La más reciente masacre perpetrada por Israel contra Palestina ha cobrado hasta ahora la vida de 41 personas, entre ellos 15 niños.
En las últimas horas, aviones de guerra israelíes bombardearon la ciudad de Rafah, en la Franja de Gaza y el número de muertos y heridos continúa en ascenso ante el silencio de los grandes medios de comunicación y la comunidad internacional.
A través de la cuenta en twitter @hoypalestina, se pueden observar las dolorosas imágenes fotográficas y de video de los estragos que han causado los ataques cometidos por las fuerzas de ocupación.
Este viernes 5 de agosto, el régimen sionista arreció su arremetida contra la Franja de Gaza y lanzó un bombardeo aéreo a gran escala.
Aunque Tel Aviv insiste en que la intención es combatir enclaves de la Yihad Islámica Palestina (YIP) – considerados por Israel como “terroristas”- las bombas caen sobre zonas residenciales, asesinando a niños palestinos inocentes y destrozando viviendas enteras.
Bajo la bota de Israel, Gaza se ha convertido en un campo de concentración a cielo abierto. Sus habitantes, de mayoría palestina, viven asediados por fuerzas israelíes, a quienes deben pedir permiso para salir a trabajar, así como autorizaciones para circular libremente.
A esta zona, los sionistas no permiten el paso de ayuda humanitaria, alimentos y medicinas, situación que ha generado una fuerte crisis humanitaria y que se agrava con el caer de las bombas de Israel.
