El gobierno de Guyana y los medios públicos y privados de ese país se han dedicado a emprender una campaña de desinformación y tergiversación, en cuanto al diferendo territorial con Venezuela por la Guayana Esequiba, espacio geográfico que históricamente le pertenece a la Patria de Simón Bolívar.
Durante el pasado fin de semana, el presidente guyanés Irfaan Alí, junto a componentes de la Fuerzas Armadas, de la que también es comandante en jefe, se dedicó a visitar a zonas y localidades ubicadas en la Guyana Esequiba, territorio en disputa, para lanzar falsas matrices y provocaciones contra Venezuela.
En sus actividades, Alí alzó la bandera en una montaña localizada en el Esequibo y profirió varias amenazas en contra de su vecino país, a la vez que descontextualizó elementos legales claves de la disputa. Varias veces repitió que Guyana es “pacífica”, y que por el contrario, Venezuela es el “agente agresor”. Esta postura se contrapone con la invitación que el mandatario ha hecho al Comando Sur de Estados Unidos (EEUU) a ir hasta el Esequibo para “ejercicios conjuntos”.
El dato que oculta el presidente guyanés es que el Comando Sur de EEUU es uno de los diez elementos militares que tiene el Pentágono para ejecutar invasiones e intervenciones, con el fin de torcer o manipular a gobiernos en América Latina y El Caribe a favor de intereses de Washington.
La BBC cita a un estudio de la Universidad de Harvard, que especifica que EEUU intervino en 41 ocasiones en la región, entre 1898 y 1994, para imponer su agenda.
Esa cifra solamente se refiere a las operaciones “exitosas”, divididas en 14 intervenciones directas y 27 indirectas, que fueron “aquellas en las cuales el peso de la operación recayó sobre actores locales que contaban con el apoyo o el visto bueno de Washington”, cita el medio británico, que agrega que las pesquisas periodísticas y de cables desclasificados de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) apuntan al Comando Sur como factor clave para las estrategias agresivas.
Otra de las amenazas de Guyana contra Venezuela, fue la reunión que sostuvo el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Guyana, Omar Khan, con los agregados militares en ese país de Francia, EEUU, Brasil, China, India, Reino Unido y Canadá, para “fortalecer las capacidades de defensa”.
Sembrar miedo para violentar
Alí también ha acudido a la estrategia de sembrar miedo y terror sobre Venezuela a las poblaciones del Esequibo. En una visita populista a Cuyuní-Mazaruní, el mandatario les pidió “apoyo” a los pobladores, en caso de que se desate un escenario bélico, que él mismo está tratando de generar.
“Hay mucha gente que me dijo ‘¿por qué señor presidente, por qué va a la frontera…?’ y dije: ‘Tengo que estar ahí con la gente, quiero estar ahí con la gente, quiero que la gente me escuche directamente”, explicó el presidente, que pertenece a la clase política que ha gobernado Guyana desde hace décadas y que ha convertido a ese país como la nación más pobre de Suramérica.
Otras de las estrategias que usa el gobierno y los políticos de ese país, es la manipulación de la interpretación de la Constitución venezolana. El ex jefe del Estado Mayor de la Fuerza de Defensa de Guyana (GDF), Gary Best, llegó a decir que la Carta Magna estipula expresamente que Venezuela debe aceptar el Laudo Arbitral de París de 1899, un acuerdo que consumó el despojo y que pactó EEUU con Reino Unido (entonces país colonizador de Guyana) a nombre de Caracas.
“El artículo 10 de la Constitución de Venezuela describe el límite venezolano entre Guyana, y esa descripción del límite está sujeta a laudos arbitrales que no son nulos. Entonces, la propia Constitución de Venezuela prevé que su territorio se ajuste mediante un laudo arbitral que ocurrió en 1899 (entonces) Venezuela está obligada por eso”, recordó, citado por Kaieteur News.
El militar omite, convenientemente, que las partes, en 1966, firmaron el Acuerdo de Ginebra, que reza que existe una objeción por Caracas al Laudo Arbitral. Este acuerdo también, conmina a las partes a una solución pacífica y satisfactoria para los involucrados.
Igualmente, en esta misma línea, recae el presidente guyanés que ha aseverado que Venezuela viola las leyes internacionales al no aceptar a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para este diferendo, una postura soberana que el país bolivariano ha asumido con anterioridad, cuando otras gobiernos de otros partidos gobernaban. Además, el Acuerdo de Ginebra no estipula a la corte de La Haya, a la cual – como ha dicho el presidente Nicolás Maduro- habría que acudir de mutuo acuerdo, y eso no ha sucedido.
Best también llegó a decir falsamente que la Carta Magna venezolana dice que el territorio de Venezuela está dividido en 23 estados, “ninguno de los cuales es el Esequibo”. No obstante, el Artículo 16 de la Constitución – que está disponible en la página de la Organización de Estados Americanos- rebate la matriz del militar: “Con el fin de organizar políticamente la República, el territorio nacional se divide en el de los Estados, el del Distrito Capital, el de las dependencias federales y el de los territorios federales. El territorio se organiza en Municipios”.
Ya sin argumentos y a pocos días del referéndum consultivo del 3 de diciembre – con el que el pueblo venezolano ratificará su derecho histórico sobre la Guayana Esequiba-, los voceros del gobierno guyanés sucumben al insulto.
El vicepresidente Bharrat Jagdeo es uno de los más vocifera improperios contra Venezuela en la controversia y alega que las motivaciones de ese país son por “celos” y “avaricia”.
“También es una especie de codicia porque han visto los éxitos en el petróleo y el gas”, dijo Jagdeo en una conferencia de prensa el 23 de noviembre, según cita Oil Now. El segundo al mando en Guyana también llegó a esgrimir insultos.
En un acto en Pomeroon-Supenaam (en zona en disputa), Jagdeo, expresó que los residentes “No quieren sus cédulas de identidad. Estamos felices de ser guyaneses, estamos felices de vivir en nuestro propio país. No queremos sus documentos de identidad, no los queremos en ningún lugar cerca de nuestro país”, llegó a expresar, según cita Demerara News.
Captar a menores para mentir
En un panel realizado el viernes en un colegio en Georgetown, la ministra de Educación, Priya Manickchand, anunció que esta semana también activarán una campaña de “concientización” para afianzar la matriz del despojo de la Guayana Esequiba a los menores estudiantes. Por tal razón, la cartera educativa promoverá en todos los grados, desde primaria hasta secundaria, pintadas de mapas (con el mapa errado), poemas, cuentos y escritos.
Manickhand anunció, además, la puesta en marcha de un esquema multiplicador (y captador de voces difusoras) de la falsa versión gubernamental. Este método, que aplicará cada estudiante, consiste en registrar a 10 nuevos ciudadanos (cinco mayores y cinco compañeros) a quienes se les repetirá las falsas matrices de que Venezuela es el país agresor y que busca anexionar a la Guayana Esequiba por la fuerza.
A los menores, la ministra les dijo, según cita The Guyana Chronicle: “Vamos a tener que pedirles que estén atentos, que estén alerta, que sean sensatos y mesurados para resistir cualquier tipo de acción que los ponga en peligro”.
Ganancias a espaldas del pueblo
Después de declarar a Venezuela como “amenaza inusual y extraordinaria” en 2015 – antesala a las más de 900 medidas coercitivas unilaterales-, EEUU dio inicio a un feroz bloqueo que constituye la agresión más hostil de este país en la historia reciente. En este contexto,y en medio de arremetidas internas de la derecha nacional, Washington activó a la Exxon Mobil y Guyana para explorar las aguas frente al Esequibo que no están delimitadas.
En aquel entonces, la trasnacional descubrió 11.000 millones de barriles de crudo. Este enorme reservorio, según los especialistas, debería disparar el nivel de vida de los guyaneses. Sin embargo, la realidad parece ser otra.
La Red de Gobernanza del Petróleo y el Gas (OGGN) denunció que descubrió irregularidades en las ganancias declaradas por Exxon Mobil entre 2018 y 2020, cifras que rondaron los 7.300 millones de dólares.
El grupo ha venido solicitando una auditoría más exhaustiva a la empresa, que se ha instalado recientemente en el bloque Stabroek, en aguas del Esequibo, y de donde sacó ganancias de 9.800 millones de dólares, solo en 2022. De ese total, solo le destinó al Estado guyanés 1.400 millones.
Los principales medios de Guyana, como Demerara News, The Guyana Chronicles, Kaieteur News, Guyana Times, así como el Departamento Público de Información evaden mostrar esta realidad, a la vez que se encargan de invisibilizar el Acuerdo de Ginebra de 1966 (al que no nombran en sus notas) y de hacer ver que Venezuela anexionará de manera automática el territorio de 160.000 kilómetros cuadrados al oeste del Río Esequibo tras el referéndum del 3 de diciembre.
Por el contrario, el presidente Nicolás Maduro y el Gobierno Bolivariano ha llamado incansablemente a Guyana a apegarse al Acuerdo de Ginebra de 1966, y de buscar una solución pactada y amistosa, tal y como Georgetown lo ha refrendado en otros documentos como la Declaración Conjunta de Puerto España de 2011, en la que las partes ratificaron que la delimitación de las aguas es aún un asunto pendiente de negociación.
