China responde con ejercicios militares a nuevas provocaciones de EEUU

Bajo la excusa de una supuesta “independencia” de Taiwán, EEUU insiste en provocar a China con el fin de abrir un nuevo frente armado y aumentar su presencia militar en Asia. Pero el objetivo, a largo plazo, es socavar a la primera potencia del mundo.

Es por ello que el pasado 14 de agosto, una delegación del congreso del país norteamericano aterrizó en Taipéi, isla que China considera parte de su territorio, aunque en ella se mantenga, desde 1949, un autogobierno.

La delegación, que estuvo liderada por el senador del partido Demócrata, Ed Markey, visitó la región con la finalidad de discutir sobre “seguridad regional, comercio, inversión, cambio climático y otros asuntos” comunicó el Instituto Estadounidense en Taiwán, – una suerte de embajada ilegal de EEUU en Taipéi-, citado por RT.

Sin embargo, el gobierno Chino respondió de manera tajante y catalogó las provocaciones de EEUU como una vía para acabar con la paz en la zona.

“Taiwán es parte de China, y la cuestión de Taiwán no admite ninguna interferencia extranjera”, dijo Wu Qian, portavoz del Ministerio de Defensa Nacional.

“Advertimos a EEUU y al Partido Demócrata que el uso de esta carta para contener a China está destinado al fracaso y que apoyarse en Estados Unidos para buscar la independencia de Taiwán es autodestructivo”, agregó Wu, quién añadió que el Ejército Popular de Liberación (EPL) continuará entrenándose para “aplastar cualquier forma de secesión e interferencia extranjera”.

Debido a la injerencia, el EPL desplegó 22 aviones y 6 buques del la región circundante a la isla, informó el Ministerio de Defensa de Taiwán.

Pero a pesar de que Beijing ha recordado que estas «visitas» son una provocación, el portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Ned Price, dijo que estas continuarán.

«Las delegaciones del Congreso han realizado visitas a Taiwán durante décadas y seguirán haciéndolo», dijo Price. «Son totalmente coherentes con nuestra política plurianual de una sola China», expresó.

Esta no es la primera vez que China despliega militarmente aeronaves y buques en ese estrecho. A principios de mes, en un acto de plena injerencia y violatorio al acuerdo de Una Sola China, la presidenta de la Cámara de Representantes del Congreso, Nancy Pelosi llegó a Taiwán, visita que fue fuertemente condenada por Beijing y que desató una serie de ejercicios militares similares.

Frente a estas maniobras, el comando del Indo-Pacífico del Ejército de EEUU participó este viernes 12 de agosto en un ensayo conjunto denominado «Super Garuda Shield» con efectivos de Indonesia, Australia, Singapur y Japón. En dichos ejercicios fue empleada munición real.

Completa farsa política

«China, por supuesto, tomará contramedidas necesarias y decididas para salvaguardar su soberanía e integridad territorial, para defender las normas básicas que rigen las relaciones internacionales sobre la no intervención en los asuntos internos de otros países y para mantener verdaderamente la paz y la estabilidad a través del estrecho de Taiwán», dijo el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, tras la retirada de Pelosi, cita la agencia Xinhua.

El funcionario calificó el paso dado por congresista “como una completa farsa política”. Esto “sólo hará que el pueblo chino esté más unido y decidido en el impulso a la gran causa de la reunificación nacional”, agregó.

“Debemos tener cuidado de que las fuerzas que buscan la ‘independencia de Taiwán’ puedan interpretar mal la situación, sigan confabulándose con fuerzas externas, y avancen aún más por el camino de la división del país”, añadió.

Pero la respuesta no fue solo militar. Luego de la partida de Pelosi, Beijing acordó sanciones a la legisladora, y a sus familiares, y suspendió acuerdos de cooperación con EEUU, en materia migratoria, judicial y contra el delito internacional.

Aunque EEUU busca provocar y socavar a China constantemente, la Casa Blanca, a través de los años, ha mantenido un doble discurso con la potencia asiática. Desde 1979, Washington y Beijing han firmado varios acuerdos que ratifica la política de “una sola China”, dejando atrás su reconocimiento a Taiwán. Sin embargo, desde el 2016 el Pentágono se ha encargado de armar a la isla (con la cual no hay vínculo formal), con miras a generar una provocación que podría desatar un frente armado, todo con la excusa de una “independencia” de Taiwán.

Hipocresía, mal de familia

En esta línea de doble moral se apunta el hijo de Pelosi, Paul Pelosi Jr. -quien acompañó, de manera no oficial a su madre a Tapéi-, resultó ser uno de los principales inversores en una compañía china con un valor de mercado de cerca de 22 millones de dólares, reportó un medio británico citado por RT.

“El empresario”, de 53 años, no solamente “invirtió en la compañía de telecomunicaciones Borqs Technologies, sino que también ocupó un cargo en la junta o desempeñó funciones de consultor. A cambio de sus servicios, el hijo de Pelosi recibió 700.000 acciones de la empresa, convirtiéndose así en su quinto mayor accionista”, dice el referido medio.

En marzo pasado aun el nombre de la congresista figuraba como accionista de la empresa, pero ya para mayo desaparecía de las listas de los 10 principales poseedores.

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