Desde este 6 de noviembre y hasta el 1 de diciembre, estará movilizado en todo el territorio la campaña “Venezuela Toda” con la que se busca fortalecer la unidad nacional para una participación masiva en el referendo consultivo del 3 de diciembre. En esta votación, los venezolanos reafirmarán sus derechos históricos sobre la Guayana Esequiba, territorio que el imperialismo pretende despojar completamente a la patria bolivariana, instrumentalizando al gobierno de Guyana.
Para afinar la maquinaria, este fin se semana tomaron juramento los comandos de campaña regionales, municipales y parroquiales, con el objetivo de sumar voluntades en cada espacio de la geografía nacional, para sumar el mayor número de «cinco veces sí» a las preguntas ya avaladas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ):
1.- ¿Está usted de acuerdo en rechazar por todos los medios, conforme al Derecho, la línea impuesta fraudulentamente por el Laudo Arbitral de París de 1899, que pretende despojarnos de nuestra Guayana Esequiba?
2.- ¿Apoya usted el Acuerdo de Ginebra de 1966 como el único instrumento jurídico válido para alcanzar una solución práctica y satisfactoria para Venezuela y Guyana, en torno a la controversia sobre el territorio de la Guayana Esequiba?
3.- ¿Está usted de acuerdo con la posición histórica de Venezuela de no reconocer la Jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia para resolver la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba?
4.- ¿Está usted de acuerdo en oponerse, por todos los medios conforme a Derecho, a la pretensión de Guyana de disponer unilateralmente de un mar pendiente por delimitar, de manera ilegal y en violación del derecho internacional?
5.- ¿Está usted de acuerdo con la creación del estado Guayana Esequiba y se desarrolle un plan acelerado para la atención integral a la población actual y futura de ese territorio que incluya entre otros el otorgamiento de la ciudadanía y cédula de identidad venezolana, conforme al Acuerdo de Ginebra y el Derecho Internacional, incorporando en consecuencia dicho estado en el mapa del territorio venezolano?
Se trata de una campaña no partidista, sino más bien “pedagógica, instructiva, movilizadora, alegre e inclusiva” que busca amalgamar a todas las corrientes de la sociedad, explicó el presidente venezolano, Nicolás Maduro, en su programa Maduro+.
“Es la hora que suena la campaña de la unión nacional, es la hora de la unión de todos los venezolanos y las venezolanas, por los derechos históricos de algo que nos dejaron los libertadores y que el imperio británico y ahora el imperio norteamericano, a través de la Exxon Mobil, pretende robarnos y no podemos permitirlo”, agregó.
El jefe de Estado valoró las movilizaciones de activación registradas en los 335 municipios del país, “desde los espacios más pequeños, allá en las montañas de Mérida, Táchira y Trujillo pasando por las profundidades de Monagas, Delta Amacuro y Amazonas, hasta los municipios más grandes, Caracas, Valencia, Maracaibo, Puerto Ordaz, de punta a punta”. “Nunca había sucedido en Venezuela un fenómeno sociopolítico cultural del nivel que hemos visto”, que estuvo acompañado este lunes por la activación de todas las sedes de los componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), recalcó.
Más temprano, los integrantes de la FANB realizaron un trote para afianzar su compromiso con la defensa de todo el territorio nacional, que comprende el Esequibo, tal y como reza la Constitución.
“Yo estoy seguro que esta gran campaña nacional de defensa del territorio Esequibo nos va a servir para unirnos más, el pueblo y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, la unión cívico militar que se va a expresar en los próximos días en las calles, en los campos, en las fábricas, en todos los espacios», señaló”, expresó en horas de la mañana de este 6 de noviembre el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.
El CNE pautó para este 19 de noviembre próximo un simulacro nacional con la idea de que los votantes se familiaricen con el proceso. De igual forma, en el cronograma publicado por el Poder Electoral están pautadas las auditorías respectivas que se realizan en cada votación, como lo son la verificación del software, de la producción de máquinas de votación, de los cuadernos electorales, de la infraestructura, etc.
La masiva movilización popular de Venezuela ha causado molestia en la clase dirigente guyanesa, aliada del imperio estadounidense, específicamente el gobierno dirigido por Irfaan Ali. Estos sectores tratan de impedir, a través de un recurso en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que Venezuela ejerza su legítimo derecho de realizar una consulta popular a los venezolanos, lo que constituiría un acto de injerencia y contrario a las leyes y principios internacionales.
Asimismo, desde Georgetown se emiten declaraciones belicosas frente a las propuestas de Venezuela de buscar una vía pacífica y conversada a este diferendo que lleva casi más de 100 años.
Gobierno de Guyana hace el favor al imperio
La disputa tiene su génesis a finales de siglo XIX, cuando en 1899 se firmó el fraudulento Laudo Arbitral de París, documento viciado que el Reino Unido (entonces gobernante de Guyana) impuso a Venezuela, y con el que la despojó de este territorio de 160.000 kilómetros cuadrados.
Los sucesivos gobiernos venezolanos demostraron la nulidad del Laudo Arbitral de París, lo que conllevó a que las partes firmaran el Acuerdo de Ginebra en febrero de 1966. A las pocas semanas, Londres concede la “independencia” a Guyana y ahora intenta deslindarse de la disputa.
Durante los años siguientes, la Revolución Bolivariana, liderada entre 1999 y 2013 por el comandante Hugo Chavéz, abogó por la comunicación fluida y el diálogo con Guyana para superar el diferendo. Sin embargo, con la partida física del líder bolivariano y el triunfo electoral del actual presidente Maduro, el imperialismo y la derecha nacional arreciaron los ataques contra el pueblo y Estado, escenario perfecto que sirvió para que las trasnacionales petroleras (como Exxon Mobil) motivaran a Georgetown a concederles permisos de exploración de crudo en aguas frente al Esequibo, que pertenecen a Venezuela.
Frente a ello, Caracas emitió notas de protestas y comunicados que condenaron las actividades de dichas corporaciones energéticas, e insistió con Guyana en el Acuerdo de Ginebra de 1966 que estipula la designación de un buen oficiante por parte de Naciones Unidas. Guyana ignoró las protestas venezolanas, violentó su palabra plasmada en dicho documento y acudió en 2018, de forma unilateral, a la CIJ que se declaró en 2020 competente para este asunto.
Ahora, este tribunal de La Haya – que Venezuela atiende pero no reconoce en este caso- dio a Caracas hasta el 8 abril de 2024 para demostrar que el Laudo Arbitral de París es ilegítimo, y decidió que el Reino Unido no es parte del conflicto, aunque sí analizará su conducta. Esta corte también anunció que la delimitación de las aguas marinas y submarinas se hará en otro proceso.
Mientras tanto, el gobierno prepotente de Guyana continúa con la fase de otorgamiento de licencias a transnacionales para que inicien la fase de explotación de crudo, yacimientos que se estipulan en 25 mil millones de barriles.
