Emulando a nazis, sectores reaccionarios en México queman libros señalados de «comunistas»

Aunque parezca inverosímil, en América Latina se están repitiendo abominables prácticas propias de la Alemania nazi.

Pequeños grupos de extrema derecha se han dedicado a promover ideas de odio, sectarias y prejuiciosas en la población en general, con la intención de satanizar cualquier progreso o avance en materia de derechos.

Así ha pasado en México, específicamente en San Antonio del Monte, Chiapas, en donde se registró una quema masiva de libros escolares, bajo el falso señalamiento de que su contenido es “producto del diablo”.

Se trata de textos educativos, de distribución gratuita, que contienen los nuevos programas formativos para la educación básica y secundaria del año escolar 2023-2024, elaborados y distribuidos por la Secretaría de Educación (SEP).

“Queremos los libros anteriores, no porquerías, no basura”, aseguraron algunos participantes de la acción – citados por RT-, quienes además afirmaron que estas publicaciones contienen “propaganda comunista” y “contenido sexual” inapropiado para niños.

Es material, adaptado por edad, que enseña a los alumnos a identificar la inequidad de género, así como ejercicios que contribuyen a derribar mitos en torno a las etnias, migración, diversidad cultural y sexual, que se suma a las materias tradicionales.

Sin embargo, un grupo de personas influenciadas por grupos neofascistas, que se presume que son padres, representantes y maestros de la escuela Escuela Benito Juárez –donde estudian unos 700 niños y niñas–, prefirieron hacer una fogata con los libros y esgrimir que este material “inyecta el virus del comunismo” .

Al conocer sobre el hecho, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reiteró que el pueblo tiene derecho a la libre expresión pero se desmarcó de este acto al que señaló estar muy lejos de ese derecho.

“Se manifiestan pensando que se adoctrina con los libros y se inyecta el virus del comunismo. Están totalmente desinformados y manipulados. Y no deberían prestarse a ser manipulados por los dirigentes, empresarios, gerentes […] del bloque conservador. Es politiquería”, manifestó este lunes, citado por el medio ruso.

El mandatario dijo que este accionar es empujado por la propaganda de desinformación de grupos extremistas de la derecha, células de ideología neoconservadora, que reproducen prácticas “muy retrógradas, clasistas» y racistas”. Dijo que detrás de esta matriz – denunció- está el presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés y otros voceros reaccionarios locales.

Por el contrario, – recordó el presidente- hay comunidades en las que varios padres y representantes harán consultas antes de la distribución de los textos, así como otras que interpusieron recursos legales antes de caer en prácticas neonazis.

No obstante, la SEP recalca que los nuevos libros son de uso obligatorio, ya que los textos anteriores no “se apegan a la propuesta pedagógica de la transformación”, según declaró la titular del organismo, Leticia Ramírez Amaya.

Por su parte, Manuel Mendoza, líder de maestros de nivel Indígena de la sección 7 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) dijo – según informa EFE- que el rechazo es una decisión política y no de otra índole, y llamó al magisterio federalizado a “no caer en el juego de la derecha y ultraderecha reaccionaria que se mueve en el país”.

San Antonio del Monte, en donde se registró la quema, es un poblado de un poco más de 2.200 habitantes en su mayoría población indígena que vive en condiciones precarias, debido a políticas neoliberales aplicadas durante décadas. La fuerte desinversión social acumulada ha mantenido a los lugareños lejos de las aulas, lo que ha generado un 16 % de analfabetismo y solo 7 % de escolarización secundaria. Además, en la zona un pírrico 3% dispone de computadoras de uso personal. Este escenario es caldo de cultivo idóneo para que ideas neoconservadoras – arraigadas en credos religiosos- calen entre personas que, sin estar al tanto de ello, promueven agendas a favor de pequeños grupos oligárquicos y reproduzcan prácticas neonazis.

Chiapas, en donde queda San Antonio del Monte, está actualmente gobernado por la ultraconservadora del PAN, Maru Campos, que se ha sumado a frenar la distribución local de libros junto con el derechista Frente Nacional por la Familia, una organización que es manejada por la secta secreta El Yunque. Esta última es una célula poderosa que mantiene vínculos con grupos neofascistas de Chile, España y México.

Asimismo, El Yunque es conocido por promover, sin importar los derechos humanos, las libertades individuales y de las mujeres, agendas antiaborto, en contra del feminismo y que contravenga los derechos de las comunidades sexodiversas.

Locura piromaniaca

México no ha sido el único caso de quemas reciente de libros por parte de grupos de odio con simpatía neonazi. Estas agrupaciones extremistas, que cada día toman más poder, se han organizado para quemar libros en la Europa actual. Grupos islamofóbicos predijeron fuego a copias del Corán con complicidad de los gobiernos locales, en señal de “protesta” en contra la migración de países del llamado Medio Oriente.

El régimen ucraniano, liderado por Volodirmir Zelensky, activó una fuerte campaña contra la “cultura rusa”, luego del inicio del operativo militar para desnazificar el Donbás por parte del Kremlin. Incluso muchos años antes, la ultraderecha ucraniana ya vetaba y quemaba textos, discos y material que consideraban prorrusos y de izquierda.

Similar acto se registró en la dictadura neofascista de Argentina entre 1976-1983, régimen instaurado y amparado por Estados Unidos. En dicho período los militares golpistas se dedicaron a hacer hogueras públicas con libros tachados de promover ideas “comunistas”. En total, según datos oficiales, se perdieron fuego a más de un millón de copias de ejemplares de novelas de los escritores Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Pablo Neruda, Mario Vargas Llosa y Eduardo Galeano.

Más reciente, en 2017, el entonces ministro de Educación de Paraguay, Enrique Riera – hoy ministro del Interior de Santiago Peña- se ofreció a quemar libros, junto con grupos conservadores del Partido Colorado, que contuviesen la inexistente “teoría de género” para dar paso a aquellos que se apeguen a los valores de una “familia tradicional”.

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