Hace unos años, debido al saboteo económico y a las 927 medidas coercitivas unilaterales que ha impuesto Estados Unidos (EEUU) y la Unión Europea, Venezuela atravesaba un espiral hiperinflacionario inducido que buscaba socavar al Gobierno Bolivariano. Sin embargo, hoy la realidad es otra. Ahora, esta nación suramericana se proyecta como el país que más crecerá en la región al cierre de este año.
El informe anual Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe que elabora la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) arroja que Venezuela crecerá un 12 % al finalizar el 2022, mientras que datos del Banco Central de Venezuela (BCV) indican que durante el primer y segundo trimestre de este año, la economía creció entre un 17 y 18 %, en comparación con los mismos períodos del 2021, indica Sputnik.
Otros países suramericanos muestran crecimientos más modestos, como Brasil (2,6 %), Argentina (3,9 %) y Bolivia (3,5 %).
Para el 2023 las cifras seguirán siendo positivas para Venezuela, ya que la CEPAL proyecta un crecimiento de 5 %, mientras que para las economías brasileña y argentina la expansión será de 1 %. El poco crecimiento para estos países se debe a las políticas neoliberales de Jair Bolsonaro, en cuanto a Brasil; y a la histórica deuda que trazó el exmandatario argentino Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional.
Adiós a la hiperinflación
En abril pasado, al presentar a la prensa un balance de la actividad económica por Semana Santa, la vicepresidenta Delcy Rodríguez informó que las exportaciones, durante el primer trimestre del 2022, tuvieron un crecimiento de 182 %. Añadió que, de igual forma, las importaciones se elevaron en 84 %.
Rodríguez especificó que en entre enero y marzo de este año, las exportaciones alcanzaron los 147,45 millones de dólares, cuando en el primer trimestre de 2021 fueron de 52,44 millones de dólares.
“Queremos que Venezuela sepa cómo con este marco económico de crecimiento comenzamos a romper con el ciclo terrible y perverso que causaron las sanciones, a pedido del extremismo venezolano dibujado desde el Gobierno de Washington “, denunció en aquella oportunidad.
La vicemandatario detalló que las importaciones tuvieron un crecimiento importante del 84 % entre enero y marzo de este año en relación con el mismo lapso de 2021, al pasar de 679 millones a 1.249 millones de dólares.
El sector manofacturero experimentó también una expansión positiva. Para el segundo trimestre, este sector llegó al 30,7% de su capacidad productiva. La Confederación de Industriales de Venezuela (Conindustria) afirmó, a mediados de año, que el sector manufacturero incrementó nueve puntos respecto del mismo periodo del año anterior.
El medio ruso indica que este panorama se debe a varios factores, entre los que se encuentra la reactivación de la industria petrolera venezolana y el alza de los precios de las energías, provocado por las sanciones a Rusia, tras el inicio del operativo militar para desnazificar el Donbás, cerca de Ucrania.
Se espera que el escenario mejore con el optimización de producción petrolera mixta con la trasnacional Chevron, acuerdo firmado en noviembre pasado; y con la mesa de diálogo reactivada entre el Gobierno y sectores de la oposición.
También, el empuje económico se ve favorecido por la reapertura fronteriza con Colombia, espacio que había estado cerrado desde el 2019 por acciones injerencistas del gobierno del exmandatario Iván Duque.
