Presidente Petro sella compromiso con la paz y a favor de la igualdad en Colombia

“Hoy empieza la Colombia de lo posible. Estamos acá contra todo pronóstico, contra una historia que decía que nunca íbamos a gobernar. Contra los de siempre, contra los que no querían soltar el poder pero lo logramos. Hicimos posible lo imposible”, dijo frente al pueblo el nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien asumió el mando este domingo 7 de agosto en una abarrotada Plaza de Bolívar en Bogotá.

Allí, frente a la Espada del Libertador Simón Bolívar, rodeado del pueblo, dirigentes sociales, alto mando militar, gabinete Ejecutivo e invitados, selló su compromiso con conseguir la paz para la nación neogranadina, sumida en el conflicto armado más largo y sangriento de la región: 800.000 muertos en seis décadas.

“Yo diría que son dos siglos de guerra permanente (…) No podemos seguir en el país de la muerte, tenemos que construir el país de la vida”, añadió Petro.

Agregó que su período presidencial será el “gobierno de la vida, de la paz, y así será recordado”.

Para llegar a dicha meta – resaltó- es necesario el diálogo como herramienta principal.  “Es la sociedad toda que debe dialogar sobre cómo no matarnos y sobre cómo progresar”, expresó. Es así como convocó a todas las personas a encontrar con la plabrar sus puntos en común por encima de las diferencias. “Es con más democracia más participación lo que propongo para terminar la violencia”, dijo Petro, quien también llamó a los grupos armados a apegarse al diálogo con garantías.

Sin embargo, el presidente colombiano dijo que esa paz es posible  solo si se cambia la política contra las drogas.

La fracasada política contra las drogas es vista como una guerra; y los esfuerzos deben enfocarse en la prevención del consumo en las sociedades desarrolladas. “Es hora de una convención internacional que acepte que la guerra contra las drogas ha fracasado rotundamente, y que ha dejado a un millón de latinoamericanos asesinados, la mayoría colombianos, durante estos últimos 40 años y que deja 70 mil norteamericanos muertos por sobredosis cada año, por drogas que ninguna se procude en América Latina”, alertó.

Petro denunció que este errático proceder contra las drogas fortaleció a las mafias y debilitó a los Estados, llevándolos a cometer crímenes. “Nuestro Estado ha cometido crímenes”, expresó el mandatario.

Se debe “cambiar el fracaso por un éxito que permita que Colombia y Latinoamérica puedan vivir en paz. Llegó el momento de cambiar la política antidrogas en el mundo para genere vida y no muerte”.

Asimismo, Petro anunció ser el luchador incansable contra la desigualdad. “El 10% de la población de colombiana tiene el 70% de la riqueza. Es un despropósito. No naturalicemos la desigualdad y la pobreza (…) somos una de las sociedades más desiguales de todo el planeta Tierra y eso es una aberración que no podemos continuar”.

Para ello anunció políticas y programas de redistribución e inversión social, así como para incrementar la producción. De igual forma, propuso una reforma tributaria que beneficie a la escolarización y alimentación a los más desfavorecidos.

“El gasto del Estado no es para las mafias políticas, es para la gente del pueblo”, sentenció. Enumeró que también se reformará el sistema de pensiones, de salud, educación y de contratos laborales, sectores que están priorizados en el venidero presupuesto.

Igualmente, propone sentar las bases de la soberanía alimentaria en Colombia. La nación neogranadina es un país que “debe y puede gozar de soberanía alimentaria”, para llegar al hambre cero, dijo el Presidente. Para ello planteó la colaboración de los sectores públicos y privados, protección de la semilla y el campesinado. Anunció también el acompañamiento del Ejército a los trabajadores del campo y en una nueva red de salud preventiva.

En su discurso inaugural, el presidente Petro también levantó la bandera a favor de las mujeres. “Que la igualdad de género sea posible, no podemos seguir permitiendo que las mujeres tengan menos oportunidades laborales que los hombres y que ganen menos que los hombres”, alertó. “Es hora de combatir todas esas desigualdades y equilibrar la balanza”, agregó.

Además de asentar la paz, luchar contra la desigualdad económica y de género, así como promover el diálogo con todos los sectores, Petro también se comprometió a crear programas de protección a los sectores vulnerables, luchar contra la corrupción y a crear canales de comunicación con el pueblo. También anunció nuevos programas de seguridad integral, la protección a la biodiversidad, el desarrollo de la economía popular y – algo tan esencial y olvidado por los gobiernos oligárquicos- cumplir el Estado de Derecho plasmado en la Constitución.

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