Türkiye ofrece mediar por la paz mientras Israel recrudece ataques contra Palestina

Actualmente, el mundo está siendo testigo del recrudecimiento del exterminio contra el pueblo palestino por parte del régimen sionista de Israel. Como respuesta al ataque defensivo con misiles lanzados por Hamas desde Gaza hacia territorio ocupado durante la madrugada del domingo pasado, el ejército israelí invasor ha enfilado toda su furia contra todo el pueblo palestino que vive en dicha franja, y al que desde hace cuatro días ha atacado con artillería de guerra, incluso el mortífero fósforo blanco.

El desproporcionado ataque israelí ya contabiliza a 900 palestinos asesinados y otros 2.400 heridos, que son escasamente atendidos en hospitales que trabajan con pocas capacidades.

Además, el régimen sionista – que desde el 2007 somete a los habitantes de la franja- anunció, sin ningún tipo de remordimiento, que represalias cerró por completo el suministro de agua, electricidad, gas y combustible, lo que acelerará el genocidio palestino que vienen perpetrando desde hace 70 años.

Frente a este desalentador escenario, el presidente de Türkiye, Recep Tayyip Erdogan, manifestó su preocupación y se ofreció como mediador para superar este conflicto. Según informa la agencia estatal turca Anadolu (AA), el mandatario de ese país alertó que “el uso desproporcionado de la fuerza llevará la situación a un callejón sin salida aún mayor” y señaló que “es muy importante que las partes actúen con moderación y eviten medidas impulsivas”.

Erdogan mantuvo conversaciones este martes 10 de octubre con el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, con quien abordó la posibilidad de envío de ayuda humanitaria a la región, insumos que estarían dirigidos a civiles víctimas de la violencia.

Erdogan también ha pedido a las partes un cese inmediato al fuego y aseveró que es urgente asentar la paz, meta que se lograría con un “Estado palestino soberano e independiente”, geográficamente integrado, delimitado por las fronteras de 1967 y con Jerusalén como capital.

“Una paz duradera en Oriente Medio solo es posible mediante una solución final al conflicto palestino-israelí”, dijo Erdogan, durante un acto público realizado el domingo pasado, cita AA.

«La cuestión palestina es la causa fundamental de los problemas de nuestra región. Nuestra región seguirá anhelando la paz a menos que se alcance un acuerdo justo”, señaló el mandatario.

La iniciativa de Türkiye ha sido bien recibida por Venezuela, cuyo presidente, Nicolás Maduro pidió el fin de las hostilidades y que el régimen sionista de Tel Aviv cumpla las resoluciones emanadas por la ONU que exhortan a Israel a frenar los asentamientos ilegales en territorios palestinos y a devolverle al país árabe sus fronteras legítimas, violentadas luego de la Guerra de los Seis Días en 1967.

“Estoy totalmente de acuerdo con mi hermano Erdogan, presidente de la República de Türkiye, sabias palabras (…) Desde Venezuela humildemente decimos, desde el pueblo de (Simón) Bolívar y de (Hugo) Chávez, hay que buscar una paz justa a través del diálogo, del respeto a las Naciones Unidas”, aseveró el presidente venezolano, citado por la prensa oficial.

Durante su acostumbrado programa semanal, Maduro afirmó estar seguro de que el presidente Erdogan podría ser un líder propicio para intervenir en esta situación y lograr negociaciones que conlleven a la paz, a la vez que rechazó el bloqueo, acoso y asesinato sostenido de las fuerzas sionistas en contra de los palestinos que llevan más de 70 años siendo blanco de un apartheid y ataques mortíferos con armas de guerra que financia y proporciona Estados Unidos (EEUU).

“Lo que está sucediendo en este momento, es el inicio de una guerra en escalada peligrosa para la paz y seguridad de todos los pueblos del planeta. Es el resultado de la violación permanente del acuerdo de las Naciones Unidas y de la violación permanente de los Derechos Humanos del pueblo palestino”, expresó el jefe de Estado venezolano.

Ante ello, hizo un llamado a los cristianos, a los musulmanes y a los judíos del mundo a exigir el cumplimiento de los acuerdos establecidos en la ONU.

“Exijamos un cese al fuego, exijamos el respeto a los derechos de los pueblos y exijamos que se inicien inmediatas negociaciones de paz para restablecer los derechos históricos a la independencia, al territorio y la paz del pueblo palestino”, enfatizó.

De igual forma, el medio ruso RT informa que Erdogan además conversó con su homólogo Vladimir Putin, quien también manifestó preocupación por la escalada violenta en dicha región del mundo y coincidió con su par turco en que la paz se asienta necesariamente por la creación de dos estados, uno para Palestina, con las fronteras de 1967, y en otra región, Israel, tal y como lo establece la resolución de la ONU de 1947.

Prácticas nazis contra Palestina

La Franja de Gaza es producto de la expansión ilegal de Israel, que conllevó al aislamiento de esta porción de tierra acorralada por los invasores israelíes, el Mediterráneo y Egipto. De esta forma, los gobiernos sionistas han construido, a lo largo de muchos años, un muro fortificado que impide la entrada y salida de palestinos atrapados en dicha zona. A esto se suma, además, que desde que triunfó el partido Hamas en las elecciones del 2006, Tel Aviv aplica un férreo bloqueo y control de todo lo que entra y sale a Gaza, entre ellos medicinas y alimentos. También raciona, a su antojo, el suministro de agua, electricidad y gas, insumos básicos que usan los israelíes como chantaje para doblegar a los dos millones de palestinos que viven en la franja en condiciones precarias.

Todo este asedio ha provocado, en 16 años, una fuerte crisis humanitaria de la que ninguna potencia de “occidente” habla. Es por ello que la Franja de Gaza está considera un campo de concentración a cielo abierto manejado por los sionistas al mejor estilo nazi, cuando el Tercer Reich alemán aniquilaba impunemente a millones de personas.

El otro fragmento de tierra que le queda a Palestina es Cisjordania y está a 40 kilómetros de la franja. Esta otra región es constantemente acosada por colonos judíos que – con ayuda de las fuerzas israelíes- les arrebata las viviendas a los palestinos para construir ilegales asentamientos israelíes sobre los cuales sus dueños originales no tienen derecho alguno.

Como en la franja, el pueblo palestino de Cisjordania, incluidos niños y mujeres embarazadas, también es blanco de insultos , discriminación, xenofobia, acoso, violencia física y asesinato premeditado por parte de Israel.

Desde principios del siglo pasado, Palestina no ha podido ser una nación libre e independiente y reconocida por la llamada “comunidad internacional”. Su situación se agravó años después del fin de la Segunda Guerra Mundial cuando se concretó la constitución del estado de Israel. Esta violenta ocupación, que fue apoyada por “occidente” – EEUU y Europa- fue el inicio del genocidio palestino por parte de los sionistas que reciben del Pentágono 4 mil millones de dólares al año en “ayuda” militar.

El lobby de Israel contra Palestina es tan fuerte, que durante los últimos días los grandes medios se han encargado de invisibilizar esta realidad y hacen ver que Palestina nunca ha sido atacada. Estas corporaciones posicionan una matriz en la que el victimario ahora es la víctima. De igual manera, Tel Aviv, en décadas ha torpedeado el reconocimiento de Palestina como un estado pleno ante Naciones Unidas, tal y como lo estipula la resolución de 1947.

Solo en 2012, los palestinos consiguieron una victoria en la Asamblea General de la ONU, en donde luego de un arduo esfuerzo se aprobó, con 138 votos a favor 41 abstenciones y 9 votos en contra, una resolución que le da a la nación árabe un estatus de “Estado observador no miembro”.

Compártelo: