Decae apoyo financiero a Zelensky mientras Rusia se mantiene firme contra el neonazismo

Aunque los medios occidentales intentan hacer ver que en el conflicto entre Ucrania y Rusia solo hay dos protagonistas, la verdad es que se trata de una lucha entre los países del llamado “occidente” – agrupados en la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN- contra la nación euroasiática. Las verdaderas fuerzas se configuran entre Washington, que domina a la OTAN, y Moscú que cada día avanza en el operativo de desnazificación del Donbás, y el este de Ucrania.

Para los “occidentales” están en juego intereses energéticos y geopolíticos, y por ello desembolsillan mil millonarias “ayudas” a Kiev tanto en armas como en recursos. No obstante, a medida que Rusia mantiene su dominio sobre el terreno ya conquistado, estas transferencias han comenzado a mermar y el último reporte del Instituto de Economía Mundial de Kiel (IfW, Alemania) refleja una caída de casi 90 % del apoyo financiero a Ucrania entre agosto y octubre de 2023, si se compara con lo enviado en el mismo período del año pasado.

Entre agosto y octubre de 2023, Kiev recibió 2.110 millones de euros, un 87% menos que en el mismo período de 2022, cuando recibió 16.230 millones. Es el monto “más bajo desde enero de 2022”, cita el informe reseñado por Sputnik, que además añade que “de los 42 Estados que ofrecen financiamiento a Ucrania, solo 20 han coordinado nuevos paquetes de ayuda durante los últimos tres meses, lo que también es el indicador más bajo desde el comienzo de operación militar especial rusa”.

“Nuestras cifras confirman la impresión de que durante los últimos meses los partidarios [de ayudar a Ucrania] muestran mayor indecisión. Dado el carácter indeterminado de la posibilidad de seguir recibiendo ayuda de EEUU, Ucrania solo puede esperar que la UE por fin acepte otorgarle el paquete de ayuda por 50.000 millones de euros, anunciado hace mucho”, comentó los resultados de ese estudio el director del centro de investigaciones del IfW, Christoph Trebesch, agrega el medio ruso.

El investigador además dijo que cada día aumenta la dependencia de Ucrania de los donantes principales: Alemania, EEUU y los países escandinavos.

En este campo, Brusela intenta enviar al régimen de Volodimir Zelensky, para los próximos cuatro años, un monto de 20.000 millones de euros. El bloque también considera que se debe estipular en el presupuesto de la UE la ayuda macrofinanciera adicional a Kiev de 50.000 millones de euros, a prestar hasta 2027. Aunque la mayoría esté de acuerdo, Hungría ha sido la principal tranca para estos planes, ya que el régimen neonazi de Ucrania no ha rendido cuenta de las millonarias avanzadas monetarias que ha recibido desde febrero de 2022.

Por su parte, Rusia ha sostenido en varias oportunidades que los países de la OTAN son parte directa del conflicto al enviar dinero a Kiev, y al entrenar militarmente en territorio alemán, inglés e italiano a soldados ucranianos.

Desde el 24 de febrero del 2022 y hasta septiembre pasado, EEUU ha enviado a Ucrania en total más de 70.000 millones de dólares en apoyo financiero. De ese total, 44.000 millones son de carácter militar y armas – incluyendo las prohibidas bombas de racimo-, cifra que posiciona a ese país como la nación occidental más generosa con Kiev.

Además, Washington ha aportado al enclave eslavo casi 4.000 millones en “ayuda humanitaria” y unos 25.000 millones en apoyo financiero.

Sin embargo, para el año próximo el escenario parece complicarse para Ucrania, ya que el Senado estadounidense – dominado por los Republicanos- ha trancado la aprobación de un nuevo paquete de ayuda a Kiev de 110.500 millones de dólares que incluye dinero para el régimen genocida de Israel, que desde el 7 de octubre ha recrudecido impunemente la masacre contra los palestinos.

Desde hace semanas, Zelensky ha manifestado preocupación por el posible estancamiento de los envíos desde “occidente”, transferencias que considera como vitales para derrotar a Moscú en el campo de guerra. En un intento de conminar a dichos países a acelerar la aprobación, el mandatario ucraniano había asegurado que “la victoria no espera”. En contraste, el jefe de gabinete ucraniano, Andriy Yermak, afirmó el martes 5 de diciembre que la demora de la ayuda estadounidense creaba un «gran riesgo» de que Ucrania perdiera la guerra, informa France24.

Rusia domina actualmente un poco más del 17 % del territorio que anteriormente era de Ucrania. Las provincias de Donetsk y Lugansk, en el este, y Jersón y Zaporiyia, al sur, decidieron anexionarse a Rusia, mediante una consulta popular. En esa zona habitan mayoritariamente población prorrusa, que era acosada y asesinada por grupos neonazis armados y alentados por Zelensky.

El gobierno de Vladimir Putin asomó – y aún mantiene- las propuestas de una solución pacífica y negociada, camino que es rechazado por el régimen de Kiev, que recibe instrucciones de EEUU.

“Ustedes ven la difícil situación actual, relacionada con la continuidad del envío (a Ucrania) de recursos económicos. Los ucranianos están en una situación evidentemente complicada, por eso lo están pasando mal”, indicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en declaraciones recogidas por la agencia TASS.

El portavoz de la Presidencia rusa afirmó que para Moscú “lo más importante es lograr nuestros objetivos” en Ucrania.

“Naturalmente, sería preferible alcanzar estos objetivos por medios político diplomáticos, pero mientras Occidente y los ucranianos rechacen estos métodos, la operación militar especial continúa”, sentenció Peskov.

Los principales medios y analistas asoman que entre las causas de la demora de entrega de dinero a Ucrania está el alto nivel de corrupción de Zelensky y su entorno, que no rinden cuentas claras de la inversión enviada.

La Casa Blanca le ha pedido al mandatario ucraniano “más transparencia” en el uso de las ayudas. El periódico ucranio Pravda – informa El Economista de México- ha publicado el borrador de una carta escrita por el consejero adjunto de Seguridad Nacional de EEUU, Mike Pyle, a la Plataforma de Coordinación de Donantes con la que Washington reclama acciones específicas en los tribunales y al Ministerio de Defensa.

En un intento de limpiar su imagen, Zelensky despidió en agosto pasado a todos los responsables de las oficinas regionales de reclutamiento militar en Ucrania por enriquecimiento ilícito; y en septiembre cambió al ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, manchado por corrupción al adquirir, con sobreprecio, insumos para las tropas.

EEUU omitió pasado corrupto de Zelensky

Volodimir Zelensky, comediante de profesión, llegó a la presidencia bajo el lema de luchar contra la corrupción, discurso que fue captado por la mayoría de ucranianos hastiados de una clase política oligárquica que se enriquecía cada vez más.

“Zelensky, quien había protagonizado la serie Servidor del Pueblo, donde interpreta el papel de un presidente que lucha contra la corrupción, rol que logró trasladar de la actuación a la realidad”, al ganar las elecciones en 2019, “luego de obtener el 75 por ciento de los votos frente al 25 por ciento de su rival (Petro) Porochenko”, recuerda el investigador e historiador Jamal Wakim, en un artículo publicado a mediados de año en Al Mayadeen.

Pero un escándalo de malversación de fondos destinados occidentales a las tropas desconstruyó la imagen de hombre intachable que Zelensky difundió en las redes y grandes medios.

“El conocido periodista de investigación Seymour Hersh acusó al presidente Volodimir Zelensky de malversar 400 millones de dólares de ayuda occidental destinada a apoyar el esfuerzo bélico de Kiev contra Rusia”, refiere el comunicador.

Hersh – ganador del Pulitzer- “afirmó que la malversación era parte de operaciones intermediarias para comprar combustible diésel para las fuerzas ucranianas. Fue el director de la CIA, William Burns, quien planteó este problema a Zelensky, en el que mencionó los nombres de docenas de funcionarios involucrados en la operación además del mismo presidente. Todo indica que la información llegó a la CIA por generales del ejército ucraniano que estaban enojados con Zelensky porque no compartió con ellos los fondos malversados”, se lee en el texto.

En esta misma línea – recuerda el académico- Zelensky estuvo involucrado en medios turbios antes de llegar a la presidencia. De hecho, empresarios poderosos financiaron ilegalmente la campaña del comediante para atacar a su entonces contrincante electoral.

“Vale la pena señalar que Estados Unidos sabe mucho sobre la corrupción de Zelensky, pero no planteó este tema hasta que el presidente ucraniano malversara el dinero de la ayuda estadounidense asignado a Ucrania”, alertó Wakim.

Compártelo: