China y Venezuela dan pasos firmes hacia un mundo multicéntrico

Sin lugar a dudas, la República Popular China es la primera economía del mundo. Su potencial crecimiento, que se registra desde 1980 hasta la actualidad, años en los que multiplicó por 75 el PIB, posiciona a esta nación asiática en la cúspide de desarrollo y avance tecnológico.

Además del desarrollo interno, China apuesta a la consolidación de la Franja y la Ruta, un esquema de desarrollo compartido a escala global que centra la política internacional del presidente Xi Jinping, y que se sustenta en la antigua Ruta de la Seda, la primera red comercial de la historia que conectaba a China con el mundo.

En este sentido, América Latina se constituye en centro fundamental para cumplir los objetivos de dicha estratégia, y en esta región está priorizada Venezuela, país con el que mantiene relaciones diplomáticas desde 1974 que llegaron a su máximo nivel en 1999 con la llegada de la Revolución Bolivariana. Y es por esta razón que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, realizó entre el 9 y 14 de septiembre una visita oficial a China por invitación de su homólogo Jinping.

Al término de una extensa visita de trabajo, ambos presidentes pactaron elevar su vínculo bilateral al nivel de Asociación Estratégica a Toda Prueba y Todo Tiempo, categorización que otorga nuevas posibilidades de relacionamiento, para la construcción de una comunidad de destino común, basada en la igualdad y la complementariedad.

Asimismo, acordaron “ampliar la cooperación práctica binacional en los diversos ámbitos y fortalecer la colaboración estratégica en los asuntos internacionales, a fin de mejorar el bienestar de sus pueblos y promover conjuntamente la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad”, cita el documento final que contiene 30 puntos claves.

Foto: Prensa Presidencial

“China y Venezuela son íntimos amigos de confianza mutua, buenos socios de desarrollo común, y entrañables compañeros de colaboración estratégica. Ambas partes reiteraron el firme apoyo recíproco en los temas tocantes a sus respectivos intereses vitales”, reza el acuerdo.

China reafirmó su “apoyo a los esfuerzos de la parte venezolana por defender su independencia, soberanía y dignidad nacional, estabilidad social y económica y derecho a la autodeterminación, inspirada en el legado de El Libertador, Simón Bolívar”. Por su parte, Venezuela reiteró “su firme adhesión al principio de una sola China”.

“Ambas partes coincidieron en rechazar categóricamente la intervención por parte de cualquier fuerza extranjera en sus asuntos internos bajo el pretexto que fuere”, dicen.

Tanto Caracas como Beijing insisten en la necesidad de consolidar un mundo multicéntrico y pluripolar, que deje atrás los hegemonismos que solo buscan imponer condiciones políticas a otros países al margen de la Carta de Naciones Unidas.

Venezuela y China “consideran necesario renovar esfuerzos en defensa de los valores comunes de la humanidad como la paz, el desarrollo, la equidad, la justicia, la democracia y la libertad, y se comprometen a seguir trabajando conjuntamente en la defensa del orden internacional sustentado en el derecho internacional y las normas básicas de las relaciones internacionales”, cita otro de los puntos de la declaración.

El país caribeño y la nación asiática “comparten una amplia gama de intereses comunes y posiciones idénticas en los asuntos internacionales”, por tanto, China celebra el apoyo de Venezuela a la Iniciativa de la Franja y la Ruta.

El Estado venezolano también insiste en su apoyo a la internacionalización del Yuan ante la hegemonización del dólar y saluda los esfuerzos de China en buscar el desarrollo del Sur Global. De igual forma, ambos países condenan la instrumentalización política de los derechos humanos y la injerencia extranjera en asuntos internos.

“La parte china apoya firmemente la lucha justa del pueblo venezolano por defender la soberanía nacional y rechazar las sanciones externas, se opone a las ilegales medidas coercitivas unilaterales y la supuesta ‘jurisdicción de brazo largo’ impuestas por un reducido número de países contra Venezuela bajo cualquier pretexto, rechaza todo tipo de actos intimidatorios, intervenciones militares o la amenaza del uso de la fuerza”, se lee en el texto.

Acuerdos para un buen futuro

Las dos naciones acordaron en la declaración final reforzar el intercambio en todas las áreas: aviación, alimentación, comercio, inversión, vivienda, minería, energía, tecnología, cultura, educación, seguridad, comunicación, tecnología, innovación, salud, aeroespacial, relaciones internacionales y atención social. Varios de estos memorandos surgieron de la XVII Comisión Mixta de Alto Nivel China-Venezuela (CMAN), realizada en la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma en Beijing, y que a su término se rubricaron 10 acuerdos.

La CMAN – respaldada en la declaración final- permitió concretar proyectos de producción de medicinas en Venezuela y consolidar la modernización del Sistema Eléctrico Nacional del país caribeño. Asimismo, dio visto bueno a acuerdos entre las estatales Movilnet (telefonía móvil) y la Compañía Anónima de Teléfonos de Venezuela (CANTV) con la empresa china Huawei.

Además de los ya mencionados, las partes rubricaron otros 18 pactos en el Gran Palacio del Pueblo, ubicado al oeste de la Plaza de Tianánmen, al término de la reunión ampliada de las delegaciones de China y Venezuela, lideradas por Xi Jinping y Nicolás Maduro, respectivamente, informa Prensa Presidencial.

Foto: Prensa Presidencial

Éstos últimos comprenden los ámbitos de la política, economía, comercio, educación, ciencia y tecnología, aeroespacial y comunicación. Previamente, Caracas y Beijing aprobaron tres puntos, igualmente vinculados a las áreas de desarrollo inscritas en la Agenda Económica Bolivariana.

“Estamos empezando a escribir una nueva historia, así lo siento, así lo sé. Todas las Comisiones han sido importantes, fructíferas, pero con el conocimiento profundo que tengo, diría que esta es la mejor jornada que jamás haya tenido la Comisión Mixta de Alto Nivel China-Venezuela”, expresó Maduro, citado por Prensa Presidencial.

El presidente Jinping, por su parte, valoró los lazos de amistad entre el país asiático y la nación Bolivariana que se han fortalecido en los últimos 20 años. “China y Venezuela son buenos amigos que confían mutuamente y buenos socios que se desarrollan conjuntamente. China siempre ha visto el desarrollo de las relaciones con Venezuela desde una perspectiva estratégica y de largo plazo”, agregó el mandatario chino.

Quinto ciclo

Antes de partir de China, Maduro ofreció una rueda de prensa desde el salón Hugo Chávez de la embajada de Venezuela en China. En el evento, calificó a esta visita como la más “intensa, extensa y productiva que permitió comenzar a transitar el camino hacia una relación de asociación estratégica a toda prueba y todo tiempo”.

Explicó que las relaciones con el gigante asiático se han desarrollado en distintas etapas. La primera, que abarca los años 1974 -1999, fue el período inicial caracterizado por lazos amistosos, protocolares y formales.

Un segundo ciclo, que va 1999 al 2014, estuvo marcado por la llegada del Comandante Hugo Chávez a la presidencia de Venezuela y el inicio de la Revolución Bolivariana.

“Fue el inicio de una diplomacia independiente, soberana, bolivariana, una diplomacia de paz y de una etapa virtuosa” – recordó Maduro, según cita la nota de prensa- que permitió sentar las bases de la construcción de una asociación estratégica “de expansión, crecimiento, cooperación, donde innovamos y creamos. Se inició la creación de un mapa de cooperación integral y el perfecto funcionamiento de la Comisión Mixta de Alto Nivel”.

La tercera etapa – detalló el presidente- inició con la visita de Xi Jinping a Caracas en 2014, momento en el que se acordó maximizar los lazos entre ambas naciones, estrategia que abarcó hasta el 2018.

Un cuarto período comenzó cuando China ofreció ayuda a Venezuela, en medio del asedio de Estados Unidos y sus aliados europeos a Venezuela. “Fue la etapa de las sanciones criminales y el ataque masivo contra la economía, la sociedad y el pueblo venezolano, afectando las relaciones con todo el mundo”, indicó Maduro.

En contexto, el jefe de Estado aseveró que este ciclo estuvo marcado por la lucha del pueblo venezolano contra las adversidades inducidas por la derecha. Esa resistencia “nos permitió salir adelante, y siempre tuvimos el apoyo decidido del gobierno chino, del Partido Comunista Chino, del presidente Xi Jinping”, agregó.

Luego de la agenda de trabajo y acuerdos con China – aseveró el Presidente- una quinta etapa está naciendo entre Venezuela y ese país. “Con esta gira histórica (nació) una etapa esplendorosa y ustedes verán que va a ser así esplendorosa en logros económicos, culturales, educativos, civilizatorios, tecnológicos, científicos (…) estamos dando pasos firmes en elevar nuestras relaciones a una asociación estratégica a toda prueba y todo momento. Un concepto histórico y hermoso, juntos China y Venezuela”, expresó Maduro.

Foto: Prensa Presidencial

“No vamos contra nadie”

El presidente Maduro comenzó su gira en China en la ciudad de Shenzhen, al sur del país y a más de 2.000 kilómetros de Beijing. En esta localidad, el mandatario visitó, junto a la primera combatiente, Cilia Flores, y demás integrantes del Ejecutivo, el Talents Park, un conjunto tecnológico de más de 2.500 metros cuadrados que ha contribuido al desarrollo científico de esta localidad en los últimos 30 años.

Allí se pudo apreciar, durante varios minutos, una impresionante y especial exhibición de luces y drones que formaron las banderas y las palabras y frases “bienvenidos” y “¡Qué la amistad entre China y Venezuela sea eterna!”.

Talents Park es una de las 543 empresas y corporaciones establecidas en Shenzhen, conocida ahora como la “Silicon Valley China”, que antes era un puerto pesquero.

En esta ciudad, Maduro se reunió también con el Secretario del Comité Municipal del Partido Comunista de China (PCCh) en Shenzhen, Meng Fanli; y, posteriormente, sostuvo un encuentro con el Secretario General del PCCh de Cantón, Huang Kunming.

Durante esta visita, ambos países firmaron el Memorándum de Entendimiento entre la Superintendencia Nacional de las Zonas Económicas Especiales de Venezuela y el Centro de Investigación de las Zonas Económicas Especiales de la Universidad de Shenzhen de la República Popular China.

Maduro también visitó el Museo de Arte Contemporáneo y de Exposición de Urbanismo, en donde apreció la exposición del 40 Aniversario de la Reforma y Apertura de la provincia de Guangdong, región que alcanzó un altísimo desarrollo y hoy constituye el corazón manufacturero de China.

El 10 de septiembre, Maduro llegó a Shanghái, epicentro financiero localizado a 1.200 kilómetros al sur de Beijing. En esta parada, el mandatario venezolano sostuvo un encuentro con la presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) de los BRICS, Dilma Rousseff, en la sede de la entidad bancaria.

Tanto Maduro como Rousseff dialogaron sobre el impacto del NBD en la construcción de un nuevo sistema económico mundial, así como el interés de varias naciones en formar parte de esta entidad financiera. El grupo BRICS está conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y a partir del 2024 entrarán Irán, Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Argentina, Etiopía y Egipto, para abarcar el 37.3 % del PIB global y el 45 % de la población mundial.

A Rousseff, Maduro le expresó: “Estoy muy feliz de saludarte, eres una gran amiga de Venezuela, fuiste una gran amiga de nuestro comandante Hugo Chávez y fuiste una gran presidenta de Brasil (…) ahora eres una gran presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS”.

Foto: Prensa Presidencial

En Shanghái, el jefe de Estado venezolano también visitó la Isla Inteligencia Artificial de Zhangjian, el Parque Tecnológico de Medicina Fenglin y el Centro de Investigación Médica Trasnacional.

El 12 de septiembre, Maduro llegó a Beijing, luego de un viaje en tren de alta velocidad que recorrió 430 kilómetros en una hora y media desde Jinan, en Shandong. En la capital, el mandatario venezolano tuvo dos días de intenso trabajo que comprendió la instalación de la XVII de la CMAN, reunión ampliada de gabinetes, y encuentros con el primer ministro de China, Li Qiang; y con el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China (APNRPC), Zhao Leji.

En Beijing, Maduro también se reunió con el director general del Centro Internacional de la Reducción de la Pobreza de China, Liu Junwen, con quien compartió experiencias y resultados de programas de atención social (Misiones y Grandes Misiones), que han logrado sacar de la pobreza a millones de venezolanos.

China, por su parte, registra una exitosa experiencia al sacar de la pobreza a 800 millones de personas, de los cuales 100 millones corresponden a la gestión del presidente Xi Jinping.

“Nuestras asociaciones no son para ir contra nadie, no nos sentamos a conversar para dominar países, ni mucho menos para quitarle los recursos naturales. Al contrario, nos sentamos a trabajar para desarrollar la industria, la agricultura, la tecnología, la capacidad de generación de empleo y satisfacer las necesidades de los pueblos”, dijo Maduro al término de su visita de trabajo a China.

Foto principal: Prensa Presidencial

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