Minas lanzadas por coalición saudí en Yemen han provocado la muerte a 108 civiles en cinco meses

Las bombas, explosivos y minas que han dejado las fuerzas invasoras saudíes en Yemen han provocado 108 civiles muertos y otros 216 heridos, reportan varios medios internacionales.

Se trata de minas terrestres, bombas racimo y otros dispositivos similares que fueron lanzados por militares de la coalición de Arabia Saudita y mercenarios pagados por ellos, a propósito de la invasión de ese país que comenzó hace siete años y que ha llevado a Yemen a una catástrofe humanitaria sin precedentes.

HispanTV especifica, en su página web, que estos datos surgen en un informe del Centro Ejecutivo de Acción contra las Minas de Yemen (YEMAC, por sus siglas en inglés) publicado el pasado sábado 17 de septiembre. El reporte cuenta las víctimas desde el 22 de abril cuando inició la tregua entre Yemen y Arabia Saudita, negociada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), detalla el medio en la nota.

La organización advierte que las víctimas siguen aumentando por lo que reiteró su llamado a países, gobiernos y organizaciones a proporcionar detectores de minas y demás insumos para remover los explosivos.

La tregua se pactó en abril por dos meses. Esta, posteriormente, se ha extendido más tiempo y ahora está acordada hasta el 2 de octubre. A pesar del cese al fuego momentáneo, Yemen ha venido denunciando que el ejército invasor viola constantemente el acuerdo. De igual forma advierte que las hostilidades saudíes en contra del pueblo no han parado.

La inestabilidad política y social que conllevó el gobierno de Abdrabbuh Mansour Hadi estalló en una guerra civil en 2015 que, posteriormente, escaló a una invasión por parte de Arabia Saudita para masacrar a los militantes hutíes de Yemen.

En la intervención militar – solicitada ilegalmente por Hadi- participan otros ocho países árabes de África, mayoritariamente sunitas, apoyados por Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia, entre otros.

Estas potencias de Occidente acusan a los hutíes de estar apoyados por Irán, relación que Teherán ha negado firmemente.

Tras años de lucha, los hutíes controlan Saná, la capital, y Hodeidah, ciudad portuaria en donde entra el 80 % de las importaciones.

Este conflicto, alimentado por la Casa Blanca y sus aliados, ha empujado a más de la mitad de la población de Yemen padezca de hambre, según organismos internacionales.

En más de siete años, la YEMAC ha contabilizado a más de 47.000 víctimas civiles yemeníes, incluidas 15.483 muertos y 31.598 heridos, de los que el 25 por ciento son niños y mujeres.

La mayoría de estas muertes han sido provocadas por ataques saudíes, informan varios medios.

El país árabe atraviesa además una de las peores epidemias de cólera. Para el 2018 se reportaron 2.000 muertos por esta enfermedad -en su mayoría niños-, que rebrota en medio de un sistema de saneamiento caotizado como el de Yemen.

Compártelo: