El candidato por el Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula Da Silva, derrotó a su contrincante, el ultraderechista y aspirante por el Partido Liberal (PL), Jair Bolsonaro, en el balotaje presidencial que se realizó este domingo en Brasil.
Con el 99.47 % de los votos, Lula obtuvo el 50.87 % de apoyo (60 millones de votos) frente al 49.13 % que logró Bolsonaro (57.9 millones de votos), informa el Tribunal Superior Electoral (TSE).
Los colegios electorales de Brasil cerraron a las 17: 00 hora local, salvo en aquellos lugares donde aún había votantes en fila.
Aunque las autoridades electorales indicaron que esta jornada transcurrió en un “ambiente de tranquilidad”, varias personas denunciaron que la Policía Rodoviaria Federal en conjunto con el Ejército – ambos cuerpos al mando de Bolsonaro – retuvieron a varios votantes con el pretexto de “operativos de control de vehículos” en las zonas en las que históricamente apoyan a Lula.
Al evento acudieron más de 121 millones de votantes de los 156 millones habilitados para sufragar.
Lula fue presidente entre 2003 y 2011, época en la que logró revertir la pobreza, el desempleo y el analfabetismo.
Según cifras oficiales, el número de pobres e indigentes (los que ganan menos de US$82 y menos de US$41 al mes respectivamente) disminuyó del 33,3% al 15,5% de la población en el período 2001-2008.
Igualmente, las estadísticas revelan que gracias a las políticas de Lula se crearon 14 millones de empleos fijos y la clase media creció.
En los cuatro años de presidencia de Bolsonaro, Brasil retrocedió en materia social, y regresó al Mapa del Hambre de la Organización de las Naciones Unidas.
Varias organizaciones revelaron que para julio de 2022, más de 15,4 millones de brasileños enfrentan inseguridad alimentaria grave.
Lula ha recibido felicitaciones de varios presidentes de la región, líderes sociales y de movimientos del mundo.
