Durante toda su carrera política, el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, ha estado luchando por los derechos de los más vulnerables y las clases trabajadoras.
Ha promovido políticas a favor de los sectores que son frecuentemente atacados por la derecha oligárquica: mujeres, afrodescendientes, sexodiversidad e indígenas.
Es por ello que el líder del Partido de Trabajadores (PT) ratificó su compromiso con los pueblos indígenas e informó que este sector será parte fundamental en su próximo gobierno, que comienza en enero del 2023.
“Tengo el compromiso de que Brasil pueda servir también de ejemplo de política de asociación, en que las personas no sean tratadas como de segunda clase. Quiero que los indígenas brasileños participen en la gobernanza de mi país. Por eso estoy creando el Ministerio de los Pueblos Originarios”, afirmó Lula – citado por Prensa Latina- en el Foro Internacional de los Pueblos Indígenas realizado en la 27 Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Calentamiento Global (COP27) en Egipto.
Allí admitió que no tiene intención de “representar los anhelos de todos los pueblos indígenas de los cinco continentes”, sin embargo, reafirmó que levanta la voz a favor de este sector, que será prioridad durante su administración.
“Cuando se reúnen los presidentes de los países ricos, las personas pobres no existen, los indígenas, los negros no existen, la periferia no existe. Porque ese no es un asunto llevado a la mesa de discusión. Cuando veo la solidaridad que está establecida entre los indígenas brasileños y yo, me siento muy orgulloso”, apuntó.
En el encuentro, Lula insistió en que los gobiernos del mundo mantienen una deuda histórica con los indígenas, principales veedores de la Madre Tierra. “Tenemos obligación moral, ética, política de hacer la reparación por lo que causaron a los pueblos indígenas, sobre todo en mi país”, dijo en referencia a las políticas excluyentes del mandatario actual, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
Condenó que las oligarquías dominantes subestimen y no tomen en cuenta los derechos de este grupo social a la hora de hacer presupuestos.
“Las personas que gobiernan miran al mundo con una lógica totalmente diferente de la lógica que ustedes miran. En el fondo, el pueblo pobre, los indígenas no son tratados como seres humanos, son tratados como números”, lamentó el líder.
En esta línea, Lula refutó las prácticas colonialistas de Europa que se dedicaron, durante muchos siglos, a masacrar a los pueblos originarios. “Da la impresión que de los indígenas deben favor a la supremacía blanca de existir, cuando en verdad fueron ellos (colonialistas) que se entrometieron donde ustedes (indígenas) ya vivían mucho antes”, agregó.
En el encuentro, aprovechó para referir que organizará en 2023 la Cumbre de la Amazonía, en la que se trazarán nuevas tareas de protección del principal pulmón vegetal del mundo localizado en su mayoría en Brasil. En este vasto espacio, de más de 6 millones de kilómetros cuadrados, habitan al menos 100 grupos indígenas, considerados los guardianes de esta selva tropical.
“El mundo necesita cuidado, agua limpia, bosque preservado, nuestra fauna. Y nadie mejor que los indígenas para cuidar, y sabemos que son responsables de cuidar de casi todos los bosques en el resto del mundo”, dijo.
