Ante los planes de “occidente” de seguir avivando el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, ha propuesto la activación de un organismo internacional que busque acabar con la confrontación armada y asentar la paz.
La propuesta fue elevada por Lula durante una conferencia de prensa junto al canciller alemán, Olaf Scholz, en la que reafirmó su negativa de enviar a Kiev armamento.
“Necesitamos que un grupo de países se siente con Ucrania y Rusia para intentar llegar a la paz”, comentó, al tiempo que advirtió que hasta la fecha ha oído “muy poco” sobre esa posibilidad, cita Sputnik.
Lula ya ha venido presentando esta propuesta a varios países de “occidente”, como Francia y Alemania, naciones que, por el contrario, han atizado aun más la confrontación al enviar armamento al régimen de Vladimir Zelensky. A pesar de ello, el mandatario afirmó que mantiene su postura a favor de la negociación, por lo que presentará su planteamiento al presidente estadounidense Joe Biden, durante su visita a Washington en febrero.
El jefe de estado brasileño también tiene previsto sumar a China en este objetivo.
“Si mi viaje previsto a China en marzo se lleva a cabo, quiero tratar este asunto con [el presidente chino] Xi Jinping. Es hora de que China haga suya la causa y ayude en la búsqueda de la paz entre Rusia y Ucrania”, agregó, citado por el medio ruso.
En sus declaraciones, Lula añadió que le gustaría, además, que Indonesia y la India formaran parte del grupo. Asomó que la idea sería constituir un bloque parecido al Grupo de los 20 (G20) con el que se intentó superar los efectos de la crisis económica global en 2008.
“No sé si será un G20, un 10 o un 5, pero el mundo necesita paz”, aseveró Lula.
El operativo militar ruso en la región del Donbás (anteriormente Ucrania y ahora parte de Rusia) comenzó hace casi un año. El motivo ha sido la persecución y exterminio contra la población rusoparlante que la ultraderecha ucraniana ha ejecutado desde el 2014, acciones apoyadas por Estados Unidos y naciones del “occidente”, muchas de ellas partes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Desde entonces, la ultraderecha global, agrupada en gobiernos de la Unión Europea y en la Casa Blanca, se ha dedicado a armar cada vez más al régimen de Zelensky que insiste en atacar y asesinar a rusos con toda impunidad, a la par que echa por tierra cualquier posibilidad de diálogo propuesto por Moscú.
