Movimientos sociales, agrupaciones, líderes regionales y presidentes han manifestado su apoyo e indignación por la condena contra la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner (CFK), quien es víctima de una persecución judicial que busca encarcelarla e inhabilitarla políticamente de por vida.
Este martes 6 de diciembre, el Tribunal Oral Federal 2 sentenció a seis años de prisión y a inhabilitación perpetua a la exmandataria y líder de izquierda por presunta “administración fraudulenta en perjuicio de la gestión pública”, a propósito de la “Causa Vialidad” que comenzó hace tres años y que había sido desestimada previamente por falta de pruebas.
Se trata de presuntas “irregularidades” en la adjudicación de 51 obras en la Provincia de Santa Cruz, al sur del país, entre los años 2003 y 2015, durante los mandatos de Fernández y su esposo y expresidente Néstor Kirchner.
En las audiencias, Fernández y su defensa desmontaron todos señalamientos y rebatieron las versiones emitidas por el fiscal federal que acusó a la vicepresidenta, Diego Luciani, amigo personal del expresidente derechista Mauricio Macri al igual que uno de los jueces de la cámara, Rodrigo Giménez Uriburu.
Sobre ambos se dieron a conocer en la prensa local que jugaban fútbol en la casa de campo de Macri, por lo que fueron recusados sin éxito.
Asimismo, el juez instructor de la causa – quien reunió los supuestos elementos de “prueba” y los considero “suficientes” para continuar hasta llegar a juicio- Julián Ercolini, fue invitado por los dueños del Grupo Clarín a un viaje de lujo a la Patagonia junto a otros jueces y empresarios. El tour fue secreto y sobre este se filtraron los chats y pruebas de que sus participantes intentaron ocultarlo – por posible choque de intereses empresariales- y tramaron acciones paralelas en contra de otros funcionarios del Estado.
En su discurso tras conocerse la sentencia, Fernández denunció que el entramado va más allá de un simple lawfare. Consideró que es víctima de una mafia y Estado paralelo, sustentado en grandes corporaciones mediáticas, que decide más allá de las elecciones.
En esta misma línea se han pronunciado las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, los Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, Hijos Capital, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, la Asociación Buena Memoria y la Fundación Memoria Histórica y Social, entre otros organismos. En un comunicado conjunto manifestaron su respaldo a Fernández y repudiaron el fallo.
“Nos llena de indignación que se pretenda proscribir e incluso privar de libertad a una referente popular de indiscutible trascendencia en la vida política y social argentina”, señala un comunicado de esas organizaciones, reseñado por Prensa Latina.
“Más allá de que los argumentos del Tribunal no fueron divulgados aún y que la sentencia no se encuentra firme, consideramos que la estrategia judicial y la acción mediática de la Fiscalía son parte de un mismo lineamiento de persecución para hostigar a dirigentes que se oponen a las políticas neoliberales”, añaden.
De igual forma, las organizaciones recuerdan que la causa contra la expresidenta fue sobreseída en Santa Cruz por inexistencia de delito, por lo cual “el proceso es arbitrario, pues violenta el principio de no juzgar o sancionar a una persona dos veces por un mismo hecho”.
“Llama poderosamente nuestra atención que no se tenga en cuenta la complicidad o cercanía entre los miembros del Tribunal y el expresidente Mauricio Macri (2015-2019), datos conocidos y acreditados públicamente. Eso basta para deslegitimar y considerar nulas las resoluciones de los magistrados”, indica.
Los movimientos sociales añadan en el texto: “Estamos ante un hecho de particular gravedad, corolario de una larga lista de acciones de violencia política contra Fernández. Manifestamos nuestra voluntad de seguir reclamando el cese de esos actos cargados de misoginia y discriminación”.
Minutos después de darse a conocer el fallo, el presidente argentino, Alberto Fernández, expresó que “la suerte ya estaba echada”. El mandatario manifestó su respaldo a Cristina Fernández a quien consideró como una “víctima de una persecución absolutamente injusta”.
“Hoy, en Argentina, ha sido condenada una persona inocente. Alguien a quien los poderes fácticos trataron de estigmatizar a través de medios de comunicación y perseguido a través de jueces complacientes a los que pasean en aviones privados y mansiones de lujo los fines de semana”, agregó en otro mensaje vía Twitter.
Por su parte, el mandatario boliviano, Luis Arce, también manifestó su solidaridad con CFK, a quien “buscan proscribir de la vida política en una sentencia”.
Asimismo, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel reiteró su rechazo a los procesos judiciales políticamente motivados y reafirmó su respaldo a la vicepresidenta argentina.
El expresidente boliviano y líder indígena, Evo Morales, se sumó a las voces contra el amañado fallo. Advirtió que la derecha regional- tutelada desde Washington- usa “el golpe judicial para sentenciar a inocentes como hicieron con el hermano Luiz Inácio Lula Da Silva, y la hermana Cristina Fernández de Kirchner o recurren al golpe parlamentario como pasó con el hermano Fernando Lugo [expresidente de Paraguay]”.
“Esta guerra sucia es acompañada por medios que mienten y magnifican acusaciones falsas”, agregó.
A las manifestaciones de apoyo también se han sumado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; la presidenta de Honduras, Xiomara Castro de Zelaya; la expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff; el exmandatario ecuatoriano, Rafael Correa; el Grupo de Puebla; el ex secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, entre otros.
