Guyana viola acuerdos y permitirá a petroleras perforar en zona disputada con Venezuela

El gobierno de Guyana insiste en desconocer las leyes y acuerdos internacionales que estipulan, explícitamente, que está prohibido explotar recursos en territorios en reclamación. En días recientes, Georgetown otorgó licencias de perforación a trasnacionales petroleras que han venido explorando las zonas subacuáticas frente a la Guayana Esequiba, un espacio que históricamente le pertenece a Venezuela, y sobre el cual hay un diferendo sin resolver desde hace casi dos siglos.

Las beneficiadas fueron una alianza entre las empresas francesa Total, Qatar Energy y Malasia’s Petronas; así como la nigeriana International Group Investment Inc, las estadounidenses Liberty Petroleum Corporation, Hess y Exxon Mobil, la China National Offshore Oil Corporation (CNOOC) y a la compañía local SISPRO Inc, aunque todavía el negocio no está cerrado, indica RT.

Las firmas participaron en un largo proceso de licitación que culminó el 19 de septiembre, y que fue condenado por Venezuela por su carácter unilateral y violatorio al Acuerdo de Ginebra de 1966, único documento válido legal para superar el diferendo entre las partes.

Frente a este hecho, Venezuela emitió un comunicado que condena estas asignaciones, por considerarlas “absolutamente nulas, y contrarias al Derecho Internacional Público y los principios consagrados en la Constitución” nacional.

“Por tal motivo, Venezuela insta a todos los actores privados transnacionales, de manera formal y categórica, a evitar cualquier incursión en dicho espacio marítimo” aún pendiente por delimitar.

Caracas reitera a Guyana el “establecimiento de un diálogo directo, que permita encontrar las vías para el restablecimiento del Derecho Internacional, violado con el otorgamiento de licencias petroleras en un espacio marítimo no delimitado hasta la fecha”, indica el texto publicado por la cancillería venezolana.

Washington mueve los hilos

El Gobierno Bolivariano ha venido denunciando al imperialismo estadounidense y británico estar detrás de esta arremetida y de instrumentalizar a gobiernos de Guyana a la conveniencia de grandes capitales extranjeros, a la par de quebrantar la paz en América Latina y El Caribe. Al mismo tiempo, Venezuela señala a Exxon Mobil como reducto de estos ejes de poder que desean solo generar zozobra, enemistad entre dos pueblos hermanos y expoliar crudo, sin tomar en cuenta a los venezolano y guyaneses.

“El Gobierno guyanés asume una temeraria política de asociación con el Comando Sur de los Estados Unidos para el despliegue, no autorizado, de ejercicios militares en la zona, lo cual se constituye hoy en la mayor amenaza a la paz y estabilidad de la región del Caribe”, añade la misiva, que a su vez reitera que solo con el diálogo directo entre las partes se podrán encontrar soluciones.

Horas después de conocerse el escrito venezolano, el presidente de Guyana, Irfaan Ali, viajó al Esequibo y desde ahí profirió un discurso guerrerista contra Venezuela, lo que generó un fuerte rechazo por parte del Gobierno Bolivariano, que reitera que todo se trata de una componenda entre factores imperiales y Exxon Mobil.

«Siguiendo instrucciones del Comando Sur de Estados Unidos, que le ha dado la orden de escalar sus acciones, el Presidente Ali ha mostrado una conducta contraria a los compromisos asumidos en el Acuerdo de Ginebra de 1966, que define la ruta a seguir para resolver la controversia territorial entre Guyana y Venezuela», expresa otro comunicado de la cancillería venezolana.

En la misma línea, la vicepresidenta Delcy Rodríguez advirtió que Guyana está tocando «tambores de guerra» y amenazando la paz en América Latina y el Caribe, «violando declaración de los países CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños)».

«La respuesta del presidente Ali Irfaan es tambores de guerra, nosotros no vamos a caer en la provocación de sus amos, de la Exxon Mobil», dijo Rodríguez insistiendo en que Guyana «tiene que reanudar su legalidad y sentarse conforme el acuerdo de Ginebra a negociar pacíficamente una salida a esta controversia territorial». «Venezuela es una nación de paz pero sabe defender sus derechos» , agregó.

Soberano reafirmará sus derechos en consulta

La Guayana Esequiba pertenece a Venezuela desde antes de la declaración de la Independencia, el 19 de abril de 1810. Se trata de un vasto territorio de 160 mil kilómetros cuadrados que le fue despojado al país bolivariano por el Reino Unido, nación que colonizaba a Guyana, con un fraudulento e írrito documento llamado Laudo Arbitral de París, en 1899.

Años después, las partes – Venezuela y Reino Unido- pactaron el Acuerdo de Ginebra en 1966, que deja atrás el tramposo Laudo de 1899 y que reza que se buscará, de forma acordada y a través de la ONU, a un buen oficiante para delimitar la zona.

Sin embargo, en 2015 – cuando acrecentaron los ataques contra Venezuela, como la imposición de mal llamadas “sanciones” por parte de EEUU, y recrudecía la guerra económica e inflación inducida por parte de la derecha- Guyana comenzó a dar permisos a la Exxon Mobil para la exploración y futura explotación de petróleo. Ante esto, Caracas denunció la violación al Acuerdo de Ginebra y llamó al diálogo a su país vecino. No obstante, en 2018, Georgetown acudió de forma unilateral a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, tribunal que se declaró, años después, competente para abordar el asunto y, el pasado abril, fijó un año para que Caracas demuestre el carácter fraudulento del Laudo Arbitral de París, sentenció que evaluará el comportamiento del Reino Unido – al cual no lo consideró como parte del conflicto, aunque el Acuerdo de 1966 dice que lo son tanto Guyana como Reino Unido- y anunció que la delimitación de las aguas será en otro proceso posterior.

Para atizar más la situación, Guyana impone una matriz entre socios de la Comunidad del Caribe (Caricom) de que Venezuela busca cercenar su desarrollo económico, y trata de hacer ver que el país Bolivariano es una nación grande petrolera que busca agredir a una excolonia. También, las autoridades guyanesas omiten lo estipulado en el Acuerdo de Ginebra – que exhorta a la designación de un buen oficiante- y rechazan el diálogo que ofrece Venezuela para acabar con la disputa.

El Gobierno Bolivariano, por su parte, convocará en diciembre próximo al pueblo de Venezuela para ratificar el derecho histórico de los venezolanos sobre la Guayana Esequiba, tal y como reza la Carta Magna aprobada, a su vez, en otra consulta popular en 1999.

Compártelo: