El discurso bélico del presidente de Ucrania, Vladimir Zelensky, en nada contribuye a encontrar una solución pacífica y negociada al operativo militar que realiza Rusia en el Donbás desde el 24 de febrero, con el fin de desnazificar la zona.
Recientemente, el mandatario instó a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a que lance un “ataque preventivo” en contra de Rusia.
“¿Qué debe hacer la OTAN? Eliminar la posibilidad de que Rusia utilice armas nucleares. Pero lo importante, vuelvo a hacer un llamamiento a la comunidad internacional, como antes del 24 de febrero: Ataques preventivos, para que ellos [los rusos] sepan lo que les pasará si las utilizan. Y no al revés”, dijo el mandatario durante una conferencia en el Instituto Lowy de Australia.
Esta declaración generó el rechazo inmediato del Kremlin. El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, aseveró que lo dicho por Zelensky es un “llamamiento a iniciar una guerra mundial de consecuencias imprevisibles y monstruosas”.
La Unión Europea “Estados Unidos (EEUU) y el Reino Unido dirigen de facto las actividades de Kiev y, por tanto, deben ser considerados responsables de las declaraciones de Zelensky”, agregó, citado por RT.
En este mismo tono, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, expresó: “Occidente está incitando una guerra nuclear. Todos los habitantes del planeta deberían darse cuenta de que Zelensky, una marioneta armada y un personaje inestable, se ha convertido en un monstruo cuyas manos podrían destruir el planeta”.
La doctrina militar rusa estipula que ese país se reserva el derecho a recurrir al arsenal nuclear en respuesta a una agresión en su contra o contra cualquiera de sus aliados, que implique el uso de armas nucleares u otras de destrucción masiva, refiere el referido portal de noticias.
El pasado 21 de septiembre, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que su país usará todos los medios disponibles para defenderse. “Esto no es un bluf”, dijo en aquella oportunidad cuando anunciaba una movilización parcial. “Aquellos que tratan de chantajearnos con armas nucleares, deben saber que la rosa de los vientos puede girar en su dirección”, enfatizó el mandatario.
El 30 de septiembre, Zelensky firmó una petición a la OTAN para una adhesión exprés, luego de que los pueblos de las anteriores repúblicas populares de Doentsk y Lugansk, así como las regiones ucranianas Jersón y Zaporozhie decidieran unificarse con Rusia, como forma de protección ante el exterminio étnico de la población rusa por parte de fuerzas ultranacionalistas.
Sin embargo, la solicitud de Kiev no ha prosperado y, en aquella oportunidad, EEUU declinó debatir el tema.
Pertenecer a la OTAN – coalición militar que es liderada por el Pentágono- es uno de los deseos más anhelados de la ultraderecha que gobierna en Ucrania.
Durante décadas, Rusia viene advirtiendo que la expansión de la OTAN hacia el este de Europa pone en riesgo su seguridad. Desde 1997 el bloque bélico ha sumado a 14 miembros, lo que da luz verde a la instalación de bases militares muy cercanas a las fronteras rusas.
Ha sido la OTAN el brazo interventor de Washington en agresiones militares contra Libia y Afganistán, países en donde la coalición provocó centenares de muertos civiles.
