Bancos de Wall Street comienzan a comprar bonos de deuda rusa a pesar de las sanciones

Cada vez es más evidente que las sanciones de Estados Unidos (EEUU) y Europa contra Rusia han fracasado y afectan más a estos países de “Occidente” que a la nación eslava.

Según refieren medios, varios bancos de Wall Street han comenzado a ofrecerse para facilitar operaciones de deuda rusa en los últimos días, lo que daría pie a los inversores de deshacerse de activos tóxicos de otras latitudes.

Varios bancos de la élite financiera de EEUU y de Europa se retiraron en junio de las inversiones rusas debido a las mal llamadas “sanciones” lanzadas a Moscú, por activar, en febrero de este año, un operativo especial en las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, en Donbás.

“Los bancos que están en el mercado ahora incluyen JP Morgan Chase, Bank of America, Citigroup, Deutsche Bank, Barclays, Jefferies Financial Group”, cita el referido medio.

Además de EEUU, una docena de países de Europa han impuesto “sanciones” contra Rusia. Precisamente, estos últimos son los más afectados debido a la falta de planificación y dependencia de la energía de dicho país.

Las medidas coercitivas contra el país euroasiático han desencadenado una ola de aumento de precios de gas y electricidad, así como de los alimentos, bienes y servicios.

El punto más álgido, y que más pega en el bolsillo de los ciudadanos de a pie, es el alto costo del gas y electricidad, rubros que llegaron a máximos históricos.

En promedio la energía eléctrica en el “Viejo Continente” llegó a 557 euros el megavatio hora (MWh), tarifa diez veces superior a la registrada hace un año cuando era de 50 MWh, reporta un medio internacional.

Para Alemania, uno de los países más golpeados por las sanciones, el céntimo por KWh llegó en julio a 39 céntimos, un incremento del 28% si se compara con el mismo período del año anterior. Una familia promedio que consuma 5.000 KWh tendría que pagar al menos 2.000 euros anuales de energía eléctrica en la nación germana.

Este aumento se debe, en parte, por el incremento de las tarifas del gas que se usa para generar la electricidad.

Una de las principales proveedoras en Europa de este recurso es la estatal rusa Gazprom, empresa que ya anunció que el costo podría aumentar otro 60 % hasta superar los 4.000 dólares por 1.000 metros cúbicos.

La causa principal de los incrementos se debe – indicó Gazprom- a las sanciones que han reducido la distribución de gas por el gasoducto Nord Stream 1 (debido al secuestro de una turbina por parte de Canadá) y la no puesta en marcha del Nord Stream 2, estructura terminada en 2021 y sobre la que Estados Unidos no dio visto bueno para su funcionamiento.

La situación también ha golpeado a las familias de Países Bajos en donde el precio del gas rondan los 226 euros por MWh, muy superiores a los de hace un año cuando eran de 46 MWh.

Las energías impactan sobre los gastos básicos diarios, que comprenden alimentación, transporte y demás bienes y servicios, y empujan cada vez más la inflación, que ya ronda el 10 % para julio según datos publicados recientes.

Específicamente, en los veintisiete países que integran la Unión Europea, la tasa de inflación interanual de julio alcanzó un nuevo máximo histórico al ascender hasta el 9,8%, dos décimas por encima de la cifra de junio, reportan varios medios.

En julio de 2021, la subida de precio llegó a 2,5 % muy por debajo de la actual.

En Reino Unido también ha sido afectado por esta epidemia inflacionaria producto de las sanciones. En este país la inflación llegó más alta aun: 10.1 %.

Y en EEUU, principal país promotor de la persecución contra Moscú, la inflación llegó a 9.1 % en junio.

De los 19 países de la zona euro diez presentaron inflación de dos dígitos en julio: Estonia (23,2%), Letonia (21,3%), Lituania (20,9%), Eslovaquia (12,8%), Eslovenia (11,7%), Países Bajos (11,6%), Grecia (11,3%), España (10,7%), Chipre (10,6%) y Bélgica (10,4%).

Compártelo: