El Estado venezolano recuperó este lunes a la empresa petroquímica Monómeros, localizada en Barranquilla, Colombia, y que había sido robada por el gobierno de Iván Duque y la derecha venezolana.
En una reunión, autoridades de ambos países firmaron los documentos que formaliza el traspaso del control a Venezuela. En esta participaron el superintendente de Sociedades de Colombia, Billy Escobar; el embajador de Venezuela en ese país, Félix Plasencia; y el presidente de la estatal Petroquímica de Venezuela (Pequiven, filial de Monómeros), Pedro Rafael Tellechea Ruíz, detalla Telesur en una nota.
“Ratificamos la voluntad del Gobierno venezolano en designar una junta directiva, y eso se corresponde a la legalidad que se maneja en el Estado colombiano con relación a los dueños de una empresa que tienen la posibilidad de escoger sus directivas”, dijo Escobar, citado por el referido medio.
Plasencia, por su parte, indicó que con este paso se “recupera el deber ser, el orden, la legalidad, el tránsito cierto de las cosas, toda esa construcción malvada, equivocada, agresiva que además, afectaba los intereses del pueblo venezolano y del pueblo colombiano, termina”.
“Es un momento de júbilo y de felicidad”, agregó el diplomático, ya que “este es el final de una componenda negativa para hacer daño, para molestar, para hacer sufrir a los venezolanos y a los colombianos también. Una empresa que es del pueblo de Venezuela y regresa al poder del pueblo”.
En 2006, Venezuela adquirió la totalidad de esta empresa que se dedica a sintetizar fertilizantes y demás insumos esenciales para la producción de alimentos.
Monómeros Tiene una capacidad de para procesar 1.3 millones de toneladas de sustancias orgánicas e inorgánicas para la siembra a gran escala, indica Telesur en un reporte.
Tras la autojuramentación del ahora exdiputado derechista Juan Guaidó como supuesto “presidente interino” en 2019, sectores políticos extremistas venezolanos, amparados por Estados Unidos y sus aliados en Europa y en la región – entre ellos Colombia- activaron un esquema de saqueos de recursos y bienes del pueblo venezolano que se localizan en el exterior, como Monómeros.
Es así como a partir de ese momento, la empresa fue secuestrada con una írrita junta directiva que respondía a intereses de los partidos políticos que respaldaban a Guaidó, entre ellos Voluntad Popular, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Primero Justicia.
Durante el secuestro y gestión de los representantes de Guaidó salieron a la luz escándalos de corrupción, malversación, robo de fondos y caída de producción en más del 70 %, lo que provocó a la Superintendencia de Sociedades a una intervención en 2021. Esta situación fue revertida desde que Gustavo Petro ganó la presidencia, y con quien el gobierno venezolano ha logrado tender puentes de comunicación para la recuperación del activo.
Desde el 2019, el gobierno del presidente Nicolás Maduro había venido denunciando el robo de Monómeros, el segundo mayor activo del pueblo venezolano en el exterior. El primero de ellos es Citgo, refinería que funciona en Estados Unidos y que también ha sido robado por la ultraderecha.
