Solo fueron siete días de alto el fuego en los que el pueblo de la Franja de Gaza pudo respirar ante los intensos bombardeos que ha perpetrado el estado sionista de Israel desde el pasado 7 de octubre, ataques que ya han dejado 15.899 palestinos asesinados.
El ministerio de Salud de la Franja de Gaza actualizó la cifra que se había medianamente frenado entre el 24 de noviembre y 1ero de diciembre, días en los que Israel bajó – y no cesó- los bombardeos contra la pobalción civil.
El portavoz del ente sanitario gazatí, Ashraf al Qudra, señaló en conferencia de prensa que el 70 % de los palestinos muertos corresponde a mujeres y a niños, delitos de lesa humanidad que Israel comete en complicidad con potencias de “occidente”. El funcionario también especificó que los misiles lanzados por Tel Aviv contra la Franja de Gaza han causado 42.000 heridos que no han podido ser atendidos debidamente atendidos por la casi inexistencia de hospitales que también fueron objetivos de guerra de Israel.
Sobre ese aspecto, las fuerzas israelíes no escatiman crueldad y ya han matado a 283 trabajadores del sistema de salud.
“Los equipos médicos no pueden atender a un gran número de heridos con quemaduras graves y amputaciones como resultado de los brutales bombardeos con proyectiles destructivos e incendiarios”, expresó el funcionario, citado por Telesur.
Solo en las últimas horas, las llamadas Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han matado a unas 350 personas y herido a otras 660.
Desde que se recrudeció el genocidio palestino hace dos meses, 7.000 personas aun permanecen bajo los escombros, muchas de ellas, al parecer, muertas.
Asimismo, casi el 80% de la población de este espacio geográfico, 1,9 millones de palestinos de los 2,3 millones que viven en dicho enclave, se ha desplazado del norte hacia el sur de la franja, zona que las FDI prometieron respetar. No obstante, los soldados sionistas atacaron las vías de evacuación lo que provocó una catástrofe humanitaria. A esto se suma la incursión por tierra del sur que ya ha sido previamente bombardeado por Tel Aviv.
La escalada violenta sionista es “respuesta” a un ataque con misiles contra una zona ocupada por Israel. Varios medios señalan que se trata de una agrupación ligada a Hamas, una de las tantas de la resistencia que se han constituido entre los palestinos que son víctimas de un exterminio desde hace 75 años.
Israel, que recibe al año mil millonarias ayudas de Estados Unidos para armar y tecnificar a su ejército, ha recrudecido los asesinatos sistemático sin importar atacar a hospitales, escuelas, iglesias y zonas civiles, lo que violenta el derecho internacional y configuran crímenes de guerra.
El último ataque de este tipo fue un bombardeo aéreo a un colegio en el que se refugiaban desplazados que perdieron sus viviendas por los misiles israelíes. En esta arremetida, las FDI mataron a 19 civiles, informa la Agencia Anadolu.
Las autoridades locales denuncian que Israel ha bombardeado a más de 70 instituciones y escuelas afiliadas a Naciones Unidas, pese a enarbolar sobre ellas la bandera del organismo internacional. En estos espacios, cientos de palestinos evaden los cruentos ataques que el gobierno de Benjamin Netanyahu.
Antes de comenzar la tregua, las fuerzas sionistas también lanzaron misiles contra la escuela Abu Hussein, financiada por la ONU, en el campo de refugiados de Yabalia (norte), que dejó 30 muertos y 100 heridos.
Gaza se ha convertido en una región de calamidad indescriptible, denunció la presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Mirjana Spoljaric, luego de visitar a heridos en el Hospital Europeo en Jan Yunis, sur de Gaza. Spoljaric dijo que vio casos atroces de heridas que han sufrido muchos niños. “Las cosas que he visto allí van más allá de lo que cualquiera podría describir”, destacó, citada por El País. “Lo que más me impactó fue ver a niños con heridas atroces, y que al mismo tiempo han perdido a sus padres”, agregó.
Foto principal: Roshdi Sarraj, uno de los 49 periodistas y reporteros gráficos asesinados en Gaza por Israel
