Papa Francisco visita Canadá para pedir perdón por genocidio contra pueblos indígenas

El Papa Francisco llegó este domingo a Canadá para pedir perdón a los pueblos indígenas por los abusos cometidos en los internados manejados por la Iglesia Católica entre 1883 y 1996.

El pontífice realizará una visita de seis días, en las que tiene previsto realizar encuentros con las Primeras Naciones (pueblos indígenas locales) y otras comunidades indígenas.

Visitará el antiguo internado de Ermineskin (en Maskwacis, Alberta), y a Iqaluit, la capital de Nunavut cuya población es mayoritariamente de origen inuit, reseñan medios internacionales.

También bendecirá una estatua de la primera santa indígena de Norte América. Se trata de Santa Catalina (Kateri) Tekakwitha, considerada patrona de la naturaleza y de la ecología junto a San Francisco de Asís.

El miércoles 27, el máximo representante de la Iglesia Católica se reunirá con el primer ministro, Justin Trudeau, en Quebec, y el viernes tendrá un encuentro con algunos antiguos alumnos de internados antes de regresar al Vaticano.

Genocidio cultural

Durante más de un siglo, la Iglesia Católica manejó una red de 139 centros a los que asistieron 150.000 niños indígenas. Dentro de estos muros, los infantes eran sometidos a golpes, abusos sexuales, violencia y racismo con parte de un programa de asimilación forzosa. El objetivo de estas prácticas era que las futuras generaciones perdieran sus raíces
indígenas, usos y costumbres.

Debido a las fuertes represiones y castigos, la Comisión de la Verdad y Reconciliación estimó en 2019 que 4.134 niños fallecieron en estos centros, cifra que contrasta con la de algunos expertos, que calculan más de 6.000 decesos.

La comisión, que entre 2008 y 2015 recogió entrevistas y testimonios, entregó un informe y calificó esta situación como un genocidio cultural.

Varios de los cuerpos fueron enterrados en tumbas sin marcar cerca de los internados, lo que se considera como un delito. Sin embargo, los activistas estiman que mucho de ellos no se podrán rescatar, ya que fueron lanzados a ríos o incinerados.

Foto: @NCTR_UM

Gracias a la tecnología, en febrero pasado se encontraron 54 fosas en la provincia de Saskatchewan (habitada en su mayoría por el pueblo saulteaux). 42 de estas fueron descubiertas en los terrenos del centro Fort Pelly y 12 en el de St. Philip, ambos administrados por la Iglesia Católica.

En mayo del 2021, un total de 215 tumbas sin marcar fueron halladas en Kamloops (Columbia Británica, a 500 kilómetros de Vancouver). En junio de ese año, fueron encontradas 751 en el antiguo internado de Marieval (Saskatchewan). A los pocos días, las autoridades encontraron 182 en terrenos de la residencia St. Eugene’s Mission (Columbia Británica). Y a finales de enero de este año, fueron descubiertas 93 en St. Joseph’s Mission (Columbia Británica).

Varios testimonios denuncian que los niños también fueron blancos de experimentos de científicos gubernamentales y al menos en una de las residencias escolares, la de St. Anne’s, a unos 500 kilómetros al norte de Toronto, los residentes eran torturados con descargas de una silla eléctrica, informan varios medios.

Foto: @NCTR_UM

Disculpas insuficientes

La iglesia Católica no fue la única institución cristiana en manejar estos centros, en conjunto con el Gobierno. Varios de estos internados fueron administrados también por la iglesia anglicana, la unida de Canadá y la prebisteriana, órdenes que han pedido perdón a los pueblos nativos por los maltratos.

Sin embargo, muchos activistas y líderes de estos pueblos han considerado que las disculpas por parte del gobierno y de la iglesia han sido cínicas e insuficientes.

En septiembre pasado, Roseanne Casimir, jefa de los tk»emlúps te secwépemc, denunció que el Vaticano obstruye las labores de reconocimiento de los niños desaparecidos.
Asimismo, indicó que el primer ministro Justin Trudeau rechazó una invitación para participar, en esa oportunidad, a un evento en Kamloops (Columbia Británica) honor a las víctimas.

Aunque en abril pasado, el sumo pontífice manifestó en una audiencia en Roma su perdón por lo sucedido, los representantes indígenas consideraron necesaria la visita del Papa a Canadá. “Por la deplorable conducta de estos miembros de la Iglesia católica, pido perdón a Dios y quiero decirles de todo corazón que lo siento mucho. Y me uno a mis hermanos, los obispos canadienses, para pedirles perdón”, dijo el líder religioso en esa oportunidad.

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