Países africanos ponen freno en la ONU a elusión fiscal corporativa

Desde el Norte Global se repite la idea de que África es una región pobre y que los gobiernos europeos y norteamericanos están ahí para ayudar a esa “desfavorecida” zona del mundo. Sin embargo, todo se trata de una falsa narrativa que esconde, entre varias cosas, enormes ganancias no declaradas de la evasión fiscal de grandes trasnacionales occidentales instaladas ahí en detrimento de los pueblos del Continente Madre.

La Alianza Global por la Justicia Fiscal (GATJ) denunció que los países en desarrollo (en los que están África) pierden al menos 483.000 millones de dólares en impuestos cada año por la elusión fiscal corporativa. No obstante, estas naciones a menudo quedan fuera de la toma de decisiones en las reglas fiscales globales que se decidieron en el club de países ricos, agrupados en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Sin embargo, este mes de noviembre esta realidad podría comenzar a cambiar luego de haberse aprobado en la Organización de Naciones Unidas (ONU) -con 125 votos a favor, 49 en contra y 9 abstenciones- el proyecto de resolución que busca promover la cooperación fiscal internacional inclusiva y efectiva.

La propuesta fue presentada en la Asamblea General de la ONU por Nigeria en nombre de la Unión Africana, asociación que agrupa a 55 estados africanos, y tuvo como vocero al Embajador de ese país ante ese organismo internacional, Tijanni Mohammad-Bande, reseña el portal Más Colombia.

Luego de la votación -que ha pasado desapercibida por los grandes medios y agencias occidentales- distintas organizaciones han celebrado lo aprobado, y consideran que es el inicio de un nuevo esquema más justo que permita erradicar la elusión fiscal.

“Esta es una victoria histórica para la justicia fiscal y el movimiento de justicia económica en general, y un gran avance para combatir los flujos financieros ilícitos y el abuso fiscal”, dijo Dereje Alemayehu, Coordinador Ejecutivo de la GATJ, citado por el portal colombiano.

Por su parte, Chenai Mukumba, Gerente de Investigación de Políticas y Defensa en la Red de Justicia Fiscal África (TJNA), celebró el liderazgo de los países africanos y dijo que es una oportunidad que se abre para “que todos los Estados miembros de la ONU pasen de las palabras a la acción para las reformas tan necesarias de la arquitectura financiera global”.

Pero ¿Qué tan importante es reformular el sistema de recaudación de impuestos actual que diseñó el Norte Global y que han pretendido mantener?

En un artículo publicado en El País, Léonce Ndikumana, profesor de economía y director del Programa de Política Africana sobre el Desarrollo en el Instituto de Investigación de Políticas Económicas de la Universidad de Massachusetts, explica que en las últimas décadas “la cantidad de recursos acumulados en el extranjero, provenientes de la fuga de capitales, supera con creces el movimiento de los recursos en dirección contraria, inclusive ayuda y deuda. Anualmente, entre 30 y 60 billones de dólares son desviados fuera del continente, según un informe publicado por la Comisión Económica para África de Naciones Unidas (UNECA), dirigida por Thabo Mbeki, ex presidente de Sudáfrica. En cualquier caso, esta estimación sigue siendo bastante modesta”, alerta.

El especialista detalla que cuando se habla de influjos financieros ilícitos suele asociarse a ingresos de actividades criminales de todo tipo (tráfico de drogas, armas, etcétera) y blanqueo de capitales provenientes de la corrupción. Pero, en este caso se refiere a la elusión fiscal legal por parte de grandes empresas multinacionales, que significan las principales responsables de estos movimientos de capitales al exterior mediante la manipulación de transacciones comerciales.

Es una práctica que consiste en pagar menos impuestos, pero siempre respetando los márgenes de la legalidad o la falta de regulación.

Y aunque esto se registre en todas partes del mundo, en Europa empresas como Apple, Google, Meta y Amazon se aprovechan de las debilidades del sistema financiero y se llevan enormes fortunas a sus arcas aprovechándose de la laxitud de las leyes. En África el impacto de estas estrategias extractivistas es mayor.

Las recaudaciones tributarias son de por sí bajas en ese continente, “donde nos encontramos con un promedio del 17% del PIB, siendo del 35% en los países ricos. Las autoridades tributarias no cuentan con los recursos adecuados para luchar contra las, cada vez más, sofisticadas y agresivas estrategias de las multinacionales para evadir impuestos, por no mencionar la dificultad añadida que supone la corrupción, cuando las instancias decisorias locales venden su complacencia al mejor postor”, agrega Ndikumana, citado por el medio español.

Todo esto impacta sobre la educación, salud, nutrición e infraestructura en una región de por sí golpeada por el saqueo, el hambre herencia del coloniaje de países de donde nacen y operan las corporaciones evasivas.

La negativa a aprobar el proyecto de resolución en la ONU encontró oposición en Australia, Austria, Bélgica, Japón, Estados Unidos, Reino Unido, Suiza, Ucrania, Israel, Italia, Francia, Finlandia, Luxemburgo, entre otros.

La plataforma de economistas Tax Justice Network recordó que, según sus estimaciones, estos países son responsables de tres cuartas partes de las pérdidas de ingresos tributarios mundiales, la mayor parte de ellos ocultos en paraísos fiscales.

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