La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y sus principales integrantes sostienen en todo momento que buscan la paz en Ucrania. Sin embargo sus acciones están muy alejadas de ese objetivo.
Moscú denunció que la alianza juega un papel clave en el reclutamiento de mercenarios, a través del gobierno de Ucrania, para combatir en Donbass y zonas al este del referido país.
“Rusia sigue de cerca el reclutamiento de ciudadanos extranjeros llevado a cabo por las autoridades ucranianas, con el apoyo tácito de ciertos países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, para participar en los combates en el este de Ucrania”, declaró el director del departamento de nuevos desafíos y amenazas de la cancillería, Vladimir Tarabrin, citado por RIA Novosti.
El funcionario advirtió que el régimen de Kiev usa sus misiones diplomáticas para este objetivo, lo que contraviene la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961.
Entre febrero, cuando comenzó el operativo especial ruso, y abril, el gobierno de Vladimir Zelenski había contratado a unos 7 mil mercenarios provenientes de países como Estados Unidos, Canadá, Rumanía y Reino Unido.
En contraposición, Tarabrin detalló que los legionarios que combaten en las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk han venido disminuyendo y no lo contrario como acusó falsamente Kiev.
“Como ya habíamos señalado, a pesar de las declaraciones falsas de los representantes del régimen de Kiev sobre los supuestos 20 mil mercenarios extranjeros que llegaron a territorio de Ucrania, su cantidad real es bastante menor. Además, está disminuyendo constantemente”, indicó.
Como señaló el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashénkov, los mercenarios que llegaron a Ucrania no pueden considerarse combatientes. En sus palabras, reseñadas por la agencia Sputnik, «lo mejor que les espera es una larga condena en prisión».
Konashénkov señaló en junio pasado que unos dos mil mercenarios habían abandonado a Ucrania.
Para aquella oportunidad, el vocero castrense alertó que estos grupos armados ilegales contratados sufren grandes pérdidas, debido al bajo nivel de entrenamiento y la falta de experiencia. Agregó que los militares ucranianos los envían a las zonas más difíciles para proteger a sus soldados.
Explicó que a los familiares de estas personas no les llega noticia sobre ellos, ya que Kiev guarda silencio.
“Un significante número de mercenarios prefieren abandonar el territorio de Ucrania lo antes posible ante una situación de combate real y grandes pérdidas entre las Fuerzas Armadas de Ucrania”, pero “el régimen de Kiev les impide salir al extranjero en todos los sentidos”, ha dicho.
Si bien la contratación de mercenarios es pública y notoria por parte Zelenski, la corporación Silent Professionals, de Estados Unidos, ofrece hasta dos mil dólares el día a cambio de ir a luchar contra las fuerzas de Rusia.
Pide la empresa buena condición física, experiencia militar y que el voluntario tenga pasaporte de EEUU, Reino Unido, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Ucrania, Polonia o la doble nacionalidad con una nación de la Unión Europa o Schengen.
Pero la contratación de estos grupos de personas armadas no es lo único que alienta la OTAN en este conflicto.
En un doble discurso, la alianza militar dice no estar apoyando a Ucrania con envío de armamentos pero sí lo hace a los Ejércitos que la integran.
Este martes 2 de agosto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, acordó con Zelenski el envío a Kiev de “más ayuda” militar y “más rápido”.
EEUU, uno de los países que más dinero aporta a esta agrupación, acordó enviar 550 millones de dólares, de sus contribuyentes, en municiones.
En un negocio multimillonario, Ucrania ha recibido armas de otros miembros de la OTAN, como Alemania, Reino Unido, Noruega, España y Francia.
Sin embargo, Washington está en la lista de los mayores colaboradores en armas al régimen de Kiev, que en nada contribuye a poner fin a la situación. Según datos del Pentágono, la Casa Blanca ha aportado desde febrero más de 6.000 millones de dólares en artillería a Zelenski.
Alianzas para aliviar efectos
Rusia y Ucrania firmaron en Estambul un acuerdo para aliviar la carga de cereales varados en los puertos ucranianos, tras el comienzo del operativo militar.
Es así como este lunes partió de Odesa, Ucrania, el primer barco con carga de grano. La nave, con bandera de Sierra Leona, lleva 26.000 toneladas de maíz y su destino es Líbano.
El pacto entre las partes prevé la movilización de trigo de los puertos ucranianos Odesa, Chernomorsk y Yuznhy en un plazo de 120 días prorrogables.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, expresó su satisfacción por este avance, que ayuda a aliviar los precios de los alimentos. «Garantizar que los cereales y los alimentos disponibles puedan ser transportados a los mercados mundiales es una necesidad humanitaria», señaló, citado por RT.
Rusia emprendió en febrero un operativo especial militar en las repúblicas democráticas de Lugansk y Donetsk, luego de que las autoridades de este país así lo solicitasen. Desde la llegada de la ultraderecha al poder en Ucrania en 2014 – apoyados por el imperialismo de EEUU y sus aliados europeos- la población prorrusa en estos territorios era blanco de persecución y asesinatos, situación que es silenciada por las grandes corporaciones mediáticas.
