Gobierno y oposición logran acuerdos en diálogo y EEUU alivia asedio contra Venezuela

Uno de los valores que caracteriza a la Revolución Bolivariana de Venezuela, proceso impulsado en 1999 por el comandante Hugo Chávez, es la promoción del diálogo con todos los sectores, ya sea para afinar mecanismos que tributen al pueblo venezolano o para superar cualquier adversidad que atente contra la soberanía de la República.

Este principio ha regido el proyecto Bolivariano que hoy abandera el presidente Nicolás Maduro. Desde que asumió la presidencia en 2013, el actual mandatario no ha dudado en entablar el diálogo con todas las fracciones del país incluso en medio de las peores circunstancias, como las guarimbas del 2014, 2017 e intentos de golpes de Estado y magnicidios.

Uno de estos intentos es el diálogo instalado en México, en donde el 13 de agosto del 2021 representantes del Gobierno Nacional y la extrema derecha, agrupada en la autodenominada Plataforma Unitaria (PU), firmaron un Memorando de Entendimiento, que comprende derechos políticos, garantías y cronograma electoral, levantamiento de las mal llamadas sanciones y respeto al Estado Constitucional de Derecho. El documento también abarca la convivencia política y social, la protección de la economía y las garantías de implementación, seguimiento y verificación de lo acordado.

Las partes también pactaron, un mes después, un acuerdo parcial sobre la defensa del derecho histórico de Venezuela sobre el Esequibo, y otros dos documentos para la protección del pueblo venezolano, víctima de las 930 Medidas Coercitivas Unilaterales impuestas por el imperialismo. Entre lo acordado, se estipuló la liberación – aún sin concretar- de 3.200 millones de dólares de Venezuela secuestrados en el exterior.

Luego de todo este avance, la derecha, apoyada por Estados Unidos (EEUU), se había negado a cumplir. Por el contrario, arreciaron los ataques desde la Casa Blanca y desde ese país se emitió una orden de secuestraron al diplomático venezolano Alex Saab – también integrante de la mesa de diálogo-, quien cumplía una misión humanitaria para su país en Irán.

Por estas acciones las conversaciones quedaron trabadas durante 11 meses, hasta que este 17 de octubre las partes lograron reanudar el proceso en Barbados en donde firmaron dos nuevos acuerdos parciales.

El primero de ellos blinda los derechos electorales para todos los participantes en las próximas elecciones presidenciales, que se realizarán – según lo recién acordado- para el segundo semestre del 2024. El texto reza que se da luz verde a todos los candidatos presidenciales, siempre y cuando “cumplan con los requisitos establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la ley”.

“Se promoverá la autorización a todos los candidatos presidenciales y partidos políticos, siempre que cumplan con los requisitos establecidos para participar en la elección presidencial, consistentes con los procedimientos establecidos en la ley venezolana”, reza el numeral 11 del punto tercero.

También se fijan – como se ha hecho en otras oportunidades- jornadas de actualización y depuración del Registro Electoral, desarrollo de todas las auditorías en los comicios e invitación de observadores internacionales, incluidos los de la Unión Europea, ONU, Unión Africana, Unión Interamericana de Organismos Electorales y el Centro Carter.

En el documento se acuerda “promoción de un discurso público y un clima político y social favorable al desarrollo de un proceso electoral pacífico y participativo, sin injerencias externas”, respeto a la autoridad electoral, seguridad para los candidatos, disposición de mecanismos de financiamiento transparentes, equilibrio informativo, amplia cobertura de las elecciones y reconocimiento de resultados.

Se procurará también que estas condiciones electorales se hagan extensivas a otros procesos comiciales venideros, y las partes acordaron la instalación de un mecanismo de seguimiento y verificación de todos estos puntos.

Desde que nació el Poder Electoral, tras la aprobación en 1999 de la actual Constitución, los venezolanos han sido los constructores de las garantías electorales. Si bien la ley estipula un mínimo de 16 auditorías que se realizan semanas antes, durante y después de la elección, los partidos, movimientos y candidatos de todas las corrientes políticas han pactado hasta 23 auditorías, procesos que generan actas que, a través de los años, han sido avaladas y firmadas por el Consejo Nacional Electoral, testigos y los técnicos de cada fracción.

Además, todos los participantes – que incluye a los políticos de la PU- han acordado sin inconvenientes la invitación de acompañantes internacionales y de observadores nacionales; y, por petición de la extrema derecha, se ha elevado el porcentaje mínimo de auditorías de cajas de comprobantes de votos de uno de los sistemas electorales más seguros del mundo.

Quienes han insistido en desconocer al árbitro, atacar los procesos electorales, sabotear cada comicio y desviarse por las vías no pacíficas han sido precisamente partidos que hoy están en la PU firmante.

Defensa de Guyana y bienes en el extranjero

En cuanto al “Acuerdo Parcial para la Protección de los Intereses Vitales de la Nación” se disgregan cuatro puntos, entre los que se encuentran la ratificación de los «derechos históricos, soberanos e inalienables» de Venezuela sobre el territorio de la Guayana Esequiba, tal y como se indicó en el acuerdo de septiembre de 2021.

Además, se establece la defensa de “la plena vigencia del Acuerdo de Ginebra de 1966”, única vía legal y válida para dirimir esta controversia con Guyana, y el rechazo de cualquier vía unilateral por parte del gobierno del vecino país en cuanto al otorgamiento de licencias para la explotación de recursos en zonas en disputa.

De igual forma, los firmantes se comprometen a “hacer esfuerzos para la preservación de los activos de la República en el exterior” y defender a Citgo, filial de Petróleos de Venezuela que funciona en EEUU y que ha sido secuestrada por Washington tras la instalación de un “gobierno paralelo” a través de Juan Guaidó.

Foto: Prensa Presidencial

Alivio necesario

Luego de la firma de estos dos acuerdos, el gobierno de EEUU levantó parte de las mal llamadas “sanciones” que pesan sobre la empresa petrolera, gasífera, minera del oro, de transporte aéreo y bonos públicos.

El jefe de la delegación negociadora del Gobierno Bolivariano, Jorge Rodríguez, detalló que el Departamento del Tesoro emitió una licencia amplia “para la producción, comercialización, la exploración, la venta y la exportación” de dichos hidrocarburos y otorgó una licencia para nuevas inversiones en esta materia.

Agregó que EEUU también dio luz verde a la aerolínea estatal Conviasa para repatriar a venezolanos migrantes varados en cualquier parte de América, quienes se han desplazado huyendo del bloqueo.

“Esto es un buen primer paso para el objetivo final que es que Venezuela esté completamente libre de sanciones”, dijo Rodríguez en un encuentro sostenido en Miraflores con el presidente Nicolás Maduro en Miraflores y demás integrantes de la negociación por parte del Gobierno.

Lo positivo es resaltar que “el primer consenso que en este momento tiene la República Bolivariana de Venezuela es un rechazo unánime y transversal de todos los sectores de la sociedad de estas sanciones que tanto han afectado a nuestra actividad económica”, añadió el también presidente de la Asamblea Nacional.

Por su parte, el Jefe de Estado celebró la firma de ambos documentos, que valoró como históricos. “Este acuerdo que se ha firmado (en Bridgetown, la capital de Barbados) es una victoria de la perseverancia en el diálogo, de la perseverancia en el camino de la paz”, enfatizó.

Manifestó que al ver el documento sellado se visualiza “hacía adelante, veinte años o más, de construcción, de crecimiento, de prosperidad, de recuperación del estado de bienestar social, de unión entre los venezolanos, de armonía, de tolerancia, de encuentro y reencuentro”.

El Presidente convocó a una Conferencia Nacional por la Paz, la Democracia y el Diálogo con todos los sectores del país y llamó al gobierno estadounidense a tender un canal de comunicación y relación sustentada en el respeto sin injerencia.

“Decisores del poder estadounidense: cesen en sus odios contra el ideal bolivariano, contra el proyecto revolucionario y la Venezuela independiente y soberana. Pasemos la página y reconstruyamos una relación de respeto y cooperación por la paz de todo el hemisferio latinoamericano y caribeño (…) Nosotros como bolivarianos y continuadores del legado del comandante Hugo Chávez, estamos preparados para una nueva etapa con los EEUU de respeto e igualdad”, agregó el mandatario.

Aunque Venezuela sigue abierta al camino del entendimiento, el diálogo y las negociaciones con todos los países del mundo, incluido EEUU, el eje de poder en Washington aclaró que este alivio será solo por seis meses y que se pueden revertir si no hay avances hacia lo que ellos consideran “unas elecciones democráticas”.

Foto principal: @Jorgerpsuv

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