La noche de este lunes salió de prisión el exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, quien estuvo tras las rejas desde el 2017, debido varios casos judiciales que forman parte de un lawfare del que es víctima.
Horas antes, Glas había recibido una media cautelar que le posibilitó la salida de la Cárcel 4 de Quito. Afuera fue recibido por multitudes de personas y líderes políticos que le ratificaron su apoyo, le estrecharon la mano y cantaron consignas a su favor.
La líder de la Revolución Ciudadana y candidata a la Prefectura de Pichincha para las próximas elecciones seccionales del 2023, Paola Pabón, le dio la mano a Glas, y le expresó: “Aquí estamos Glas, que Dios te acompañe”.
Fueron “cinco años de sufrimiento, producto de la más nefasta persecución política que ha golpeado terriblemente a su familia, que hoy recupera un hijo y un padre”, expresó la postulada en su cuenta de Twitter.
Por esa misma vía, el expresidente Rafael Correa se manifestó y se unió a la celebración. “La injusta prisión de Jorge es tan clamorosa, que pese a las presiones, destituciones y hasta prisiones, tres jueces distintos le han otorgado la libertad”, expresó el líder ecuatoriano, en referencia a los dos habeas corpus otorgados y después revocados a Glas, que se suman a la recién orden de excarcelación dictada por el magistrado Emerson Curipallo, de la Unidad Penal de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Curipallo también determinó que Glas deberá presentarse una vez por semana en la Penitenciaría de Guayaquil, provincia de Guayas, y tendrá prohibida la salida del país, detalla Prensa Latina.
“Ni cárcel ni exilio por hacer política, por pensar distinto, por estar junto a las grandes mayorías. Alegría inmensa por Jorge Glas y su familia. Un abrazo a la distancia que se acorta cuando el amor de patria nos une”, escribió la ex asambleísta, Gabriela Rivadeneira, quien se encuentra en México, luego de haber recibido un asilo político por persecución tutelada por el derechista expresidente Lenin Moreno, uno de los autores de esta componenda.
La excarcelación de Glas se da luego de que el pasado 10 de noviembre, el Tribunal de Apelación de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador anulara la sentencia de ocho años de prisión contra el exfuncionario, así como de otras seis personas en el caso Singue, una de las tres causas políticamente motivadas.
De esta forma, la defensa pidió unificación de penas para acceder a la prelibertad, al no existir impedimento jurídico y debido a que el exvicepresidente ya ha cumplido más del 75 % de la condena mayor en su contra.
Sobre su persona aun pesan otros dos expedientes que han sido denunciados como lawfare: “Caso Odebrecht” y “Sobornos 2012-2016”. En este último también implica deliberadamente y sin pruebas a Correa, quien tuvo que pedir asilo político en Bélgica.
El caso Singue señaló sin fundamentos a Glas como culpable de peculado, junto a otros exministros del gobierno de la Revolución Ciudadana, quienes también fueron puestos tras las rejas, luego de la llegada de Moreno al poder.
Correa ha denunciado, en varias oportunidades, ser víctima de persecución política por parte de la derecha, que ha alineado a jueces y tribunales en su contra y hacia otros líderes de izquierda. Este mismo mecanismo ha sido aplicado a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner y a Luiz Inácio Lula Da Silva, en Brasil.
Foto: @gabrielaespais
