Derecha venezolana reafirma en “debate” que carece de propuestas

Parte de la oposición venezolana, agrupada en el sector empresarial y la derecha neofascista, lleva más de 20 años estancada con el mismo discurso y accionar: sacar al Gobierno Bolivariano por la vía que sea, incluso las ilegales – como golpes de Estados, magnicidios e invasiones-, e instaurar un sistema servil a intereses de Estados Unidos (EEUU).

Este mismo discurso fue el que esgrimieron ocho de los 14 precandidatos a las primarias opositoras en un supuesto “debate” realizado esta semana, organizado por la autodenominada “Plataforma Unitaria” y las autoridades de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), quienes repiten la matriz de que Venezuela atraviesa una “crisis humanitaria” y cobran a cada alumno matrículas que superan los 2.000 dólares el semestre.

Uno de los participantes a este “debate” fue Andrés Valásquez; ex líder sindical y militante de La Causa R durante la IV República. Velásquez ha estado vinculado a casos de corrupción en las empresas básicas de Guayana y fue promotor de la privatización de la Siderúrgica del Orinoco “Alfredo Maneiro” Sidor C.A, en detrimento de la clase trabajadora.

También a la UCAB asistió Delsa Solórzado, vocera de la extrema derecha, quien ha militado por conveniencia por varios partidos de esta ala política. Con tal de acabar con la Revolución Bolivariana, esta exdiputada ha rogado incansablemente a EEUU y a la Unión Europea que aplique contra el pueblo venezolano más medidas coercitivas, mal llamadas “sanciones”.

Otros de los precandidatos que estuvo presente fue César Pérez Vivas, conocido militante del partido ultraconservador Copei que formaba parte del bipartidismo gobernante, junto a Acción Democrática (AD), durante la era puntofijista. Pérez Viva estuvo inhabilitado durante siete años por la Contraloría General de la República por irregularidades de pagos en la gobernación del Táchira cuando estuvo al frente de ella entre 2008 y 2012. De igual forma, durante su gestión en la entidad andina, Pérez Vivas fue acusado en 2009 de alentar la violencia entre presuntos “estudiantes” de la Universidad Nacional del Táchira, para generar descontento.

También hizo acto de presencia el adeco Carlos Prosperi. Este político responde directamente a Henry Ramos Allup, quien dirige una de las alas de Acción Democrática (AD). La pretensión de la cúpula de este partido, de coartar los derechos de participación de las bases en procesos electorales, generó una división tras una orden del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Luego de esto, Prosperi quedó “electo por unanimidad” como Secretario Nacional de Organización de AD.

Asimismo, estuvo en el acto Freddy Superlano, uno de líderes del partido neofascista Voluntad Popular (VP) y uno de los promotores más notorios de la violencia como forma de hacer política, así como de la invasión a Venezuela a través de la frontera con Colombia en 2019, con el supuesto ingreso de “ayuda humanitaria”. Durante esa jornada, Superlano trascendió a la prensa por haber participado en una fiesta en un burdel en Cúcuta, y con dinero presuntamente destinado a los venezolanos, en donde fue víctima de envenenamiento y robo junto a su primo, quien falleció.

Días después, Superlano también estuvo frente de la llamada “Operación Libertad”, un plan golpista fallido ideado por el «autoproclamado» Juan Guaidó y el líder de VP y prófugo de la justicia venezolana Leopoldo López. Esta “insurrección” fracasada solo sirvió para facilitar la huida de López a España en donde vive impunemente en una de las zonas más acomodadas de Madrid, y desde donde llama a más sanciones y a una invasión militar a Venezuela.

Por participar en estos planes ilegales, Superlano fue acusado por el TSJ por la comisión flagrante de los delitos de traición a la patria, conspiración, instigación a la insurrección, rebelión civil, concierto para delinquir, usurpación de funciones, instigación pública a la desobediencia de las leyes y el odio continuado. Asimismo, fue inhabilitado por la Contraloría General de la República, que forma parte del Poder Ciudadano uno de los cinco Poderes Públicos autónomos entre ellos.

Según sus palabras, durante ese tiempo “pasó a la clandestinidad” para evadir la Justicia. Sin embargo, en 2020, y como parte del diálogo y entendimiento entre la derecha y el Gobierno, Superlano recibió – junto a otros líderes que incurrieron en delitos- un indulto por parte del presidente de la República Nicolás Maduro. Sin embargo, desde entonces mantiene la inhabilitación.

Al “debate” también se sumó Tamara Adrián, otra de las exvoceras de VP, plataforma que le ha servido para atacar la institucionalidad del país. Adrián se convirtió en 2015 en la primera diputada transgénero de Venezuela, y, aunque este hito pudo haber servido como punto de inicio para proyectar aun más la lucha a favor de las comunidades sexodiversas, sus compañeros en la Asamblea Nacional de entonces – dirigida por esta misma derecha- ignoró por completo sus peticiones y llevaron a este Poder Público a la ilegalidad.

El precandidato Andrés Caleca también estuvo en la UCAB. Este es uno de los aspirantes menos conocido en los medios nacionales, sin embargo está en la vida política de la derecha desde hace más de tres décadas. En sus inicios, se autodenominó “socialista” por lo que, gracias a su militancia en el Movimiento Electoral del Pueblo, fue enviado a Cuba a estudiar economía política. Posteriormente, abandona a dicha organización por “diferencias ideológicas”. Ya en los años 1990, mientras Andrés Velásquez era gobernador de Bolívar, Caleca – quien ya militaba a favor de las viejas castas políticas- estuvo en la dirigencia de Ferrominera Orinoco.

La presencia de la líder del ala más ultraderechista y neofascista del país, María Corina Machado, fue quizá la más explotada por las corporaciones de la comunicación. Proveniente de una de las familias más poderosas de la oligarquía nacional, Machado defiende a ultranza al neoliberalismo excluyente que predominó durante la era puntofijista, y que dejó en Venezuela un 60 % de pobreza.

Esta precandidata, es fuerte aliada del imperialismo estadounidense. Una muestra de ello fue que en 2006 visitó en la Casa Blanca al entonces presidente y genocida George W. Bush. Durante más de 20 años, Machado ha repetido reiteradamente sus planes de privatizar todas las industrias del país, incluía la principal fuente de ingresos en divisas de los venezolanos: Petróleos de Venezuela (Pdvsa). Sin ningún tapujo, esta líder reaccionaria ha logrado seducir a una pequeña base de seguidores que se definen como de extrema derecha y que son reincidentes en la violencia verbal y física.

Por incurrir en planes sediciosos, corrupción, llamado constante a la violencia y a la aplicación de sanciones en contra del pueblo, María Corina se encuentra inhabilitada desde el 2015, situación que ha sido aprovechada por su equipo de propaganda que hace ver a esta medida como algo “novedoso”, con el fin de atacar al Gobierno Bolivariano. Lo que obvian convenientemente, tanto ella como los medios internacionales, es que la inhabilitación no es competencia del Poder Ejecutivo sino de la Contraloría.

El evento comenzó a las 11 de la mañana, sin embargo la antesala “parecía una alfombra roja de celebridades”, se lee en una nota de la página, de tendencia opositora, RunRun.Es

El referido medio describe la llegada de Superlano como si se tratase de una mega estrella de cine. Se trató de «una producción que incluía un trompetista y acompañantes con sombreros, que fue presentada a través de las redes sociales en un video corto digno del cine y que mostraba al aspirante bajándose de una camioneta junto a su esposa, con la frase ‘Llegamos al debate”, dice la nota del sitio web.

Autodefiniciones con amnesia

La actividad, denominada “Hablan los Candidatos” estuvo moderada por el “ciber activista” Luis Carlos Díaz – quien ha usado sus plataformas para generar y difundir falsas matrices- y la periodista “y activista” Isabella González, quienes se encargaron de inyectar drama a este “debate” y enaltecerlo como un evento “riesgoso”, que se lleva a cabo bajo un sistema de “persecución”.

Antes de comenzar, uno de los organizadores, Francisco Coello, se dirigió a los presentes y a los medios y argumentó, en contradicción a la matriz que tratan de imponer de en Venezuela hay un “régimen dictatorial”, que “debatir es esencia de la democracia”.

Los moderadores leyeron las cartillas de presentación de cada participante, que, según Luis Díaz, fue rellenada por cada uno de ellos. Andrés Velásquez se definió como “hombre trabajador”, “demócrata y de centro” y se erige como el creador del “nuevo sindicalismo” en Venezuela.

Prosperi, por su parte, asegura que él fue “electo por unanimidad” como secretario nacional de AD cuando “el régimen robó la tarjeta” de ese partido, obviando que sus jefes pretendían vulnerar los derechos políticos de las bases adecas.

Superlano, por su parte, olvidó sus constantes llamados violentos y se definió como un “demócrata” y defensor de “un Estado plural, inclusivo y transparente”.

María Corina Machado evitó retratarse como de tendencia derechista y se presentó como “una líder de centro-liberal”. No así fue en el caso de Solórzano, quien sí admitió ser de “centro-derecha” y alegó ser, además, “redactora de más de 300 leyes para la transición”.

Caleca y Pérez Viva dijeron ser del “centro-democrático”. Sin embargo, el copeyano agregó que es un “tachirense de firmes convicciones”, del Copei “histórico”. Entre tanto Adrián aseguró ser una “promotora del desarrollo económico liberal”.

Las respuestas estuvieron marcadas por un discurso demagógico, con el que repitieron los mismos señalamientos que han dicho durante años. Asomaron como solución “mágica” a los problemas del país – que se generaron debido a las “sanciones” que ellos mismos pidieron- el regreso del neoliberalismo y la privatización.

Añoraron un retroceso político marcado por la clásica división de los tres Poderes Públicos, con un Legislativo bicameral, como era durante la IV República, lo que contraviene a la Constitución. Asimismo, no presentaron ni abordaron planes económicos y de inversión social concretos y creíbles. Entre tantas declaraciones, alguno habló del retorno del “leche de vaso escolar”.

En pleno debate, y en total libertad con todos los medios y agencias nacionales e internacionales presentes, los aspirantes – que se han movilizado por todo el territorio en actividades de propaganda- dijeron que en Venezuela se vive bajo un “régimen autoritario”, “dictatorial”, “tiránico” e inclusive definieron al Estado como “autocracia”.

Estos políticos no reconocen que en este país – al que ellos llaman “dictatorial”- se han realizado más de 20 procesos electorales organizados por el Consejo Nacional Electoral, con garantías acordadas entre todas las fuerzas participantes, en los que sus partidos, incluso ellos, han ganado gobernaciones, alcaldías y puestos en la Asamblea Nacional.

César Pérez Vivas fue electo en 2008 como gobernador del Táchira; Machado y Velásquez ganaron en las legislativas en 2010; y Adrián, Solórzano, Prosperi y Superlano en los comicios parlamentarios del 2015.

Lo que se supone que era un “debate” y contraste de programas de gobierno no fue así. Los ocho participantes no fueron concretos en ningún proyecto convincente, y solo esgrimieron durante más de dos horas que la solución instantánea es la “erradicación del actual sistema”.

Tampoco recordaron – convenientemente- al ya olvidado Guaidó y a su gobierno ficticio, que solo sirvió para expoliar bienes en el extranjero pertenecientes al pueblo venezolano, valorados en 30.000 millones de dólares.

Casados con la violencia

Como de costumbre, los candidatos no dejaron pasar la oportunidad para llamar a la violencia. Así, Machado dijo que el 22 de octubre, fecha en la que se supone que se celebrarán las primarias, debe ser “un hito catalizador de fuerzas” ya que, según ella, “esto hay que ganárselo y hay que ganárselo a la fuerza”. Adrián, por su parte – y sin explicar bien-, expresó que viene estudiando “desde hace un tiempo” la “teoría del juego (…) para salir de la tiranía”. De igual forma, Superlano esgrimió que el ganador de esas primarias debe “llevar la lucha hasta las últimas de sus consecuencias”.

El único momento en el que se asomó algo de verdad fue ante la pregunta cuáles han sido los errores que este sector político ha cometido. Caleca admitió que se ha incurrido en la “insurrección y abstencionismo electoral”. Solórzano también tuvo su minuto de lucidez y confesó que como vocera de la derecha, y en varias oportunidades, “no le ha dicho la verdad a la gente”. También admitió que la supuesta “unidad” está plagada de agendas personales. Por su parte, Velásquez añadió que la ultraderecha ha sido “errática” y agregó que “los esfuerzos de unidad han sido de la boca para afuera”.

“El peor error que hemos cometido ha sido darle prioridad, a lo que yo llamo, el voluntarismo anárquico. Es decir, es creer que sí lo podemos porque nos da la gana de hacerlo”, dijo Adrián, quien además esgrimió que “seguramente la fecha de las elecciones saldrán de una caja de jabón”, poniendo en duda el Poder Electoral con el que ella resultó electa diputada, y al que se deberá someter de resultar ganadora en las primarias.

En un acto de mea culpa, Prosperi le pidió perdón a “Dios y al pueblo”, porque los errores de ellos los terminaron pagando su militancia, y en un ejercicio de egocentrismo dijo que el 21 de noviembre del 2021 – cuando se realizaron las elecciones de gobernadores y alcaldes- la autodenominada “unidad” “dejó solo a esos candidatos”.

Las intervenciones también sirvieron para convalidar la falsa teoría de “presos políticos”, cuando en realidad son personas detenidas que han cometido delitos tipificados en las leyes venezolanas. También pidieron “justicia y reparación” ante la violencia política, sin responsabilizarse de las convocatorias violentas que hicieron en 2014 y 2017, cuando orquestaron las llamadas guarimbas.

Asimismo, y en una clara muestra de desespero llaman insistentemente a sus seguidores a la participación electoral cuando en años anteriores promovieron la no participación. Evadiendo sus responsabilidades por la fuerte apatía entre sus filas, los aspirantes culparon al Gobierno y al CNE, aunque minutos antes admitieron que ellos mismos jugaron al abstencionismo.

Presencias y ausencias estratégicas

Al finalizar el evento, la prensa opositora y sus cuentas en redes solo destacaron los momentos tensos – la negativa de María Corina de levantar la mano para la toma final- y chistes doble sentido que surgieron, como sucedió con uno de los micrófonos.

Entre tanto, las agencias de noticias internacionales – que era el público objetivo de esta actividad- sacaron provecho para resaltar el tema de las inhabilitaciones. Ante esto, la figura de Machado, una de las inhabilitadas por corrupción y traición a la patria y que a pesar de ello asistió – como también hizo Superlano, en una clara provocación-, fue la más posicionada en medios hegemónicos. Otro de los puntos que explotaron las corporaciones mediáticas fue la ausencia estratégica de Henrique Capriles, también inhabilitado por irregularidades durante su gestión como gobernador de Miranda.

A este evento asistieron ocho de los 14 candidatos a las primarias de esta fracción opositora que, ante divisionismo y agendas personales – como lo admitieron varios de ellos en las intervenciones- atraviesa una fuerte crisis de “unidad” y de credibilidad por sus constantes llamados a la violencia y agendas plagadas de falsas expectativas.

A ellos se suman también César Almeida, Luis “Balo” Farías, Roberto Enríquez, José Rafael Hernández y Gloria Pinho.

En las próximas presidenciales también están entre los aspirantes el comediante Benjamin Rausseo, mejor conocido como “El Conde del Guácharo”, quien dijo que no se someterá a las primarias. Y de igual forma están los políticos opositores de otro sector que no es tomado en cuenta por los grandes medios y que ha acudido al llamado al diálogo político para dirimir diferencias. Acá están el independiente y ya precandidato Luis Ratti, así como los posibles aspirantes Javier Bertucci, empresario y pastor evangélico; Manuel Rosales, actual gobernador de Zulia y perdedor en las presidenciales del 2006; y Claudio Fermín, también exabanderado presidencial y líder del partido Soluciones.

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