El año 2023 se configura como el inicio de una era de reunificación y fortalecimiento de la integración en América Latina y El Caribe. Los triunfos electorales de Gustavo Petro, en Colombia; y de Luiz Inácio Lula Da Silva en Brasil, son claves para las nueva dinámica que se ha gestado en la región que favorece a la izquierda y, con ello, a los más de 600 millones de habitantes del continente.
En este nuevo panorama, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) juega un papel fundamental, y es por ello que este 24 de enero los jefes y jefas de Estados y de Gobiernos, así como distintas delegaciones de los países integrantes del bloque, se reunirán en Buenos Aires, Argentina, para participar en la VII Cumbre del organismo.
La agenda que se abordará en el encuentro abarca temas como la integración, soberanía, calentamiento global, cooperación cultural y científica, y equidad de género.
También se tocarán las repercusiones del conflicto entre Rusia y Ucrania, que este 24 de febrero cumple un año, y el rol que cumple América Latina y El Caribe como proveedor al mundo de alimentos y energías, dos mercados que atraviesan una fuerte crisis global generada por el llamado “occidente”.
Durante el 2022, Argentina ocupó la presidencia pro témpore. Durante esos meses, el gobierno del presidente Alberto Fernández activó una agenda al frente de la CELAC que priorizó la recuperción económica y social en la etapa post pandemia. Asimismo, se avanzó en la implementac ión del Plan de Autosuficiencia Sanitaria de América Latina y el Caribe, elaborado por la CEPAL, para contribuir a fortalecer los sistemas de salud de las naciones y se trazaron estrategias para la elaboración de insumos médicos estratégicos.
Entre los puntos que aun están pendientes en la CELAC está el del incrementar el diálogo e intercambio con otras zonas del mundo y organismos de integración, como la Unión Europea, la Unión Africana y la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental.
La CELAC, constituida por 33 países, es un espacio de integración, cooperación y hermandad creado en Caracas, Venezuela, en 2011. En aquel entonces, los líderes de la izquierda – como Hugo Chávez, Raúl y Fidel Castro, Daniel Ortega y Evo Morales- consideraban a la naciente instancia como una alternativa fuerte a la Organización de Estados Americanos (OEA), brazo tutor del imperialismo en la región. Sin embargo, los cambios políticos que vivió la región a partir del 2014 – como el ascenso de la derecha a la presidencia en varios países, en algunos casos por vía incostitucionales como en Brasil – desvió a la CELAC de ese objetivo.
Actualmente, y aun con algunos gobiernos de derecha al mando, así como varios países susceptibles a la presión estadounidense, la CELAC tiene como reto preservar la paz en el continente, blindar la soberanía y bienestar de los pueblos; así como erigirse como muro contentor ante la presión imperial.
