El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, promulgó este miércoles la Ley Orgánica de Zonas Económicas Especiales (ZEE), con el fin de reimpulsar las capacidades productivas y de inversión en este país suramericano.
Durante el acto, realizado en Caracas, el mandatario indicó que este instrumento legal “viene a construir nuevos motores territoriales y regionales, en función de la economía productiva y dar confianza a los inversionistas que vienen de todo el mundo”.
El Presidente aclaró que estas áreas “no son solo para la importación, son áreas para el desarrollo, para la inversión nacional e internacional productiva donde se combina también el comercio, la exportación e importación pero su objetivo central es el desarrollo”.
La nueva ley, que contiene 36 artículos y fue debatida y aprobada en la Asamblea Nacional, tiene como objetivo acabar con el modelo rentista petrolero y fomentar la exportación y diversificación para la industrialización del país.
En la actividad, en la que estuvo acompañado por empresarios y el gabinete del área económica, el Jefe de Estado también activó la Superintendencia de las Zonas Económicas Especiales, ente que coordinará estos polos geográficos.
Las primeras cinco ZEE son Paraguaná (Falcón), Puerto Cabello – Morón (Carabobo), La Guaira (La Guaira), Margarita (Nueva Esparta) y la Isla La Tortuga (Territorio Insular Miranda), todas ubicadas en la zona norte-costera del país.
“Tenemos que construir las Zonas Económicas Especiales con sello nacional, con nuestras propia creatividad, innovación e inventiva. Tienen que ser zonas de un alto componente de inversión, de un alto componente de desarrollo científico y tecnológico”, dijo Maduro.
Venezuela airosa ante el bloqueo
Desde el 2014, Venezuela ha sido blanco de la agresión más brutal de su historia. Con el fin de socavar a la Revolución Bolivariana, Estados Unidos y sus aliados de Europa le han impuesto al país caribeño más de 500 Medidas Coercitivas Unilaterales que dificultan al pueblo el derecho a la salud y educación, tal y como lo ha denunciado ampliamente el Gobierno del presidente Maduro y organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas.
Sin embargo, el Estado no ha parado los programas de atención social, gracias a la ayuda de países amigos como Cuba, Rusia, China, Turquía e Irán.
Asimismo, el Gobierno ha promovido la creación de una arquitectura jurídica, que a su vez fomenta una nueva economía que ha ayudado a solapar el impacto del bloqueo. Tal es el caso de la Ley Antibloqueo, el Centro Nacional de Inversión Extranjera y la Ley Orgánica de ZEE.
Todo este esfuerzo – que se suma a las capacidades productivas de empresas nacionales y del pueblo- le ha abierto las puertas al país al camino del crecimiento económico. Desde el 2021, Venezuela salió de un ciclo hiperinflacionario e instituciones como Credit Suisse proyectó en abril de este año que al cierre del 2022 la economía venezolana podría crecer un 20% y estima que un incremento del Producto Interno Bruto en un 8% para el 2023.
De igual forma, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), ubica a Venezuela como uno de los países que más crecerá de la región, pronosticando un 5%, mientras que la conservadora agencia Bloomberg proyecta una expansión de 8.3 % a cierre de este año.
