Venezuela será garante en acuerdo de paz entre gobierno colombiano y el ELN

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, informó que aceptó ser garante en el acuerdo de paz entre el gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el segundo grupo insurgente más grande de la nación neogranadina.

“Una vez más, Venezuela acepta el carácter de garante de las negociaciones entre el ELN y el Gobierno por la paz de toda Colombia”, dijo el mandatario mientras lideraba una jornada de trabajo.

Medios internacionales confirmaron horas antes que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, hizo la solicitud a su par venezolano vía telefónica y en una carta formal.

Han sido varios los gobiernos que se han propuesto a entablar una mesa de diálogo con el ELN pero, por diversos factores – principalmente trabas de la derecha colombiana-, este no ha dado resultado.

El proceso que más avanzó, en los últimos años, fue la mesa de conversaciones establecida en 2017 entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y el grupo guerrillero. En esta etapa, Venezuela era garante, junto a Ecuador, Cuba, Chile, Brasil y Noruega. La sede de los diálogos era Quito pero, tras el triunfo de Lenín Moreno – quien emprendió una política muy complaciente con Estados Unidos- Ecuador ordenó su salida como garante y base de negociaciones, que se tuvieron que trasladar a La Habana, Cuba.

Luego de varios pasos y puntos acordados, las partes se levantaron en 2018. La estocada a la mesa la dio el presidente colombiano de entonces, Iván Duque, quien seguía la misma línea reaccionaria del exmandatario Álvaro Uribe, aliado de EEUU.

Para dar avances hacia la paz – una de las líneas del gobierno de Petro – el Gobierno neogranadino dejó sin efecto, el pasado 21 de agosto, las órdenes de captura en contra de los negociadores y jefes del ELN que se encuentran en Cuba.

Para ese momento, Petro dijo que con esta nueva estrategia busca “intentar construir el camino, ojalá rápido y expedito, en donde esta organización deje de ser una guerrilla insurgente en Colombia”, citan medios internacionales.

El pasado 11 de agosto, a pocos días de haber comenzó el nuevo gobierno colombiano, el canciller neogranadino, Álvaro Leyvan, y el alto comisionado para la Paz de Colombia, Danilo Rueda, viajaron a La Habana para iniciar las primeras conversaciones que podrían reactivar el proceso.

“Resaltamos que Cuba fue cuna del acuerdo final de paz de 2016 entre el Estado colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC-EP, que ha sido considerado un ejemplo para el mundo entero”, se lee en el comunicado emitido por la cancillería en aquella oportunidad.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, quien fue moderador y conductor de la reunión en la isla, ha ratificado la voluntad de Cuba en el proceso de paz en Colombia.

Por su parte, el máximo comandante del ELN, Eliécer Herlinto Chamorro, mejor conocido como “Antonio García”, dijo a medios locales la necesidad del diálogo, y que este debe reanudarse en el punto en que se paralizaron en 2018.

“Quien la rompió (la negociación de paz) fue el Gobierno de Duque, ahora el nuevo Gobierno y el Estado colombiano deben ponerse a salvo de dicho incumplimiento. Es lo básico. Por lo tanto, (debe ser el) punto de partida para reiniciar las conversaciones”, expresó.

Muchos analistas consideran que el mayor paso que ha dado Colombia para asentar la paz ha sido el acuerdo entre las FARC-EP y el Gobierno firmado en 2016. Pero, activistas, voceros y organizaciones han denunciado la falta de cumplimiento de lo pactado por parte de las élites gobernantes.

Organismos defensores de Derechos Humanos han denunciado el asesinato sistemático de firmantes de paz por parte de grupos armados vinculados a la extrema derecha.

Indepaz reportó que desde el 2016 han asesinado en Colombia a 340 excombatientes; solo este 2022 han acabado con la vida de 22 de ellos.

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