La inclemencia de las lluvias causó nuevamente estragos en el estado Aragua, Venezuela, específicamente en el sector El Castaño de la ciudad de Maracay, donde hasta el momento se han reportado 3 víctimas fatales.
De forma casi inmediata, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, se trasladó al lugar del suceso luego de realizar un recorrido por Las Tejerías, población que entre el 8 y 9 de octubre vivió una tragedia de grandes magnitudes debido a las precipitaciones, hecho que dejó a más de 50 personas fallecidas, desaparecidos e innumerables pérdidas materiales.
«Hay que mover tropas de otros lados, desde Carabobo (estado fronterizo con Aragua) no descuidemos Las Tejerías. Son dos frentes de batalla. Ya aquí hay 300 soldados, así que vamos a entrarle fuerte esta misma noche a apoyar, porque hay zonas que están tapiadas y hay que entrarle temprano con toda la maquinaria que vaya llegando», dijo el jefe de Estado desde el mencionado sector maracayero.
En este sitio también se encontraban la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, el diputado Diosdado Cabello, la primera combatiente, Cilia Flores, junto con componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, quienes atendían cada una de las instrucciones impartidas por el mandatario, a fin de resguardar la vida de los venezolanos afectados por esta tragedia natural.
«Hay que atender a todos los vecinos. Ya se han acercado algunos heridos y otras personas afectadas (…) el ministro (del Poder Popular para la Energía Eléctrica) Néstor Reverol va a reponer la luz, por lo menos en un 60 %, para que haya iluminación para el trabajo. Hay que atender los dos frentes (Las Tejerías y El Castaño) con nuestro pueblo, con los vecinos, con la fuerza militar, con Protección Civil, con las maquinarias, con todo», enfatizó Maduro.
Asimismo, alertó sobre la entrada al territorio de la onda tropical nro 44, responsable de las torrenciales lluvias en El Castaño y advirtió que este tipo de desastres naturales son producto del cambio climático, lo que origina que «caiga lluvia de más por encima de lo normal en un breve tiempo y eso hace colapsar montañas, quebradas y ríos».
