Venezuela e Irán condenan subordinación de juez argentino a intereses de EE.UU.

El principio de no injerencia es la base fundamental para unas relaciones de respeto y armonía entre los países. Pero, lamentablemente, para Estados Unidos (EE.UU.) rige la prepotencia y arrogancia en contra de cualquier pueblo.

Uno de los casos más recientes ha sido el secuestro del avión venezolano de la empresa Empresa de Transporte Aerocargo del Sur (Emtrasur) por parte de un juez de Argentina, a petición de Washington.

La aeronave, un Boeing 747, fue vendida por la empresa Mahan Air a la aerolínea estatal Conviasa, ambas sancionadas y perseguidas por EE.UU.

Desde el pasado 6 de junio, el avión se encuentra secuestrado en el Aeropuerto Internacional Ezeiza en Buenos Aires. En él viajaban 19 personas – cinco iraníes y 14 venezolanos- quienes transportaban autopartes y cumplían toda su documentación legal para ello.

El pasado 11 de agosto, el juez Federico Villena oficializó el robo, al subordinarse a una orden del juez federal de Washington D.C., Michael Harvey. Villena, sin embargo, no dictaminó sobre el destino de la tripulación secuestrada.

“Esperamos que las autoridades argentinas no se dejaran someter a las presiones de Estados Unidos y el régimen sionista [de Israel] y facilite la salida inmediata de los ciudadanos iraníes de este país”, ha subrayado este lunes el portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, citado por HispanTV.

A la tripulación se les confiscó el pasaporte desde el primer momento y no se les ha permitido la salida del país.
Kanani denunció que “los cinco tripulantes iraníes del avión se encuentran retenidos en Argentina desde hace 80 días sin que hayan cometido algún delito probado”.

El funcionario aclaró que Irán nada tiene que ver con la propiedad, ya que el avión pertenece a Venezuela y su venta cumple con toda la legalidad internacional.

Los papeles “han sido registrados de acuerdo con los mecanismos y leyes internacionales, incluida la Organización de Aviación Civil Internacional”, por lo que son “irrelevantes” los reclamos de EE.UU. de que la transferencia de propiedad del aparato es “ilegal”.

EE.UU. pone como pretexto que la aeronave y sus tripulantes están relacionados con “terrorismo internacional”, con el fin de quedarse con el aparato.

Con su dictamen, el juez Villena dio luz verde para que agentes del Buró Federal de Investigación (FBI) de EE.UU. y alguaciles violentaran la aeronave. Dichos funcionarios realizaron además una supuesta “inspección mecánica” del avión y del hangar donde este permanecerá secuestrado en el aeropuerto de Ezeiza, agrega RT.

Foto: @EmbaVenBelarus

Contra la intervención imperial

Luego de la decisión de Villena, Venezuela condenó enérgicamente el intento de secuestro del avión, perteneciente a Conviasa.

“Levantamos nuestras contra la política intervencionista imperial. El secuestro del avión de carga venezolano y su tripulación, en Argentina, viola nuestra soberanía, los derechos fundamentales de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional”, expresó el ministro de Relaciones Exteriores venezolano, Carlos Faría.

Con esta aeronave, el gobierno de Venezuela realizaba vuelos de carga con insumos de ayuda humanitaria, tras el bloqueo impuesto desde norteamérica y sus aliados europeos que buscan socavar al Gobierno Bolivariano. Se tratan de más de 500 medidas coercitivas unilaterales que centran su foco en el sector petrolero, principal fuente de ingresos del país, y de las que no escapa Conviasa.

Esta arremetida – que se inició en 2015 con la declaratoria de Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria”- ha sido la puerta para saquear al país caribeño de sus activos en el exterior, como las filiales de Petróleos de Venezuela, Monómeros (que funciona en Colombia) y la refinería Citgo (que está en EE.UU.).

Frente a este esquema de apropiación ilegal de bienes, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y el pueblo de Venezuela activaron una campaña para recuperación de estos.

“Ahora se nos quiere robar un avión en Argentina por una decisión de un tribunal de La Florida ¿O sea que, a partir de ahora, un tribunal de La Florida o Nueva York decide quitarle un barco, un avión o cualquier propiedad a Venezuela o a cualquier país y puede hacerlo? ¿No hay dominio soberano? (…) ¿O es que en Argentina mandan los tribunales de Estados Unidos?”, expresó Maduro el pasado 9 de agosto.

El mandatario venezolano pidió apoyo a los movimientos y sindicatos de Argentina a movilizarse en campañas y manifestaciones en contra del accionar de EE.UU.

La semana pasada, en Venezuela, se realizó una movilización masiva en Caracas en la que participaron trabajadores de la estatal Conviasa y otros organismos, así como partidos políticos y organizaciones sociales.

Aunque Villena se presenta como un juez, su decisión, supeditada a EE.UU. es signo de clara injerencia.

El magistrado está muy vinculado a la extrema derecha y ha demostrado un comportamiento poco apegado a la ley. Ha sido señalado por tráfico de influencia, mal desempeño, arbitrariedad y negligencia grave.

Según un reporte de Misión Verdad, el referido juez puso el foco sobre uno de los pilotos, el iraní Gholamreza Gashemi, “quien se llama igual que un miembro de las Fuerzas Quds -una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán-, definida por Estados Unidos como instructores de Hezbolá, pero se ha constatado que no se trata de la misma persona”.

Compártelo: