Ucrania ataca 17 veces a planta nuclear de Zaporozhie para provocar catástrofe

La seguridad de la central nuclear de Zaporozhie en Ucrania, a pocos kilómetros de Donbas, mantiene en alta preocupación a las autoridades rusas y locales.

El lugar está controlado, desde principios de mes, por el ejército ruso y técnicos ucranianos con el fin de evitar un desastre radioactivo. A partir de entonces, la planta ha sido blanco de ataques con artillería pesada por parte del ejército ucraniano, agresiones que han sido fuertemente rechazadas por Moscú y organismos internacionales, ya que podrían ocasionar una catástrofe nuclear mucho peor que la de Chernóbil, ocurrida precisamente en este país en 1986.

En 24 horas, las fuerzas armadas de Ucrania lanzaron 29 ataques en la región de los que 17 fueron dirigidos a la central nuclear.

El gobernador de la localidad, Yevgueni Balitski, precisó que nueve ataques se dirigieron contra la zona industrial, 17 cayeron directamente contra la planta de energía nuclear y tres más en el área de la ciudad de Kamenka-Dneprovskaya, reporta RT.

La Administración Militar-Cívica de Energodar comunicó que los ataques produjeron un incendio que a su vez ocasionó un cortocircuito que tumbó la energía eléctrica. “Al mismo tiempo, se activaron los sistemas de seguridad de la planta en la central nuclear de Zaporozhie. Se ha realizado una reconexión”, informó el organismo, citado por el medio ruso.

El oficial ucraniano, y colaborador con la parte rusa, Yevgeny Balitsky denunció, a principios de mes, que las fuerzas de su país estaban usando las armas que provee Occidente para atacar la planta.

En aquella oportunidad aseveró que los agentes rusos estaban listos para mostrarle al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) cómo Rusia estaba protegiendo la estación nuclear mientras los ucranianos la atacaban, indicó un medio británico.

La visita a la OIEA no se ha podido concretar por la negativa de Kiev. El régimen de Vlaidmir Zelensky dice que permitir la cita del organismo es avalar la “invasión rusa”.

Sin embargo, el examen en el lugar por parte de la OIEA está por concretarse. Este miércoles 24 de agosto representantes de esa institución se reunieron en Turquía con directivos de la Corporación Estatal rusa de Energía Atómica Rosatom para abordar la seguridad de las plantas nucleares en Rusia y Ucrania, informa Telesur en su página web.

Se llevaron acabo “importantes debates técnicos hoy en Estambul sobre una inminente misión del OIEA a la planta nuclear ucraniana de Zaporozhie”, dijo el director general de la entidad internacional, Rafael Grossi en su Twitter.

Por su parte, Rosatom dijo, en un comunicado, que en el encuentro “se hizo hincapié en las tareas prioritarias de garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares en Rusia y Ucrania”.

“La seguridad de las instalaciones nucleares, dondequiera que se encuentren, siempre ha sido y sigue siendo una prioridad absoluta para Rusia”, agrega el texto, que también confirma la voluntad de Moscú de que la OIEA visite la planta nuclear Zaporozhie.

Foto: RT

El falso positivo nuclear de Zelensky

Un equipo de televisión de la estatal RT visitó estas instalaciones para constatar la situación. En la página web de la empresa, los periodistas reportan que hicieron un recorrido a pie en el que registraron huellas de proyectiles de artillería en las paredes, así como vieron socavones en el suelo y rastros de destrucción.

El medio reporta que “las fuerzas militares rusas no tienen desplegadas armas pesadas dentro del territorio de la central y su perímetro se encuentra custodiado por representantes de la Guardia Nacional rusa (Rosgvardia) y tropas especializadas en seguridad radioquímica”.

La planta Zaporozhie es la más grande de Europa. Sus seis reactores producen la mitad de la energía eléctrica nuclear de Ucrania. Una catástrofe provocada en estas instalaciones traería consecuencias mucho más graves que las registradas en Chernóbil, en 1986, y Fukushima, Japón, en el 2011.

La radiación emanada en estos escenarios es potencialmente dañina para las especies vivas. Sus consecuencias las ha padecido la humanidad en años anteriores.

Los primeros poblados víctimas fueron los de Nagasaki e Hiroshima en Japón tras un bombardeo nuclear por parte de Estados Unidos en 1945. Los sobrevivientes padecieron durante décadas de graves enfermedades, como el cáncer.

De igual forma, las grandes potencias han contaminado y dañado ecosistemas completos en el pacífico con ensayos nucleares que han dejado fuertes radiaciones.

Igual suerte conocieron los habitantes de Pripyat, cuando ocurrió el accidente en la planta nuclear de Chernóbil en abril de 1986. El resultado fueron 31 fallecidos y 150.000 evacuados. De igual forma, buena parte de oriental de Europa recibió radiación que desmejoró la calidad de vida de sus habitantes.

Moscú ha denunciado en reiteradas ocasiones, incluso en el Consejo de Seguridad, que Ucrania pretende actualmente ocasionar una catástrofe parecida en Zaporozhie y culpar por ello a Rusia.

Compártelo: