Rusia conmemora 80 años del fin del nazismo

Hace 80 años, el Ejército Rojo de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) venció en Stalingrado (suroeste) a las tropas nazis, en un fuerte y cruento combate que abarcó 200 días, desde el 17 de julio de 1942 hasta el 2 de febrero de 1943. Esta victoria se convirtió en un presagio de la total derrota del régimen de Adolfo Hitler sobre la URSS, y con ello el fin del nazismo y fascismo en Europa.

Sin embargo, a ocho décadas, la actual Rusia afronta la misma amenaza y enemigo que se creía desterrado en el llamado “Viejo Continente”, y que ahora las potencias de “occidente” han venido dando respiro, a través del régimen del presidente ucraniano, Vladimir Zelensky.

“Ahora mismo, lamentablemente, vemos que la ideología de nazismo ya en su moderna manifestación vuelve a amenazar directamente a la seguridad de nuestro país”, indicó el presidente ruso Vladimir Putin desde Volvogrado (anteriormente Stalingrado), en donde se realizaron actos oficiales y se ofreció una gala especial, a propósito del 80° aniversario de este importante hecho.

“Parece increíble pero es verdad: vuelven a amenazarnos con tanques alemanes Leopard que llevan [las mismas] cruces en sus lados”, resaltó el mandatario, citado por RT.

Foto: Gobierno de Rusia

Putin refirió que se vuelve a intentar luchar contra Rusia, pero esta vez a través del régimen de Ucrania, que ha estado, desde hace unos años, bajo el poder de seguidores de Hitler y del nacionalista ucraniano Stepán Bandera.

Desde el 2014, tropas ultranacionalistas y neonazis – financiadas por Kiev y alentadas desde “occidente”- se han encargado de perseguir y exterminar a la población rusoparlante que habita en el este de Ucrania, hoy parte de Rusia. Por esta razón, en febrero del 2022, Putin activó un operativo militar especial – a petición de las entonces repúblicas populares de Donetsk y Lugansk- para librar la zona y proteger a la población del asesinato sistemático ordenado desde el gobierno ucraniano. La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), brazo armado de “occidente”, se ha dedicado, desde el comienzo del conflicto, a atizar la confrontación y junto con Estados Unidos, piden a las naciones europeas miembros de la alianza – como Francia, Alemania y España-, a enviar sus armas a Kiev, entre ellas tanques.

“Aquellos que arrastran a los países europeos, incluida Alemania, a una nueva guerra con Rusia y lo declaran irresponsablemente como un hecho consumado, quienes esperan derrotar a Rusia en el campo de batalla, al parecer, no entienden que la guerra moderna será diferente en absoluto”, dijo Putin.

“No estamos enviando tanques a sus fronteras pero tenemos con qué responder y este caso no se limitará al uso de equipos blindados, todos deben entenderlo”, advirtió.

Putin recordó que “la tenacidad de los defensores de Stalingrado es una importante referencia moral para el pueblo ruso”.

“La continuidad generacional, los valores y tradiciones son lo que distingue a Rusia y nos hace fuertes y seguros de nosotros mismos, nuestra razón y victoria”, añadió, según cita el medio.

Durante su visita a Vlovogrado, Putin depositó una ofrenda floral ante la llama eterna en la Sala de la Gloria Militar del Museo de la Batalla de Stalingrado. Además, el presidente se reunió con representantes de organizaciones patrióticas e históricas, y con el gobernador de esa localidad, Andréi Bocharov.

En 1943, durante esta batalla, el ejército soviético eliminó una cuarta parte de la artillería de Hitler que operaban en el frente URSS-Alemania. La confrontación bélica dejó el saldo de 1.5 millones de personas afectadas, entre muertos y heridos, prisioneros de guerra y desaparecidos en combate.

Foto principal: Gobierno de Rusia

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