El ejército de Israel y las fuerzas la Yihad Islámica Palestina (YIP) en la Franja de Gaz acordaron un cese al fuego, gracias a la mediación de Egipto.
El pacto entró en vigencia a las 20:30 GMT, sin embargo, el gobierno sionista de Israel indicó que se «mantiene el derecho a responder con firmeza» si se viola el cese de las hostilidades, reporta RT.
El bombardeo reciente dejó a 43 palestinos asesinados, incluidos 15 niños y cuatro mujeres, y 311 personas heridas, según el Ministerio palestino de Salud, citado por AP.
Estos tres días de ataques de parte de Tel Aviv han sido los más sangrientos desde el año pasado, cuando, durante 15 días las fuerzas de ocupación bombardearon Gaza, acción que dejó a 253 palestinos sin vida.
El líder de la Yihad Islámica (YIP), Ziyad al Nakhalah, afirmó que no había «ninguna cláusula secreta» en el acuerdo y que «las autoridades de ocupación no lograron imponer sus términos», mientras que «los palestinos han logrado un claro éxito en contrarrestar la agresión israelí», informa Al Jazeera.
El pacto comprende la liberación de dos comandantes de la YIP retenidos por Israel.
Entre tanto, el servicio de prensa de las Fuerzas de Defensa de Israel reportó que a menos de media hora antes de la entrada en vigor de la tregua continuaban los ataques aéreos a Gaza, muchos de ellos cayeron en zonas residenciales.
Medios reportan que Israel -que mantiene bloqueada a Gaza– abriría el paso de medicinas y alimentos y que ya dio luz verde para que varios camiones de combustible entraran a la franja, ya que se registra una fuerte carencia de hidrocarburos.
Desde el 2007 el grupo Hamas gobierna Gaza. Esta organización ha sido decretada como “terrorista” por el régimen de Tel Aviv y sus principales aliados, Estados Unidos. Desde entonces, las fuerzas sionistas mantienen un fuerte régimen de bloqueo en esta región convertida en un campo de concentración a cielo abierto, al mejor estilo nazi.
Desde 1948, el pueblo palestino conmemora la Nabka, término en árabe que significa “catástrofe”. Ese año comenzó la ocupación israelí en Palestina y con ello el genocidio sistemático de esta población, apoyado por Washington y silenciado por grandes medios.
Las fuerzas de ocupación se han anexado, de manera ilegal y contraviniendo las leyes internacionales, el 92 % de territorio palestino con bombardeos a zonas completas, expulsión y destrucción de viviendas de palestinos por parte de colonos.
Este genocidio – que ha dejado miles de muertos, en su mayoría mujeres y niños- ha sido ampliamente denunciado durante décadas por la Organización de las Naciones Unidas, gobiernos y Estados, pueblos y líderes del mundo, incluso la comunidad judía.
