Además de generar una catástrofe humanitaria, los conflictos bélicos enriquecen las cuentas de las grandes corporaciones armamentistas asentadas en los países fabricantes, entre ellos Estados Unidos (EEUU). Son estas compañías las interesadas en alargar la disputa armada entre Rusia y Ucrania. Además, geopolíticamente – y según varios expertos- “occidente” estaría jugando a un plan de desgaste contra Rusia, nación que venía siendo asediada desde antes del inicio del operativo militar de desnazificación en el Donbás, en febrero del 2022.
Para dilatar el escenario, el Pentágono, junto con sus socios europeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se ha encargado de enviar millonarios insumos militares a Ucrania. Según el Periódico de España, desde el inicio de la avanzada rusa, que este 24 de febrero cumple un año, EEUU destinado 48.000 millones de dólares en “ayuda” técnica al régimen de Vladimir Zelensky, de los que 23.000 millones son en materia militar. Así, la nación norteamericana ha otorgado a Kiev misiles Stinger, antitanques Javelin y cañones Howitzer. También drones y lanzaderas HIMARS y patriots de defensa aérea que se suman a las miles de municiones y vehículos blindados.
Este 25 de enero, varios países de la UE aprobaron el envío de cerca de 180 tanques Leopard, cuya fabricación está en manos de la alemana Rheinmetall, subsidiaria del fondo de inversión BlackRock el más grande y poderoso del mundo. La fabricación de cada tanque de este tipo asciende los 10 millones de euros, según reportan varios medios.
EEUU, por su parte, anunció el envió de 31 tanques Abrams M1, fabricado por General Dynamics, que junto con las norteamericanas Lockheed Martin, Northrop Grumman y Raytheon Technologies, ganaron en conjunto 29.000 millones de dólares a cinco meses de haberse activado el operativo militar ruso.
Estas entregas se dan en medio de denuncias sobre una red de corrupción dentro del Ministerio de Defensa, que incluye a gobernadores, viceministros y a un asesor de Zelensky. Según reporta la BBC, los funcionarios pagaron con fondos públicos – y donados por “occidente”- facturas infladas en insumos para ejército de ese país.
Este mismo miércoles 25 de enero el director del Departamento de Compras del Ministerio de Defensa, Bohdan Jmelnitski, “ha sido cesado”, al igual que lo fue el viceministro de Defensa Viacheslav Shapovalov.
La oleada de señalamientos ha sido tal que varios altos cargos del gobierno de Zelensky han renunciado, como parte de un plan de “reordenamiento e investigación” que busca solapar los ilegales desvíos de dinero.
Uno de los primeros en dimitir fue Kirilo Timoshenko, el subdirector de la oficina de Zelensky, implicado en un escándalo relacionado con el uso de vehículos de lujo.
Foto principal: General Dynamics
