A partir de este 23 de septiembre se estará realizando durante cinco días los referendos en las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, así como en las regiones ucranianas de Jersón y Zaporozhie que podría abrir la puerta para que estas zonas sean parte de Rusia.
Según informa RT en su portal web, las regiones están preparadas en cuanto a seguridad y logística para la realización de la consulta, en la que participan observadores rusos e internacionales.
Por motivos de seguridad, en los primeros cuatro días los votantes acudirán a puntos localizados fuera de los colegios electorales o en sus casas, a donde voluntarios llevarán las urnas, indica el medio ruso, que además agrega que solo el 27 de septiembre estarán habilitados los puntos de votación oficiales.
Los refugiados de estas zonas que se encuentren en Rusia también podrán sufragar.
Las preguntas son sencillas. En la República Popular de Donetsk (RPD) se consulta: “¿Apoya usted la adhesión de la RPD a Rusia como sujeto de la Federación Rusa?”; y en la República Popular de Lugansk (RPL) es: “¿Está usted a favor de que la RPL se convierta en un sujeto de la Federación Rusa?”.
En las regiones de Jersón y Zaporozhie se les pregunta a los votantes si están de acuerdo con la separación de Ucrania, con la formación de un Estado independiente y con su adhesión a la Federación Rusa, indica RT.
Los gobernantes de ambas repúblicas independientes alientan a los votantes que participan en esta consulta que valoran de histórica y como el fin de un largo camino.
“La voz de cada uno de ustedes confirmará la verdad: Donbás es Rusia”, declaró el líder de la RPD, Denís Pushilin.
Por su parte, el líder de la RPL, Leonid Pásechnik, expresó: “Hoy es el primer día de un acontecimiento hacia el que nosotros hemos caminado durante 8 largos y duros años. Nos han intimidado, nos han intentado ahogar en sangre, nos han cortado la electricidad, el agua y el gas, nos han dejado sin comida y medios de subsistencia. Intentaron rompernos y ponernos de rodillas. Sin embargo, esta vez los fascistas ucranianos calcularon mal, ya que es imposible poner de rodillas al Donbás, como parte integral del mundo ruso”.
Desde el 2014, la región Donbás – en donde están la RPD y la RPL- ha estado azotada por nacionalistas ucranianos apoyados por los gobiernos pro occidentales que tomaron fuerza el poder en Ucrania, tras el golpe de Estado contra el entonces presidente Víktor Yanukóvich.
La sacudida que llevó a ese país a un camino de sangre fue apoyada por Estados Unidos (EEUU) y Occidente, factores que pretenden seducir a Kiev para ingresar a Ucrania en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), con el fin de instalar bases militares cerca de Moscú. Pero la mayor resistencia a estos planes está en las regiones del sureste en donde están Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporozhie.
Es así como los gobiernos de Ucrania, supeditados a intereses foráneos, han desplegado el ejército, tropas y células terroristas para aplastar cualquier protesta o manifestación prorusa que defienda la seguridad de la región.
Estas células, que están fuertemente armadas, han cometido impunemente crímenes de lesa humanidad, como persecución, acoso, señalamientos y asesinatos en contra de población civil, que es predominantemente rusoparlante.
Para blindarse de los ataques, el 11 de mayo del 2014 se realizaron en Donetsk y Lugansk consultas públicas con las que consiguieron estatus de repúblicas populares independientes de Ucrania, un viejo anhelo de estas regiones en donde predomina un fuerte lazo con Rusia. Los referendos se concretaron con el asesinato en Odesa, al sur del país, de separatistas prorusos atrapados en una sede sindical que neonazis ucranianos prendieron fuego.
Sin embargo, este paso no paró los planes genocidas de los gobiernos de Ucrania, ahora dirigido por Vladimir Zelensky, por lo que las autoridades de la RPD y de la RPL solicitaron al presidente Vladimir Putin un operativo especial militar, que comenzó el pasado mes de febrero.
Reconocimiento a la autodeterminación
De haber un resultado favorable en las consultas que se realizarán por cinco días, la presidenta del Senado ruso, Valentina Matvienko, indicó que promoverá un procedimiento acelerado para el reconocimiento de estas regiones como parte de Rusia.
“Si deciden ser parte de Rusia, federarse en Rusia, no habrá demoras por nuestra parte”, aseguró Matvienko a los periodistas, cita Sputnik.
La presidenta del Consejo de la Federación (Cámara alta) expresó que “jurídica y técnicamente, es un procedimiento muy claro y ensayado”. “De nuestra parte haremos todo lo que falta con la mayor celeridad posible”, sentenció.
En esta misma línea se manifestó esta semana el canciller de Rusia, Serguei Lavrov, quien valoró el derecho que tienen los pueblos a su autodeterminación.
“Desde el inicio de la operación militar especial y, en general, en el periodo precedente, dijimos que la población de los respectivos territorios debía decidir su futuro”, ha indicado el canciller, citado por varios medios. “La situación actual confirma que quieren ser dueños de su destino”, agregó.
EEUU y la mayoría de gobiernos de Europa ya anunciaron que no reconocerán los resultados.
El presidente Joe Biden acusó a Rusia de “querer acabar con el derecho a Ucrania a existir como Estado”, cuando su gobierno no deja de atizar el conflicto enviando armas al ejército ucraniano.
