Argentina se arrima al neofascimo con triunfo de Milei en las PASO

Misógino, ultraconservador, demagogo, amante de las armas, antiaborto, violento y admirador del partido neonazi español VOX, de Donald Trump y de Jair Bolsonaro. Así es el diputado argentino y ultraderechista Javier Milei, quien ganó este domingo las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), proceso comicial que antecede a las elecciones presidenciales en este país sureño pautadas para octubre.

En estas primarias, Milei – de La Libertad Avanza- obtuvo, contra todo pronóstico, el 30.04 % de los votos, según resultados oficiales. En segundo lugar quedaron los abanderados del Junto Por El Cambio, coalición de la derecha macrista, con Patricia Bullrich (16.98%) y Horacio Rodríguez Larreta (11.30%), que unidos suman 28.27 %. La izquierda krichnerista, con Sergio Massa y Juan Grabois, quedó en el tercer escalafón con el 27.27% de los votos.

Estos resultados asoman a los posibles ganadores de las presidenciales y, lamentablemente, se podría afirmar que ponen a un paso de la Casa Rosada a un mandatario ultraconservador al mejor estilo de Bolsonaro, Bukele y Trump; y en la misma línea que Mauricio Macri.

Milei, bonarense, economista y de 52 años, ha irrumpido en la escena política de manera sorpresiva, ya que todas las encuestas le proyectaban un 20% para las PASO. Este político, caracterizado por una retórica violenta, simplista, populista y llena de odio se esconde tras la máscara de “libertario”, a la vez que abraza ideas extremistas, tales como la dolarización de la economía, “echar fuego” (eliminar) al Banco Central de Argentina, promover la venta libre de armas y la privatización de empresas estatales. Igualmente, busca derogar el aborto libre y seguro y erradicar el programa Educación Sexual Integral (ESI), definido por él mismo como “marxismo cultural”. Además, Milei se ha manifestado a favor de la venta libre y consumo de drogas.

Sin cultura, educación y salud

A estos planes se une el de recortar la inversión social (denominado por él como “gasto social”) en áreas prioritarias como salud y educación. También ha dicho que pretende aplicar un plan “motosierra” para reducir el Estado y dejar solo 8 ministerios de los actuales 18.

Así anunció que eliminaría las carteras de Cultura, Trabajo, Educación, Salud, Deportes, Ambiente ( ha dicho que “el calentamiento global es otra de las mentiras del socialismo”), Desarrollo Sostenible, Desarrollo Social, Transporte, Obras Públicas, Ciencia, Tecnología e Innovación y Mujer, Géneros y Diversidad.

“Este proceso implica necesariamente que muchos empleados públicos quedarán sin funciones debido al cierre de ministerios, organismos, direcciones, secretarías, etc”, aseveró.

Agregó que crearía el Ministerio de “Capital Humano” y el de Infraestructura, mantendrá la cartera de Economía, la de Seguridad, la de Defensa, Relaciones Exteriores, Interior y la de Justicia.

En una clara intención de ganarse a los funcionarios públicos, Milei asegura que no echará a la calle “a ningún empleado de carrera del Estado”. “Lo que sí vamos a hacer es echar a todos los cargos políticos y nombramientos que se hayan realizado durante el año 2023”, amenaza, citado por medios locales.

El aspirante a la Casa Rosada recae siempre en un discurso neofascista en el que insiste de tachar como “casta parasitaria, ladrona e inútil” a todo aquel político que critique sus planes.

El vencedor de las PASO también busca privatizar la salud, y en cuanto a la educación prevé instaurar el sistema populista de vouchers, en el que los padres de cada alumno recibirá un cheque para decidir si envían a un colegio público o privado a su representado.

Milei, además, condena la reivindicación de los derechos del pueblo argentino y cataloga a las ayudas sociales como una “creación artificial que alguien tiene que pagar”.

“Los planes contra el desempleo aumentan el desempleo, los planes contra la pobreza aumentan la pobreza. Eso de crear artificialmente derechos, alguien lo tiene que pagar”, llegó a expresar.

De igual forma dijo, en una lógica simplista: “Entonces cuando alguien lo tiene que pagar, va a estar vulnerando la propiedad y libertad a otras personas. El resultado es peor”.

Además, pretende vender a Aerolíneas Argentinas y a la estratégica empresa energética YPF, privatizada en 1991-1992 durante la era neoliberal de Carlos Menem y rescatada en 2012 como industria mixta (51 % el Estado y 49 % en la bolsa) por la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Este mismo destino correrían la agencia de noticias estatal TELAM y la TV Pública.

A la lista de proyectos de Milei se suman la eliminación de indemnización de los despidos sin causa, recortes de jubilaciones y pensiones y la implementación de un “sistema de capitalización privado” en esta materia. También ha anunciado la privatización de las cárceles y la apertura total a la importación.

Entre sus polémicas propuestas está la de poner en manos privadas un mercado de órganos, actividad prohibida, hasta ahora, en Argentina.

“Hay 7.500 personas sufriendo, esperando trasplantes, hay algo que no está funcionando bien. Lo que propongo es buscar mecanismos de mercado para resolver este problema”, dijo el candidato citado por BBC.

La pretensión de Milei fue rechazada categóricamente por Carlos Soratti, director del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai), ente que regula las donaciones de órganos en dicha nación.

“Estas propuestas exóticas, que ya se dieron hace un siglo, hoy son absurdas. Este tema atrasa un siglo, desde el debate bioético que desarrolló la historia del trasplante de órganos a comienzos del siglo XX”, alertó, según cita el medio británico.

Milei además, buscará cesar el programa de Educación Sexual Integral (ESI), al que calificó de ser “un mecanismo por el cual lo que se hace es deformarle la cabeza a la gente”.

Sobre este punto, la psicóloga y docente argentina Andrea D’Atri advirtió que la intención del precandidato es peligrosa para este país en el que ha habido avances significativos para frenar los delitos sexuales entre menores.

“En Argentina, entre 2017 y 2022 hubo 14.424 niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia sexual, según el Programa Nacional Las Víctimas contra las Violencias, del Ministerio de Justicia de la Nación. Según el Ministerio Público Tutelar de la Ciudad de Buenos Aires, entre el 70% y el 80% de niños, niñas y adolescentes de entre 12 y 14 años que se reconocieron como víctimas de abuso, lograron hacerlo después de recibir clases de Educación Sexual Integral (ESI). La ESI les permitió comprender la importancia del autocuidado, identificar conductas que constituyen abusos y mostrarles la importancia de buscar apoyo en un adulto de confianza”, explica la especialista en un artículo de La Izquierda Diario.

Aunque a Milei se le conoce en redes y medios por su discurso antisistema, incendiario y estilo populista, con el que presenta soluciones mágicas y rápidas a viejos problemas – palabras que calan entre la población más joven- no está exento de los vicios de las que él llama “castas” políticas. Actualmente la justicia argentina lo investiga por varios delitos, uno de ellos cobrar 10 mil dólares a pequeños partidos de las provincias a cambio del apoyo de su partido La Libertad Avanza.

Seguridad en manos del negacionismo

Sobre su plan de Seguridad, Milei anticipó que sus políticas en esta materia estarán bajo la tutela de su candidata a vicepresidenta, la diputada Victoria Villarruel.

“Vamos a tener ocho ministerios, y los que tienen que ver con seguridad interior y defensa nacional, estarán en la órbita de Victoria Villarruel, una especialista en el tema. Todas las fuerzas van a estar alineada a su visión”, dijo, citado por Página12.

La “visión” de Villarruel a la que hace referencia Milei es al negacionsimo que ha marcado buena parte de la vida política de la legisladora. Villarruel es hija del teniente coronel retirado y fallecido Eduardo Marcelo Villarruel. Este último fue veterano de Las Malvinas en donde conoció al golpista Aldo Rico, líder de los “carapintadas”, agrupaciones militares de extrema derecha que se levantaron entre 1987 y 1990 en contra de los juicios a los represores de la dictadura autodenominada Reorganización Nacional, sistema genocida apoyado por Estados Unidos y que abarcó los años 1976 y 1983.

La presión de estas células fue tal que lograron la aprobación de las leyes de impunidad que beneficiaron a estos cabecillas del régimen. Fue en 2003, bajo el gobierno de Néstor Kierchner, cuando estos marcos legales fueron derogados y los culpables fueron condenados.

Y fue justo ese año que Victoria Villarruel fundó el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV), instancia que se erigió como principal defensora de los responsables de delitos de lesa humanidad durante la referida dictadura, informa Página12.

El CELTYV nace como un remanente del AUNAR, otra instancia nacionalista que había sido fundada en 1993 por el exjefe de Inteligencia de Campo de Mayo en 1976, el general Fernando Verplaetsen, condenado en 2010 a 25 años de prisión por torturas y asesinatos cometidos en el Campo de concentración de Campo de Mayo durante el régimen militar.

Villarruel ha esgrimido varias veces que durante el gobierno de facto militar “no hubo 30 mil desaparecidos” y que unos supuestos “terroristas que hicieron atentados en los 70 tomaron el poder, reescribieron la historia y se garantizaron la impunidad”.
Asimismo, Villarruel es firmante del la Carta de Madrid, un documento redactado por el partido ultraderechista y neonazi español VOX que califica como “criminales” y “parte de una conspiración global influenciada por Cuba” a los grupos de izquierda tanto de América Latina como de España.

Estos nuevos actores de la política en Argentina despierta preocupación entre varios investigadores, que apuntan al “descontento” o al llamado “voto castigo” como la causante del avance de Milei. Sin embargo, para entender este fenómeno el análisis debe ser más amplio y se debe tomar en cuenta el auge de movimientos neofascistas que se registra en el mundo, especialmente en Europa y Estados Unidos, líderes que encuentran su apoyo en una población más joven que es seducida por mensajes que circulan principalmente en redes. La mayoría de este sector poblacional cree estar apostando por nuevas voces, cuando en el fondo se trata de los mismos políticos derechistas solo que ahora no se preocupan por cuidar las formas.

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