El Gobierno Bolivariano de Venezuela ha manifestado, en instancias internacionales, su disposición a suministrar energía a todos los pueblos del mundo, incluyendo al de Estados Unidos (EEUU) como a los de la Unión Europea (UE), bajo un esquema de beneficio común y respeto a las leyes internacionales.
Para ello, Caracas exhorta la eliminación de las más de 900 Medidas Coercitivas Unilaterales (MCU) que han impuesto Washigton como Bruselas, que dificultan el disfrute de los derechos humanos de los venezolanos.
“El presidente Nicolás Maduro está dispuesto a ayudar a la UE a superar su crisis energética, con un comercio justo, en igualdad de condiciones y beneficios. Solo exigimos la liberación de nuestros activos en los bancos europeos y el cese del bloqueo económico y financiero contra Venezuela”, expuso el canciller venezolano Carlos Faría, durante su intervención en la III Cumbre de Ministros y Ministras de Relaciones Exteriores de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la UE que se desarrolló en Buenos Aires, Argentina.
El llamado “viejo continente” afronta una fuerte alza de precios en el sector energético, debido a las MCU que también impusieron esos gobiernos a Rusia -por órdenes de EEUU-, tras el inicio del operativo militar de desnazificación en las repúblicas del Donbás.
Por ello, Venezuela ofrece hidrocarburos “sobre la base de un comercio conjunto, en igualdad de condiciones y beneficios”, aclaró el canciller.
“Ustedes saben que en nuestro país funcionan dos importantes empresas europeas del ámbito energético y estamos esperando que quienes dictan las medidas coercitivas les otorguen el permiso para que pueda concretarse la venta de hidrocarburos”, dijo.
Faría condenó que con estas mal llamadas “sanciones” se inició una ola de apropiación de activos venezolanos que están en suelo europeo, lo que ha dificultado a Venezuela la adquisición de medicinas y alimentos en momentos claves como la pandemia.
“Tenemos recursos secuestrados, robados, represados en instituciones bancarias de los países miembros de la Unión Europea. Tenemos oro secuestrado por un banco de Europa, el Banco de Inglaterra. No pudimos comprar las vacunas cuando más las necesitábamos y aquí hablamos del derecho a la vida, del respeto a la vida. Eso hay que reconsiderarlo estimados Cancilleres”, alertó.
De igual forma, el alto diplomático recordó a sus pares de Europa que el Estado venezolano, en respeto a las leyes, ha velado por el cuidado de las instalaciones de las corporaciones energéticas de Europa en el país.
“No hemos secuestrado ni robado ninguno de sus activos en nuestro país; al contrario, están bien resguardados y listos para seguir funcionando”, agregó.
En el recinto, exhortó a los países europeos a condenar el bloqueo petrolero y pidió unir fuerzas para retomar el “sano ejercicio comercial que siempre ha existido” entre el país caribeño y la UE.
“Estamos listos para refundar un nuevo relacionamiento”, aseveró.
En la plenaria de cancilleres de la Celac, Faría reafirmó su condena a las sanciones unilaterales que imponen EEUU y sus aliados de Europa a varios países del bloque integrador, como lo son Venezuela, Cuba, Nicaragua, ya que contravienen el derecho internacional y afectan drásticamente la vida de los pueblos.
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