Pueblos de Europa rechazan sumisión a intereses de EEUU y la OTAN

La sumisión de la Unión Europea (EU) a la política exterior de Estados Unidos (EEUU) en cuanto al tema Rusia y Ucrania ha comenzado a generar malestar en la población del viejo continente.

Durante días se han registrado protestas en varios países en contra de los altos precios de las energías, alzas que se producen por las sanciones en contra de Rusia.

En Nápoles, Italia, un grupo de personas agrupadas en el Movimiento 7 de Noviembre – que acoge a personas sin empleo- hicieron una fogata común con las facturas de la electricidad, gas y agua alegando que no podían pagarlas.

“Estamos cansados de las promesas. Llevamos años esperando trabajo y hoy no podemos pagar estas cifras que se han triplicado”, reclamaron los manifestantes, citados por medios internacionales.

“Estamos aquí porque, como sucedió en Glasgow – Escocia- y en muchos países europeos, los trabajadores están cansados. Ya no podemos pagar su crisis, su guerra, sus especulaciones”, afirmó Eddy Sorge, referente del movimiento de 7 de Noviembre y del sindicato Si Cobas.

Los manifestantes también alzan la voz en contra de los precios de productos necesarios como alimentos y gasolina; a la vez que rechazan el discurso alejado de la realidad de los candidatos a las próximas elecciones en Italia.

Los desocupados reclaman la falta de compromiso con los pactos acordados con la administración local y condenaron las “revisiones” de la renta ciudadana mientras aumenta el gasto militar y no se toman medidas contra la inflación que golpea a los miles de bolsillos de los desempleados, que igual deben pagar sus facturas, reseña La Izquierda Diario.

Foto: Twitter de Don’t Pay UK

Se activa el No Pagues

En Gran Bretaña también se registraron manifestaciones parecidas a mediados de agosto, cuando grupos de personas salieron a las calles de Glasgow a protestar en contra del aumento desmedido de la energía en los hogares. Se espera que cada familia escocesa deba pagar hasta 6.000 dólares el año de gas y electricidad.

A mediados de año nació en Escocia la iniciativa “Dont Pay” (No Pagues) que insta a los consumidores a no cancelar las facturas energéticas. Esta campaña sumaba 170.000 personas en agosto, informa Bloomberg.

“A medida hable entre sí y corra la voz, el impago se convertirá en una postura socialmente aceptable frente a la injusta y desleal escalada de precios de las compañías energéticas”, expresó a la referida agencia el organizador de “No Pagues”, Jeffrey James.

Según el medio, este tipo de protestas crecen a la par de las desmesuradas ganancias de las compañías Shell Plc y Centrica Plc, que suministran gas y electricidad a un tercio del Reino Unido.

James refirió que su campaña no es nueva e hizo referencia a los “Poll Tax Riots” (Disturbios a los Impuestos Electorales) que contribuyeron a la caída de la primera ministra Margaret Thatcher en 1990.

En Inglaterra también cientos de personas se han sumado a una iniciativa similar que prevé llegar a un millón de personas y piden el cese del incremento de las energías. “Si el gobierno y las compañías energéticas no actúan, cancelaremos nuestros débitos directos”, reza una declaración en Twitter.

En República Checa miles de personas salieron a las calles a protestar en contra de la sumisión del gobierno ante los intereses foráneos y condenan su alianza con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Además rechazaron el servilismo del gobierno actual conservador, liderado por Petr Fiala, quien también ostenta la presidencia pre témpore de la UE.

Igual escenario se vio en París, en donde miles de personas dijeron basta a las políticas de la OTAN y se manifestaron en contra del gobierno de Emmanuel Macron. Jean-Luc Mélenchon, líder de la izquierda francesa, llamó a sus seguidores a movilizarse contra los que “prepararon un desastre”, en alusión al mandatario francés, quien ha tratado de sortear una estrategia con sus pares europeos para afrontar con éxito el duro invierno que se acerca.

Alemania ya ha anunciado una ayuda de 65.000 millones de dólares para paliar la crisis y el descontento. Este paquete incluye subsidios al transporte, ayuda a los hogares más vulnerables, estudiantes y jubilados y exenciones para las empresas que dependan mayormente de energías, detalla un medio.

El medio estatal alemán DW recoge que organizaciones sociales tachan a este nuevo paquete de insuficiente y anunciaron una serie de protesta que se llevarán a cabo todos los lunes en este país.

Inflación en la UE crece como espuma

Las sanciones a Rusia -uno de los principales proveedores de trigo, petróleo y gas a Europa- han sido promovidas por EEUU y aceptadas servilmente por los gobernantes del viejo continente, en donde el coste de vida se hace cada vez más fuerte.

La inflación en la región europea ya comienza a hacer mella en los bolsillos de los ciudadanos de a pie. En la UE este indicador llegó casi al 10 %. Los países en donde está más alta son los Estados bálticos como Estonia, Letonia y Lituania, con tasas que superan el 20%. En Alemania, la inflación se sitúa en 7,9%, en un panorama en donde se seguirán registrando aumento de las energías y posible crecimiento del descontento social.

Sanciones, una soga al cuello

Con las sanciones – impuestas tras el operativo militar de desnazificación en la región Dombás, al este de Ucrania-, Occidente apunta a destruir la economía de Rusia. Sin embargo, todo apunta a que los perpetradores son los principales afectados.

Desde el Kremlin señalan como responsables a las élites políticas de Europa de estas protestas.

“Es obvio que Europa está empeorando para la gente, los empresarios, las empresas, para vivir y trabajar: se gana menos dinero, el nivel de vida está cayendo”, dijo el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, citado por varias agencias.

“Por supuesto, los ciudadanos de a pie tendrán cada vez más dudas sobre el liderazgo de sus países”, agregó.

Las sanciones han afectado el suministro de gas por los ductos que van desde el país eslavo hacia la zona este de Europa.

La última paralización fue del gasoducto Nord Stream 1 del gigante ruso Gazprom, empresa que ha dicho en varias oportunidades que las fluctuaciones de gas se deben a las sanciones.

La referida empresa alega que las medidas coercitivas en contra de Siemens Energy – empresa alemana que suministra y ofrece servicio de mantenimiento y reparación de equipos del gasoducto- es la principal traba para reparar una fuga de aceite registrada y que mantiene paralizado el suministro.

“Vemos incesantes intentos de trasladar la responsabilidad y la culpa hacia nosotros. Los rechazamos categóricamente e insistimos en que Occidente en su conjunto —en este caso, la Unión Europea, Canadá y el Reino Unido— es el culpable de que la situación haya llegado al punto en que se encuentra ahora”, dijo Peskov.

Ya Rusia anunció que la única forma de mantener una operatividad óptima en el Nord Stream 1 es con el levantamiento de las sanciones.

“Solo queda operativa una turbina y con fallas, con roturas, lo cual conduce al cese del bombeo”, explicó el portavoz ruso. “Teniendo en cuenta que las sanciones se mantienen, que generan un desorden jurídico y práctico absoluto en todo lo relacionado con el servicio técnico de todos los equipos e instalaciones, pues por ahora solo queda confiar en que se podrá poner en marcha esa única turbina”, añadió.

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