Luego del inicio de la campaña militar de desnazificación en la región del Dombás, el gobierno ucraniano, encabezado por Vladimir Zelensky, ha tratado de culpar a Rusia con varios operativos de bandera falsa. Uno de ellos es la subida de los precios de los alimentos por el impedimento zarpe de barcos con trigo en puertos ucranianos.
En mayo pasado, Moscú denunció que Kiev minó varias de estos puertos en donde estaban anclados decenas de barcos que cargan toneladas del referido grano.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, advirtió en aquella oportunidad que el gobierno de Zelensky rechazaba toda colaboración con Rusia para facilitar la salida de las naves. Se trataban de 20 millones de toneladas de cereales acaparadas, situación que despertó alarma y encareció el mercado de los alimentos.
Por tal razón, en julio se llegó a un acuerdo entre las partes, en las que Turquía y la Organización de las Naciones Unidas actuaron como mediadores.
Según Occidente, el pacto tiene entre sus objetivos aliviar el aumento de los precios de los alimentos y paliar el hambre en países pobres.
Sin embargo, de las 87 embarcaciones que han zarpado desde las instalaciones de Ucrania a comienzos de agosto, solo dos fueron a programas humanitarios.
El presidente ruso, Vladimir Putin, señaló que Occidente engañó al mundo sobre este tema.
“Rusia ha hecho todo lo posible para garantizar la exportación del grano ucraniano. […] Casi todo el grano exportado por Ucrania no fue a parar a países en desarrollo y más pobres, sino a países de la Unión Europea”, expresó el mandatario – citado por RT- durante su discurso en la tercera jornada del VII Foro Económico Oriental, que se celebra en la ciudad rusa de Vladivostok.
En la actividad, Putin fue tajante y agregó: “Quiero decir que al igual que muchos países europeos actuaron como colonizadores en décadas y siglos anteriores, siguen actuando en la actualidad. Una vez más, simplemente han engañado a los países en desarrollo y siguen engañándolos”.
Comentó que su gobierno hizo todo lo posible para garantizar los alimentos a los países en vías de desarrollo, acción que no se concretó debido a las labores de Occidente.
“Lo que vemos es otro engaño descarado. Engañar al público, engañar a los socios en África, en otros países que necesitan desesperadamente alimentos”, añadió.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU informó el 30 de agosto que había enviado un segundo cargamento de cereales que salió de Ucrania hacia Yemen, en donde se ha registrado que 2.2 millones de niños están en condición de desnutrición.
Según informa la BBC, el PMA le compra granos a Ucrania. El año pasado, esta ayuda llegó a 400 millones de personas necesitadas. Estos suministros se paralizaron debido al accionar del ejército ucraniano que minó los puertos de la región de Odesa, tras el inicio del operativo militar en las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk,
Las trabas provocaron que el PMA recortara las raciones destinadas a Sudán y Níger, por lo que se advirtió en alguna oportunidad que el mundo “se enfrenta a una crisis de hambre de proporciones catastróficas” si no se desbloqueaban los puertos del mar Negro, cita el medio británico.
Somalia acechada por el hambre
Así como en Yemen – país que atraviesa una guerra civil atizada por fuerzas invasoras de Arabia Saudita en complicidad con Occidente -, unas 20 millones de personas en el llamado Cuerno Africano padecen hambre aguda sin precedentes, específicamente en Somalia.
La ONU denunció que sigue sin resolverse los fondos necesarios para cubrir la emergencia en dicha nación africana.
Según el Comité Permanente entre organismos de la ONU, “ese país está en un punto de inflexión en el cual las vidas de cientos de miles de somalíes están en peligro inmediato”, cita Prensa Latina.
Las regiones más golpeadas se localizan en el centro-sur de Somalia, en donde de no resolverse el problema la carestía alimentaria duraría hasta marzo del 2023, agrega la referida agencia.
La población más afectada por el hambre aguda son mujeres embarazadas y lactantes y niños menores de cinco años.
Los directores del Comité recordaron que una catástrofe similar mató de a 250 mil somalíes, de los que la mitad eran niños.
La ONU, organizaciones, gobiernos y demás agencias recalcan que es urgente la prestación de ayuda, ya que las alarmas emitidas con anterioridad han sido ignoradas.
“En un mundo de asombrosa riqueza, es inaceptable que la gente muera de hambre. Debemos actuar de inmediato”, concluyeron en un comunicado.
El director del PMA, David Beasley, que reportes de julio que maneja la organización apuntan que unas 345 millones de personas con hambre aguda en el mundo se dirigen a la inanición, 25 % más que a principios de año.
Mientras, los países de la Unión Europea acaparan casi todo el grano que sale de Ucrania bajo falsos pretextos.
