Israel: Aparato aniquilador de pueblos y promotor del Apartheid

El estado sionista de Israel está enfocado en hacer desaparecer a los palestinos del mapa, sin importar que sus acciones contravengan al derecho internacional humanitario.


Desde su creación en 1948, y tras la invasión de 1967, Israel se ha dedicado a aplicar todas las formas de opresión, persecución y asesinato contra Palestina.

Y aunque la mayoría de países aliados -como Estados Unidos y Europa- y sus grandes aparatos de propaganda, hagan caso omiso, son cada vez más las voces de los pueblos y líderes que denuncian y condenan este genocidio.

La última representante en abogar a favor de los palestinos fue la ministra de Relaciones Internacionales y Cooperación de Sudáfrica, Naledi Pandor, quien consideró que Israel sea catalogado como un estado de Apartheid y que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) establezca un comité que constate esta situación.

Durante la segunda reunión de los Jefes de Misión Palestinos en África -que se celebra en la capital surafricana, Pretoria- Pandor denunció la sistemática ocupación de Tel Aviv en amplios territorios de Cisjordania, “ejemplos flagrantes de violaciones del derecho internacional”.

Recordó que esta práctica ilegal contraviene los principios de la ONU; así como denunció el paralelismo del sistema opresor sionista con el apartheid que padeció su país durante décadas, que negaba derechos humanos a los negros y favorecía a la población blanca.

La crisis humanitaria provocada en Palestina por Tel Aviv “apunta al hecho de que el Estado de Israel está cometiendo crímenes de apartheid y persecución” contra ese pueblo, agregó.

En los últimos 15 años 5.418 palestinos fueron asesinados por militares israelíes en la Franja de Gaza, incluidos 1.246 niños y niñas, así como 488 mujeres.

Este atropello ha sido ampliamente denunciado por las autoridades palestinas, quienes han rechazado el robo de tierras, incluida su empresa de asentamientos, actitudes que niegan el derecho palestino a la autodeterminación.

“Israel, la potencia ocupante y sus funcionarios son plenamente responsables de la empresa de asentamientos ilegales, los delitos que conlleva y las actividades delictivas y el terrorismo de las milicias de colonos”, reza un comunicado emitido aquella oportunidad.

Foto: @PalFriends2020

Ocupación más larga de la era moderna

El relator especial de la ONU, Michael Lynk, ha pedido a la comunidad internacional que califique la creación de asentamientos israelíes como crimen de guerra en virtud del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.

El analista refirió que todos los países han calificado esta práctica como un crimen de guerra, cuando adoptó el Estatuto de Roma en 1998.

«Para Israel, los asentamientos sirven para dos propósitos relacionados. Uno es garantizar que el territorio ocupado permanezca bajo control israelí a perpetuidad. El segundo propósito es garantizar que nunca habrá un auténtico Estado palestino», declaró Lynk ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, cita la ONU.

Estos asentamientos constituyen «el motor de la ocupación israelí de 54 años, la más larga del mundo moderno».

En la actualidad hay cerca de 300 asentamientos en el Jerusalén Oriental ocupado y en Cisjordania, con más de 680.000 colonos israelíes.

«Es una trágica paradoja que, mientras que los asentamientos israelíes están claramente prohibidos por el derecho internacional, la comunidad internacional se ha mostrado notablemente reacia a hacer cumplir sus propias leyes», dijo.

Foto: @PalFriends2020

Demoliciones y desplazados

A los crecientes asentamientos se suma también la demolición de casas de palestinos como forma de castigo.

Las fuerzas de ocupación acusan sin pruebas a palestinos, a quienes les destruyen sus casas, sin importar si en ella habitan niños.

Las autoridades contabilizan que desde la llamada ocupación en 1948, Israel ha destruido más de 500 pueblos y ciudades palestinas, y demolido 170.000 casas.

De igual forma, desde 2004 hasta hoy, se registran 269 viviendas destruidas, lo que conllevó al desplazamiento de 1.300 personas, incluidos 161 menores de edad.

Impune infanticidio

Los asentamientos y demoliciones son una de las caras de la agresión sionista contra los palestinos.

La que más condena ha generado en los pueblos del mundo y en organismos internacionales es la persecución y asesinato de niños y menores.

En julio pasado, el secretario general de la ONU, António Guterres, presentó el informe anual Los niños y los conflictos armados, en el que denuncia que en 2021 las fuerzas de seguridad israelíes mataron a 78 infantes palestinos, hirieron a otros 982 y arrestaron a 637.

De acuerdo con el documento, la ONU verificó 2.934 violaciones graves cometidas contra de 1.208 niños palestinos en las regiones de Israel, Cisjordania ocupada, Jerusalén Oriental y la Franja de Gaza.

“Estoy conmocionado por el número de niños muertos y mutilados por las fuerzas israelíes durante las hostilidades, en ataques aéreos contra zonas densamente pobladas y por el uso de munición activa en las operaciones de las fuerzas del orden, y por la persistente falta de rendición de cuentas por esas violaciones”, indicó Guterres, citado por varios medios.

Advirtió que “Israel debería figurar en las listas” de países que ejercen violencia contra los niños si las agresiones continúan este año y no se observa “una mejora notable”.

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