Israel acelera genocidio palestino con bloqueo total contra Gaza

Desde hace décadas, la Franja de Gaza es el campo de concentración tipo nazi más longevo a cielo abierto que conoce la humanidad. En esta porción de tierra palestina -de 365 kilómetros cuadrados y que se ha configurado por la deliberada expansión ilegal del estado sionista de Israel- habitan casi dos millones de ciudadanos, en condiciones vulnerables, que son víctimas de un férreo control impuesto desde hace 16 años por parte de Tel Aviv y su socio cercano, Egipto.

El ensañamiento contra Gaza por parte de Israel radica en un triunfo electoral en 2006 del movimiento Hamas en dicho territorio palestino, resultados que el régimen de Tel Aviv y sus financistas de Estados Unidos (EEUU) y la Unión Europea (UE) no quisieron reconocer bajo la excusa de que los nuevos gobernantes son “terroristas”. Desde entonces, Israel ha aislado con muros a esa población a la que asesina con ataques armados – en el que mueren mujeres y niños-, así como decide a su antojo si para esa región entran o no alimentos, medicinas u otros insumos necesarios. De igual forma, mantiene un fuerte control de su zona marítima, aérea y terrestre.

En medio de esta calamidad y genocidio palestino – y ante el silencio y complicidad de las «potencias de Occidente»-, Hamas ha mantenido su brazo armado defensivo, que el sábado 7 de octubre lanzó una andanada de misiles artesanales contra varias localidades de Israel, que lograron pasar el escudo aéreo moderno que está instalado en las fronteras. Según varios medios, Hamas lanzó 5 mil proyectiles en poco tiempo que causaron daño material, heridos y centenares de muertos.

Estos ataques han generado una respuesta mortífera y desproporcionada por parte de Tel Aviv, que durante esa misma jornada respondió vía aérea, matando a 700 palestinos.

Las Fuerzas de Defensa de Israel instaron a los civiles de Gaza a abandonar sus casas y el primer ministro del régimen sionista, Bejamín Netanyahu, declaró una “guerra”, omitiendo la desproporción entre las milicias de Hamas y las fuerzas militares israelíes que reciben mil millonarios financiamientos desde hace décadas por parte del Pentágono. “Tomaremos una poderosa venganza por este día negro”, añadió, según cita la BBC.

Por su parte, el comandante militar de Hamas, Mohamed Deif llamó a la defensiva “Tormenta de al Aqsa”, al tiempo que explicó – según informa el medio británico- que se trata de una represalia por los ataques de sionistas contra mujeres palestinas, la profanación de la mezquita al Asqa en Jerusalén Este y por el actual asedio contra Gaza.

Los grandes medios controlados por gobiernos de Occidente- que en su mayoría son pro-Israel- se han encargado de manipular la realidad y han impuesto una falsa matriz en la que el régimen sionista es víctima y los palestinos son los victimarios. Bajo esta premisa, el gobierno de Netanyahu anunció un bloqueo total a Gaza, en donde la población vive en condiciones precarias por las limitaciones que los sionistas han sostenido en el tiempo.

“Estamos imponiendo un asedio total a Gaza (…) ni electricidad, ni comida, ni agua, ni gas, todo cerrado”, dijo este lunes 9 de octubre el ministro de Defensa de Israel, Yoav Galant. En un claro discurso neofacista – en el que se deshumaniza a un sector, para luego justificar su aniquilación-, el funcionario agregó que cualquier táctica es válida, ya que están luchando “contra animales”.

Las autoridades palestinas en Gaza han advertido que el combustible se acabará en un plazo de 24 a 72 horas. En esta misma línea también se pronunció la agencia humanitaria de la ONU, OCHA, que ha advertido que el suministro de carburantes durará pocos días, informa la BBC.

La medida inhumana de Tel Aviv contra Gaza se da en un contexto en el que ya los hospitales de esta región carecen de insumos y medicinas. También imperaba, desde hace años, la escasez de alimentos, agua potable y restricción de movimiento por parte del ejército israelí.

En varios medios informan que Israel utiliza fuego de artillería, incluso fósforo blanco, que ha dejado, al menos, a 3.726 heridos y 1.500 asesinados, entre ellos 148 niños.

El Ministerio de Asuntos Exteriores palestino dijo que dos campos de refugiados en dicha franja, Al-Shati y Jabalia, fueron alcanzados por ataques aéreos de los sionistas, que posiblemente dejaron varios heridos y muertos.

Entre los blancos fijados por Israel están siete mezquitas, varias escuelas, hospitales, viviendas e instalaciones periodísticas. También, los israelíes han matado a diversos comunicadores palestinos que cubren los hechos.

Según la organización B’Tselem, el año 2021 fue el más mortífero para los palestinos desde el 2014. En ese período, las fuerzas militares de ocupación israelíes mataron a 313 ciudadanos, entre ellos 71 niños. Esta misma organización contabilizó que en una masacre sionista en contra de Gaza propiciada en mayo de ese año le arrebató la vida a 232 palestinos, entre los cuales 54 eran menores. Ahora con esta “contraofensiva” sionista, lo más probable es que el 2023 cierre como el período con las cifras más lamentables.

Desde inicios del siglo pasado, a Palestina no se le reconoce como una nación con todos sus plenos derechos. De colonia británica pasó en 1948 a ser un territorio invadido y fraccionado con la creación del estado de Israel, bajo unos acuerdos que dieron poder al movimiento sionista.

Con el pasar del tiempo, Israel se convirtió en el principal socio de Washington en Oriente Medio. De esta manera, EEUU ha enviado cada año más de tres mil millones de dólares a Tel Aviv en “asistencia”, en su mayoría armas.

Así, durante décadas los palestinos han padecido de un asedio silencioso que incluye exterminio (incluido niños y mujeres embarazadas), levantamiento de muros e imposición de bloqueos. A esto se suma la aplicación de políticas xenofóbicas y racistas con saqueos, arrebato de casas, invasión de tierras, destrucción de cultivos y monumentos culturales, etc.

Con la intención de contrarrestar el discurso de odio sionista, y en búsqueda de una solución pacífica y duradera, se han constituido movimientos, partidos y organizaciones que han logrado importantes avances como Fatah – anteriormente como Al-Fatah, fundada por el líder palestino asesinado Yasser Arafat- y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). De igual forma han nacido otras agrupaciones de resistencia, como Hamas, que piden el respeto a la autonomía Palestina, el cese de hostilidades y sus fronteras de 1967.

Y aunque el poder de los grandes medios y los aparatos culturales financiados por el sionismo intenten hacer ver que Israel es víctima de “terrorismo” palestino, los pueblos del mundo no desmayan y levantan su voz a favor de una Palestina libre. En este contexto, y en los últimos días, se han registrado manifestaciones en todo el mundo que piden el fin del holocausto palestino.

Este lunes se vivieron marchas y concentraciones a favor de Palestina en Argentina, Australia, Francia, España, Estados Unidos, Reino Unido, Portugal, Turquía, Yemen y otros países.

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